Cincuenta y nueve profesionales de 16 instituciones educativas de nuestro país podrán aprender a traspasar y comercializar sus desarrollos científicos y tecnológicos, gracias al concurso Formación de capacidades de comercialización de resultados de investigación, organizado por InnovaChile de Corfo, junto a la Association of University Technology Managers (AUTM).
La iniciativa permitirá a los investigadores chilenos perfeccionarse durante tres meses en universidades de EE.UU. o Canadá, en donde podrán optar a cursos y tutorías sobre valorización de tecnologías, gestión de la propiedad intelectual, comercialización de licencias, gestión de contratos de I+D, generación de nuevas empresas (spin off), entre otros. El concurso cofinancia -en conjunto con las universidades- el viaje, estadía y entrenamiento de los profesionales seleccionados, quienes a su regreso deberán aplicar los conocimientos aprendidos y cultivar redes de contactos. Hicimos una convocatoria masiva en octubre pasado e invitamos a todas las universidades a participar. Recibimos 17 propuestas con 108 patrocinados, las que sometimos a un proceso de evaluación, en términos de su capacidad de I+D, de proyectos, patentes y organización. Finalmente, quedaron 59 patrocinados que partirán en marzo a perfeccionarse, explicó Thierry de Saint Pierre, subdirector de Innovación de Bienes Públicos para la Innovación e I+D Precompetitiva de InnovaChile.
La idea del concurso, agregó el experto, partió tras concluir que en Chile prácticamente no existen casos exitosos de transferencia tecnológica desde la universidad hacia la empresa, y que por ello era necesario encontrar maneras de fortalecer ese traspaso de conocimiento. Como país tenemos el gran desafío de generar más capacidades en las universidades en gestión de transferencia y comercialización de I+D. Y este conocimiento tiene dos miradas: la parte teórica que apunta a valorizar una tecnología, y la parte práctica, que consiste en ver cuál es el impacto que ésta tendrá en el mercado, dijo. De Saint Pierre adelantó que una vez que los investigadores retornen al país, se hará una evalución y se determinará si habrá una segunda convocatoria para el concurso. Con esto dimos el puntapié inicial, pero luego la universidad deberá ver si esto es rentable para continuar enviado más profesionales al extranjero, concluye.