Por Francisca Orellana
Hace prácticamente un año se creó Cells for Cells, la primera firma biotecnológica dedicada a desarrollar terapias en base a células madre adultas, que nació al alero de la Universidad de los Andes, y que ya tiene algunos resultados para mostrar.
Más que abocarse a la venta de celulas madre (de origen mesenquimáticas, al extraerse principalmente de la médula ósea), la firma se ha enfocado en hacer investigación, desarrollo e innovación (I+D+i) para buscar nuevas fuentes de extracción, ya que a nivel mundial ésta se ha enfocado en la médula ósea o tejido adiposo. Gracias a un proyecto Fondef (Conicyt), están explorando el uso de células de fluido menstrual para ser aplicado en enfermedades inflamatorias, por ejemplo. Y ya están probando en dos pacientes con insuficiencia cardíaca una terapia con células madre de placenta. “Está demostrado que las células más jóvenes producen un mayor efecto. Estamos estudiando todas las capas de la placenta para ver cuál tiene mejor atributo. Pero un estudio previo indicó una mejora de diez puntos en la calidad de vida del paciente” explica Jorge Bartolucci, director médico del centro.
Además, están ad portas de solicitar la primera patente internacional PCT de origen chilena en este tema. “La patente tiene relación con la aplicabilidad que tienen ciertas células, pero el impacto es que estamos ya materializando y empezando a generar resultados. Esta será la primera solicitud y esperamos tener dos más en los próximos seis meses (...) poder licenciarlas y generar ingresos”, explica Matías Vial, director de Investigación y Desarrollo de la U. de los Andes y gerente general de la firma.
Levantamiento de capital
Para el ejecutivo, la terapia celular tiene grandes expectativas de crecimiento ya que “la farmacología llegó de alguna manera a su límite”. Acota que si bien las empresas de este rubro aún no generan ingresos por estar todavía en desarrollo, se estima que la industria de células madres movería US$ 100 mil millones a 2025.
Por ello Cells for Cells se está preparando para levantar entre US$ 15 millones y US$ 20 millones. Es la segunda vez que lo hacen, luego de que captaran US$ 3 millones de inversionistas privados como Roberto Roizman (gerente general de Laboratorio Volta), además de apoyo de Corfo, para abrir el centro.
“Nos permitiría desarrollar la capacidad productiva con nuevas tecnologías y ampliar los laboratorios para lograr un escalamiento mayor”, dice.