El Laboratorio Lince Labs, dedicado a la investigación, desarrollo y la comercialización de productos biológicamente activos para la regeneración de tejidos, está en un proceso de road show, con el apoyo de la consultora de finanzas corporativas Latam Planning Partners (LPP), con el fin de levantar recursos por cerca de US$ 1 millón.
Con ello, la firma que se fundó el año 2013 y recibió en sus inicios apoyo de Start-Up Chile, UDD Ventures y Corfo, se propone, a mediano plazo, posicionarse a nivel Latinoaméricano y llegar con sus desarrollos al resto del mundo.
Uno de los primeros pasos será obtener la certificación de GMP (Good Manufacturing Practices) que emite el Instituto de Salud Pública (ISP), para poder exportar a Colombia, México y Perú, miembros de la Alianza del Pacífico.
Ángel López, co CEO de Lince Labs, señala que al modelo de negocio esperan sumar el trabajo bajo el sistema de franquicia para comercializar en aquellos lugares donde no puedan llegar directamente a través de transferencia tecnológica.
Hoy, están presentes con dos tecnologías en el mercado oftalmológico: biotears -lágrimas para el tratamiento de la sequedad ocular y heridas- y Amniofilm, un parche creado a partir de la membrana amniótica presente en placenta humana.
Sergio Ávalos, co CEO comenta que sus objetivos contemplan adaptar Amniofilm a otras áreas de la salud. “Queremos hacer la bajada de esta tecnología a dermatología, bajo el nombre de Amniocoat”, adelanta.
Amniofilm, útil en casos de pterigion (tumor ocular), adelgazamiento de córnea y causticaciones (daño ocular), y con propiedades como biocompatibilidad, antimicrobiano y antinflamatorias, ha obtenido buenos resultados en estudios piloto para su uso en tratamientos de pie diabético y heridas de difícil cicatrización como úlcera venosa. Lo que entrega perspectivas positivas.
Respecto de otros desarrollos, Ávalos comenta que buscan ingresar de aquí al próximo año tres patentes para productos de biotecnología, con los cuales espera reclutar talento experto y expandirse a la región .
“Usualmente los científicos en Chile trabajan en universidades o vuelven de sus becas en el extranjero a lugares donde no se hace investigación. Por otra parte, hay empresas que se van y quieren estar en EEUU, pero nosotros creemos que desde Chile podemos armar algo para Latinoamérica”, sostiene.
A la fecha, Lince Labs ha duplicado sus ventas año a año. Para 2016 su objetivo es cerrar con US$ 500 mil y en 2017 llegar a US$ 1 millón de ventas anuales.