Salmones Ventisqueros critica trabas regulatorias y dice que han esperado 14 años para relocalizar concesiones
El principal ejecutivo de la compañía de capitales alemanes sostiene que hay “predisposiciones” en contra del sector que han hecho que el Estado no se comprometa con el crecimiento de la actividad.
Por: Martín Baeza | Publicado: Lunes 6 de enero de 2025 a las 04:00 hrs.
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El contraste queda en evidencia con dos cifras. Al año, la salmonicultura chilena exporta más de US$ 6.000 millones, siendo el segundo productor a nivel mundial, solo superado por Noruega. Por otro lado, en los últimos 10 años, la industria ha registrado un crecimiento anual promedio de un 1,6%.
Las comparaciones son odiosas, pero para el gerente general de la salmonera Ventisqueros, José Luis Vial, en Noruega hay “un plan de largo plazo que es promovido por la autoridad para que la industria se desarrolle de manera más armónica y crezca. Eso no lo veo en Chile”.
Según el principal ejecutivo de la firma controlada por el grupo alemán Schörghuber, las principales causas de este estancamiento son las trabas regulatorias, la denominada “permisología” y su consecuente falta de agilidad.
“Hay ciertas ONG que buscan honestamente una forma de mejorar, pero es distinto criticar con el afán de desafiar, que mentir con el objeto de destruir”.
“Nos falta darnos cuenta del tamaño de industria que somos: Chile exporta dos veces más salmón que lo que Argentina exporta en carne”.
“La autoridad y la industria salmonera tienen un mismo propósito, que es cuidar el medio ambiente y el sustento directo e indirecto de más de 80.000 personas que trabajan en el sur de este país. Y la regulación presenta permisos fragmentados, un entorno muchas veces incierto (...) En Chile ningún pescado se mueve sin que haya una aprobación previa y eso termina ahogando cualquier emprendimiento”, dice Vial.
El punto que más refleja su tesis es el de las concesiones. Si bien en los ‘90 se establecieron áreas aptas para la acuicultura, donde se emplazaron las operaciones de las salmoneras, posteriormente el Estado definió zonas protegidas y algunas concesiones quedaron dentro de estas.
“Desde 2010, la industria ha querido poder salir de estas zonas por la vía de relocalización, pero el Estado no ha gestionado (...) Llevamos más de 14 años esperando”, plantea Vial. “Desde que se creó la NASA pasaron 11 años hasta que el hombre llegó a la luna y nosotros llevamos 14 años (sin relocalizar)”, denunció.
José Luis Vial, gerente general de Salmones Ventisqueros
Las críticas al sector
¿Por qué no existe ese compromiso de parte del Estado con la industria? El ejecutivo considera que existen ciertas “predisposiciones” en contra de las salmoneras.
“La industria del salmón cuenta con un apoyo ciudadano muy grande, sobre todo en las cinco regiones australes de este país. Yo creo que no hay una industria que sea perfecta, pero por otro lado hay mucha desinformación que aumenta con la distancia geográfica a las zonas donde, hoy por hoy, estamos produciendo”, asegura.
Vial admite que “en el pasado hubo errores” y “prácticas que con la mirada de hoy quizás no eran las mejores, desde el punto de vista de bioseguridad, sobre todo”, pero sostiene que desde entonces el sector se ha transformado profundamente. “La industria partió a pulso, aprendiendo”, afirma.
A modo de ejemplo, dice que están reduciendo significativamente el uso de antibióticos y buscando otras maneras de tratar las enfermedades que llegan a los peces en Chile y que hoy las compañías cuentan con cámaras de alimentación y plantas de proceso de primer nivel, muy lejos de las jaulas de madera con las que nació la acuicultura en el país.
Sobre la oposición de grupos ambientalistas a la industria, sostiene que “nosotros siempre vamos a estar disponibles para mostrar nuestra operación y trabajar juntos para buscar soluciones más efectivas entre ambos. Hay ciertas ONG que buscan honestamente una forma de mejorar, pero es distinto criticar con el afán de desafiar, que mentir con el objeto de destruir”.
En ese sentido, dice que hay algunas organizaciones con “agenda externa” a las que han invitado a sus instalaciones, pero jamás han aceptado el ofrecimiento: “No van, no quieren…¿quién tienen algo que esconder? Esta es la gran duda que surge de esto”, plantea.
La hoja de ruta 2025
Con todo lo anterior, Vial sostiene que la industria debe buscar extrapolar la identificación que existe con ella en el sur del país a las regiones de más al norte.
“Por ejemplo, cuando los argentinos sacan pachorra y dicen que son conocidos por el bife y la carne. Aquí es donde nos falta darnos cuenta del tamaño de industria que somos: Chile exporta dos veces más salmón que lo que Argentina exporta en carne (en valor), y eso es lo que yo creo que nos ha costado que se reconozca”, analiza. “Hay una disociación o desconexión con el impacto positivo que esto está generando en el sur”, reflexiona.
Por otra parte, delinea otro desafío para todo el sector -y para Ventisqueros en particular-, que es seguir expandiéndose a otros mercados. Hoy, el salmón se envía principalmente a EEUU, Brasil, Japón, China y Rusia, “pero la oportunidad que existe es gigante. Hay estimaciones que indican que el mercado global de productos del mar, en los próximos cuatro o cinco años, va a pasar de US$ 720 mil millones a US$ 770 mil millones. El salmón juega un papel importante. Nosotros como país no podemos desaprovechar esa oportunidad”, argumenta.
Finalmente, cuenta que como compañía seguirán enfocados en invertir en innovación y en mejorar las prácticas ambientales, dado que se fijaron la meta de descarbonizarse para el año 2045. “El año pasado inauguramos el primer y único centro de cultivo que funciona con energía eléctrica renovable y estamos hablando de la implementación de al menos dos centros más”, adelanta.