La estrategia de crecimiento inorgánico de la empresa GTD a través de sucesivas compras en la región está dando sus frutos. Hace un mes, la operadora ligada al empresario Manuel Casanueva aterrizó en Ecuador, ampliando así la expansión desarrollada en los últimos ocho años en Perú, Colombia y España, con lo cual ya el 15% de sus ingresos totales proviene del exterior.
“El desafío más grande es expandirnos regionalmente y dar servicios donde estén nuestros clientes. La idea es que seamos un modelo de negocios rentable, y que entreguemos ese estándar que sólo GTD está dispuesta a dar”, indicó el gerente general de GTD Fernando Gana, en su primera entrevista tras asumir el cargo el 1 de enero y en la que expone las claves de las etapas que vienen en el plan de la compañía.
El ejecutivo precisa que, antes de entrar a nuevos países, GTD busca primero fortalecer su posición en los mercados en los que está presente invirtiendo un total de US$ 150 millones. Es así que mientras en Colombia sólo contaban con un data center hace dos años, en 2020 desplegaron fibra óptica en seis ciudades tras realizar inversiones por un total de US$ 50 millones, base a partir de la cual esperan crecer nuevamente en 2021.
En el caso de Perú, la compañía ha venido realizando un activo plan de desarrollo que implicó aumentar su presencia desde seis centros a unos 17 hacia diciembre próximo, a partir de un desembolso total por US$ 60 millones.
Uno de los motores principales de la firma es el segmento de los usuarios corporativos de la países de la región en los que está presente. “Tenemos que aumentar cobertura y tratar de duplicar el tamaño de estas compañías en los próximos dos años”, señaló Gana.
En este punto, indicó que esperan que su portafolio crezca del orden de 15% anual, cifra similar a sus estimaciones de participación en esos mercados. Mientras en Perú mantienen una cartera de 500 clientes, en Colombia suman del orden de 300.
En este ámbito, Gana destaca la prioridad por seguir estrechando las relaciones con sus actuales clientes, como es el caso de Parque Arauco, empresa a la cual acompañó en su crecimiento desde Chile hacia Perú y Colombia. “Hay mucho seguimiento de nuestros usuarios, más allá de la estructura interna, entonces cuando plantean sus problemas la compañía se adapta”, apuntó.
Por su parte, aclaró que la expansión en el negocio de abonados residenciales no forma parte de las prioridades de GTD en el extranjero. “Este es un mercado muy competitivo, con inversiones a largo plazo y no tenemos la capacidad de inversión necesaria para desplegarnos en este segmento todavía”, explicó Gana.
Claves de las adquisiciones
La reciente compra de la peruana Secure Soft, le permitió a GTD entrar en Ecuador y también convertirse en un partner de ciberseguridad en los procesos de transformación digital de las empresas.
Por ello, en el perfil de las compañías que buscan adquirir regionalmente es fundamental la complementariedad que aportan a sus operaciones “Cuando encontramos firmas que lo hacen bien en su servicio al cliente y posición, nos vemos más tentados a comprarlos que a competirles. Esa es parte de nuestra estrategia, más allá del modelo de inversión y de negocio, creemos que son oportunidades”.
Además, este objetivo apunta a poder variar su portafolio de ofertas, ante la constante renovación tecnológica.
“Actualmente, los desafíos se van multiplicando, ya que no sólo se busca conexión, sino que seguridad, cantidad de dispositivo y se viene, el mundo de las cosas conectadas. Entonces, ¿cómo encuentras todo eso? Sumando a empresas que tengan el conocimiento previo”, sostuvo Gana.
Cable Prat y los desafíos para la fibra óptica en Chile
La expansión de GTD sigue los pasos de Chile, el mercado que lidera su crecimiento con la apertura de 20 nuevos puntos sólo este año. Uno de sus proyectos más importantes es el despliegue de su fibra óptica Arturo Prat, que busca conectar 12 zonas del país. En el marco de la estrategia de redes que impulsa el gobierno –sumadas a los actuales despliegues-, una de las grandes dudas de la industria es si se justifican estas inversiones. Al respecto, Gana estima que cable Prat tendrá suficiente demanda en cinco años para rentabilizar sus operaciones, ya que el despliegue de proyectos de paneles solares en la zona norte requerirá de un partner tecnológico; mientras que la centro y la sur cuentan con una demanda importante por su mayor población. A nivel general, prevé que todos los componentes de la infraestructura nacional terminarán conectándose.
"La resiliencia de la interconexión de redes es importante. Desde el modelo de innovación estas inversiones tienen sentido. Mientras que, desde el punto de vista económico van a competir, tanto en infraestructura como en tecnología, y eso permitirá al mercado tener mejor capilaridad", explicó.
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