Exportación de fruta fresca cae a su nivel más bajo en casi una década por los efectos del cambio climático

Los efectos del cambio climático afectaron a la industria frutícola del país, lo que llevó a las cifras de las exportaciones de fruta fresca a niveles inéditos en los últimos años.

De acuerdo a los datos reportados por Frutas de Chile (exAsociación de Exportadores de Frutas de Chile, Asoex), en la temporada 2022-2023 se comercializaron 2.417.025 toneladas (ton) de fruta fresca, un 9% menos que en el período 2021-2022.

Pero si se miran las temporadas pasadas, las cifras revelan que las exportaciones del ejercicio anterior han sido las más bajas desde el período 2014-2015, momento en el cual se exportaron 2.399.976 toneladas de fruta fresca.

Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile, explicó que esta disminución responde a fenómenos externos relacionados a las tareas propias del sector y otras situaciones asociadas a la renovación de variedades, además de algunas presiones estructurales y coyunturales que está enfrentando la industria.

“Por ejemplo, durante la temporada 2022-2023 se presentaron condiciones climáticas adversas en períodos de floración y cosecha de la fruta, así como también estamos enfrentando una sequía hace ya más de 10 años”, señaló el ejecutivo.

A lo anterior, Canala-Echeverría sumó que también están enfrentando un cambio en el panorama competitivo en los mercados de destino, especialmente por la entrada de nuevos competidores para especies que estaban consolidadas.

Aun así, el ejecutivo detalló que en general las exportaciones de frutas frescas se han mantenido por sobre el nivel de los 2,4 millones de toneladas, lo cual sigue ubicando a Chile como uno de los principales proveedores de frutas frescas del hemisferio sur, y entre los principales exportadores a nivel global de cerezas y ciruelas.

Auge del Lejano Oriente

Otra arista que reveló el estudio del gremio es la fuerza que ha ganado la exportación de fruta fresca al Lejano Oriente, zona que incluye a países como China, Corea y Japón.

Desde el período 2016-2017 a la temporada 2022-2023 las exportaciones a dicha zona han aumentado un 52,5%, pasando de 479.681 ton a 731.613 ton. Esta alza llevó al Lejano Oriente a posicionarse como uno de los principales destinos de Chile, acercándose cada vez más al líder Estados Unidos y superando con creces a Europa y Latinoamérica, que antiguamente encabezaban la lista.

Por su parte, el resto de los destinos experimentó bajas en las exportaciones desde el período 2016-2017. Por ejemplo, Europa -que era la segunda zona donde Chile más exportaba fruta fresca- tuvo bajas de un 38%.

En el caso de Estados Unidos -a pesar de seguir liderando el ranking- también vio bajas en los últimos años, tanto en la Costa Este como en la Oeste, con disminuciones del 17% y 14% respectivamente.

El ejecutivo de Frutas de Chile detalló que el alza en las exportaciones al Lejano Oriente y la baja en el resto de los destinos responde a que en el sector existe un gran interés de potenciar la diversificación de las exportaciones hacia los mercados de Asia, “lo que no quiere decir que estemos descuidando los mercados como EEUU”.

Por su parte, Jorge Valenzuela, presidente la Federación de Productores de Fruta de Chile (Fedefruta), detalló que la fruticultura chilena es una actividad que ha evolucionado su torta de exportación en base a la demanda, y China ha empujado ese fenómeno, ya que está dispuesto a pagar más por los productos chilenos, no solo con lo que son las cerezas, sino también con otras frutas como las uvas de mesa y los arándanos.

Proyecciones

Con la temporada 2023-2024 ya en curso, Frutas de Chile explicó que las bajas que se vieron en el período pasado no son una tendencia, y recalcó que para esta campaña se espera que los volúmenes de exportación de fruta fresca sean levemente mejores.

“A la fecha registramos en este ejercicio 2023-2024 un incremento de 1,8% respecto a los volúmenes al mismo período de la campaña pasada, con un volumen de envíos sobre las 839 mil toneladas”, detalló.

Por su parte, Valenzuela destacó que para este período es necesario que la industria mejore la logística y la productividad, además de ser lo más operativos y ágiles posibles, con el fin de lograr superar los retrasos en las cosechas producto de la primavera fría