Diputados rechazan veto a proyecto que prohíbe cortes por no pago de servicios básicos
Por 112 votos a favor, 8 en contra y 32 abstenciones, se aprobó mantener el texto como estaba. Ahora deberá ser votado en sala del Senado.
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Por una importante mayoría, la sala de la Cámara de Diputados rechazó el veto que ingresó el gobierno a comienzos de julio al proyecto de ley que prohíbe el corte de servicios básicos por no pago mientras dure el Estado de Excepción.
La iniciativa había sido aprobada en el Congreso, pero el Ejecutivo mantuvo reparos a algunos de los puntos que establece la normativa, como por ejemplo, que no se fijara un límite de consumo de agua por hogar, a raíz de la sequía, o beneficios en materia de telecomunicaciones.
Tras descartar ir al Tribunal Constitucional, el Ejecutivo envió este veto al Congreso y recibió un primer revés el 10 de julio, en la Comisión de Economía. En la jornada de este miércoles se votaron una a una las cinco indicaciones presentadas por el gobierno, rechazándose en su totalidad.
En lo más próximo, el veto deberá ser votado en la Sala del Senado. Si se confirma el rechazo de los diputados, el gobierno tendría la posibilidad de recurrir ante el Tribunal Constitucional (TC).
Eso sí, expertos señalan que esto no es una materia que esté regulada en la Constitución y ha sido ampliamente discutido si es posible recurrir al TC después de un veto. El precedente más directo -explican- es el caso de Reforma Laboral 2, donde el TC declaró que no era procedente que el Ejecutivo recurriera, porque el plazo era de cinco días desde el despacho del proyecto. De todos modos, dado que ha habido un cambio en la composición del organismo, podría haber un cambio en la postura.
El segundo escenario posible, es que la sala apruebe el veto, y en ese caso, no habría ley sobre los puntos observados, dado que se requiere que ambas cámaras den el visto bueno. Esto implica que saldrían los aspectos discutidos de la ley.
De todos los puntos debatidos, ya hay uno que el gobierno perdió completamente, que era el intento por incorporar un límite al consumo de agua potable de 15 m3, independiente de cómo le vaya en el Senado, dado que era un veto aditivo que necesita del respaldo de ambas cámaras.
Aspectos que se buscan cambiar
Los cambios del gobierno aluden a tres temas, siendo el más relevante la eliminación de todo lo relativo a beneficios de las empresas de telecomunicaciones en el texto, con el fin de orientar el proyecto a la regulación de servicios básicos domiciliarios (agua, gas y electricidad).
Debido a que existe una alta competitividad en la industria de telefonía, a diferencia de las eléctricas y sanitarias, el proyecto establecía un plan solidario, pues el no pago de las cuentas era inviable y podía significar la quiebra de algunas firmas. En ese aspecto, la propuesta del Ejecutivo fue rechazada por 15 votos a favor, 118 en contra y 21 abstenciones.
El segundo tema, relativo a la industria sanitaria, establecía un límite al consumo de agua potable, hasta los 15 metros cúbicos (m3), y quienes sobrepasaran dicho consumo, no podrían acceder a prorratear ese extra. Esto fue rechazado por 31 votos a favor, 109 en contra y 12 abstenciones. Luego, en una segunda votación, la sala de la Cámara aprobó una insistencia para mantener el texto original, logrando los dos tercios de los votos que se necesitaban.
Y por último, el gobierno sugirió eliminar el artículo que prohíbe recuperar los costos en materia eléctrica, sanitaria y de gas mediante alza en las tarifas de los clientes. Esto, porque el Ejecutivo señalaba que podrían producirse demandas contra el Estado en un futuro, por no incorporar compensaciones. Eliminando esto -explicaron en la ocasión-, se subsanaba la institucionalidad y eliminaba la compensación de cargo fiscal. Este veto fue rechazado por 17 votos a favor, 188 en contra y 19 abstenciones, lográndose después aprobar la insistencia.
El martes, el ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, defendió el veto del gobierno, señalando que no estaban en riesgo los beneficios de las personas. "A nadie le van a cortar la luz ni ningún servicio básico. Eso no está en discusión. Es muy importante que los chilenos tengan claro eso", dijo.