Representantes de empresas
tasadoras de nueve países se reunieron hoy en Santiago para crear
Valored, la primera alianza iberoamericana de tasación inmobiliaria,
con la intención de homologar criterios en un momento de crisis
financiera del sector.
Jesús Estrada, director de la nueva red, explicó que "los
criterios de valoración varían de unos países a otros".
Por ello, dijo, la necesidad de "ofrecer un sistema de
homologación para que las empresas pudieran conocer el valor de sus
activos en cualquier parte del mundo, en un momento de gran
volatilidad de los precios".
La alianza permitirá tener valores homogéneos entre Europa y
América, a través de los sistemas de valoración ECO 805/2003 y otras
reglamentaciones como RICs o IVS.
"Aquí no hay ningún tipo de normativa, como existe en España, que
regule las tasaciones del mercado hipotecario, cada banco pide sus
propios requisitos, y es complicado porque nuestras tasaciones no
tienen nada que ver con las de otras empresas", aseguró la directora
de la empresa chilena TecniTasa -presente en Valored-, Isabel Mazquiarán.
El director de la red destacó la falta de reglamentación en el
ámbito de la tasación en Latinoamérica, excepto el caso de México,
que elaboró una normativa basada en la española.
En relación al papel de las tasaciones sobrevaloradas y los
préstamos bancarios que influyeron en la profundización de la crisis
inmobiliaria, Estrada aseguró que la valoración de activos como las
hipotecas basura solo se produjeron en países sin regulación del
crédito hipotecario.
Las empresas que forman la estructura prestarán servicios en España, Chile, Perú, México,
Colombia, Uruguay, Argentina, Brasil y Portugal.
Además, Valored ofrecerá servicios en el sector urbanístico, con
estudios de viabilidad y expansión comercial o gestión de ejecución
de obras, y en el campo empresarial, al que contribuirán mediante
valoraciones de compañías, fondos de comercio o patentes, entre
otras.
Otro ámbito de especialización será la tasación en obras de arte
y antigüedades, un valor refugio que se ha convertido en una de las
inversiones más seguras y que en estos momentos aporta liquidez a
muchos de sus propietarios, explicó Estrada.
Con esta iniciativa, la directora en Chile manifestó su deseo de
que hablen el mismo idioma y tengan una base sobre la cual empezar a
trabajar, aunque reconoció que la situación es complicada porque, a
su juicio, no existe un gran interés por parte de las autoridades.