El Gobierno
estadounidense apoyará sólo temporalmente a General Motors y Chrysler para que
efectúen una reestructuración más radical que la anunciada inicialmente, según
el plan que el presidente Barack Obama anunciará hoy en Washington.
La Administración del presidente estadounidense,
Barack Obama, justificó la decisión porque "el plan remitido por General
Motors (GM) y Chrysler el 17 de febrero no estableció un camino creíble hacia
la viabilidad", lo que no justifica "una nueva inversión
sustancial" de dinero público.
Sin
embargo, el gobierno estadounidense dijo que está convencido que GM "con
una reestructuración más fundamental, emergerá de este proceso como una empresa
más fuerte y competitiva".
Washington
proporcionará a GM dinero durante 60 días "para desarrollar un plan de
reestructuración más agresivo y una estrategia creíble para implementar ese
plan".
En este
contexto, Rick Wagoner, hasta hoy presidente de General Motors, fue obligado a
presentar su dimisión por la
Casa Blanca, que amenazó con no conceder más dinero a la
empresa si el ejecutivo seguía al frente, dijo hoy el periódico "The Wall
Street Journal".
Con
respecto a Chrysler, "la
Administración ha concluido a regañadientes que Chrysler no
es viable como una compañía independiente".
Pero
Washington entiende que el acuerdo provisional entre Chrysler y Fiat, aunque
tiene que superar "obstáculos sustanciales", "podría ser la base
de un camino hacia la viabilidad".
El Gobierno
proporcionará a Chrysler capital para que funcione durante 30 días "para
finalizar el acuerdo con Fiat y asegurar el apoyo de las partes
interesadas". Sólo si se produce esto, Washington proporcionará otros US$ 6.000
millones a Chrysler.
La Casa Blanca dijo que respaldará las ventas de
vehículos de los dos fabricantes durante este periodo con "un innovador
programa de garantía".
Finalmente,
la Casa Blanca
nombró a Edward Montgomery, ex vicesecretario de Trabajo, como director de
Recuperación para Trabajadores del Automóvil y sus Comunidades para ayudar con
la reconversión de aquellas regiones que dependen del sector del automóvil.