La demanda de vehículos de General
Motors (GM) en Estados Unidos cayó un 45% durante el mes
de marzo, lo que añadió más presión al fabricante que está
considerando declararse en suspensión de pagos.
General Motors dijo hoy que en marzo sus ventas se limitaron a
156.380 vehículos, un día después de que el nuevo presidente ejecutivo
de la compañía, Fritz Henderson, dijera que el fabricante tiene que
acelerar y profundizar su reestructuración.
Pero el fabricante también señaló que en marzo, las ventas del
sector se recuperaron con respecto a los números abismales de los
dos primeros meses del año.
"Las ventas de GM y el sector mostraron señales de vida al final
del mes comparado con enero y febrero" afirmó a través de un
comunicado Mark LaNeve, vicepresidente de GM para Ventas y
Mercadotecnia.
El fabricante, que tiene hasta el 1 de junio para reestructurarse
o se tendrá que declarar en bancarrota, dijo que siete de sus ocho
marcas experimentaron aumentos de ventas con respecto a febrero.
GM indicó que en marzo produjo 170.000 vehículos en Norteamérica,
28% menos que hace un año y que durante el primer
trimestre de sus fábricas salieron 372.000 vehículos, 58% por debajo de las cifras del año pasado.
En el segundo trimestre, GM calcula que producirá 550.000
vehículos, 34% menos que en 2008.
Por categorías, la empresa vendió 68.877 autos y 87.503
camionetas (que incluye todoterrenos SUV, monovolúmenes, "pickup",
camionetas y furgonetas).
General Motors dijo que espera que el programa "Confianza Total
de GM" que lanzó ayer, y que entre otras medidas cubre pagará hasta
nueve mensualidades a aquellos compradores que pierdan su empleo
tras comprar un vehículo, acelere la recuperación de la demanda en
los próximos meses.