Codelco: “Estamos en las etapas finales de tomar decisiones sobre el futuro de la fundición Ventanas”

El último incidente ambiental en la fundición Ventanas de Codelco, que afectó esta semana a medio centenar de escolares y llevó a suspender la operación, agudizó la presión que existe sobre la compañía estatal y su eventual cierre.

El presidente del directorio de la empresa, Máximo Pacheco, despejó las dudas y señaló: “Esta es una situación que el país tiene que resolver” y que, en esa línea, “estamos en este minuto en las etapas finales de tomar decisiones sobre el futuro de la fundición Ventanas de Codelco”.

“No vamos a esconder información al país respecto de lo que ha pasado en ese polo industrial”, dijo el presidente de la estatal.

Máximo Pacheco, presidente de Codelco. Foto: Agencia Uno

“Esta situación no da para más y vamos a jugar con las cartas abiertas”, enfatizó.

En un encuentro con estudiantes de la Universidad Diego Portales, detalló que cumplirá dos compromisos que asumió con los trabajadores de Ventanas. El primero, tomar una decisión al respecto y terminar con la incertidumbre que les aqueja desde hace décadas. Y el segundo, que los trabajadores no se enteren por la prensa de las decisiones que tome la cuprífera. “Vamos a cortar el queque”, reiteró.

El exministro de Energía hizo estas declaraciones al tiempo que trabajadores de la División Ventanas de Codelco se reunían en las afueras de la planta para realizar una concentración en rechazo a las afirmaciones que hizo el gobernador de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, responsabilizando a la empresa del episodio de contaminación que obligó la suspensión de clases en Quintero y Puchuncaví.

Los manifestantes dijeron sentir amenazada su fuente laboral por estas aseveraciones y protestaron bajo la consigna de “Codelco Ventanas se defiende”.

Según la memoria 2021 de la firma, en la División Ventanas trabajan 774 personas de dotación propia.

En todo caso, Pacheco aclaró que el activo más problemático es la Fundición de Ventanas. “La refinería no tiene ningún problema ambiental (...) el problema está mucho más radicado en la fundición, que heredamos de Enami, de la pequeña y mediana minería de Atacama”, explicó.

En 2005, el Estado decidió transferir el complejo Ventanas desde Enami a Codelco en virtud de la Ley 19.993, pagándose US$ 393 millones por dicha operación.

En la exposición ante estudiantes y futuros periodistas, el presidente de la estatal hizo ver que uno de los pilares estratégicos de la compañía es la sustentabilidad y que será “líder en protección ambiental”. En esta misma línea, dijo, quieren mejorar la vinculación con las comunidades en los territorios en donde operan.

“Ahí hay 15 empresas”

Pacheco hizo ver que el problema es complejo porque esa es una zona con varias empresas operando, entre ellas varios terminales de hidrocarburos e instalaciones industriales.

Aunque dijo que siempre la política de Codelco será de transparencia y “no vamos a esconder información al país respecto de lo que ha pasado en ese polo industrial”, enfatizó que “ahí (en la zona de Quintero, Ventanas y Puchuncaví) hay 15 empresas y lo que no corresponde es señalar con el dedo a Codelco”.

Según fuentes de gobierno, si se define una suspensión indefinida o el cierre de la fundición Ventanas, han de resolverse dos problemas fundamentales. El primero, qué hacer con el mineral que allí se procesa, y, el segundo, dónde relocalizar el personal.

Ventanas ha tenido grandes inversiones ambientales pese a las cuales, de las divisiones de Codelco, es la que presenta menores porcentajes de captura de arsénico (95,5%) y azufre (96,5%, muy cerca de las emisiones de Chuquicamata).

Cuando Ventanas pasó a Codelco, la ley que ordenó el traspaso estableció que Enami debe ejecutar las obligaciones que emanan de la Política de Fomento para la Pequeña y Mediana Minería que defina el Ministerio de Minería.

Para ello, Codelco debe mantener en Ventanas la capacidad de fusión y refinación necesaria para garantizar, sin restricción y limitación alguna, el tratamiento de los productos de la pequeña y mediana minería que envíe Enami.