Aunque celebró dos importantes pasos dados en 2024 -la puesta en marcha del Parque Eólico Horizonte y el inicio de construcción de Celda Solar-, el presidente de Colbún, Hernán Rodríguez, reflexionó en torno a la regulación local y el reciente apagón en su carta a los accionistas contenida en la memoria anual.
En su misiva, recordó el descongelamiento de las tarifas eléctricas que -a su juicio- "tomó ribetes políticos, reflejando las consecuencias de políticas populares en su momento, pero complejas por los desequilibrios que trajo". Pero además, apuntó al proyecto de subsidio eléctrico que "incorpora medidas inconsistentes con reglas del juego estables en el largo plazo y el respeto a los equilibrios del sector".
Respecto del masivo corte de electricidad del 25 de febrero, aseguró que lo ocurrido con el apagón "nos muestra que enfrentamos un sistema eléctrico más complejo, diverso y desafiado, lo que nos obliga como industria a buscar formas para asegurar no solo una matriz más sustentable, sino también más resiliente y segura. Porque no hay peor energía que la que no se puede suministrar".
"Un ambiente como éste nos invita a reflexionar sobre cómo seguir fortaleciendo nuestro sistema energético, del cual nos hemos sentido orgullosos por muchos años y cuya solidez institucional ha sido reconocida a nivel mundial", agregó.
En ese análisis, dijo que están conscientes que el camino para seguir creciendo e impulsando una transición energética responsable será cada vez más complejo, teniendo a la vista que "descarbonizar el último tercio de nuestra economía será posiblemente mucho más duro y difícil que todo lo avanzado ya".
"Es esta la razón que releva la importancia de avanzar en el desarrollo de proyectos y nuevas inversiones que permitan profundizar de manera responsable la transición energética y la construcción de un entorno más sostenible. Y allí, creemos, tenemos un examen pendiente como país", lanzó.
La pausa de Bombeo Paposo
El presidente de Colbún no eludió un duro golpe que enfrentó la eléctrica de la familia Matte el año pasado por el término anticipado al proceso de evaluación impuesto por la autoridad ambiental al proyecto Central de Bombeo Paposo. Esto derivó en que la firma decidiera suspender el desarrollo de la iniciativa que involucraría una inversión de US$ 1.400 millones, lo que aún se mantiene.
Según Rodríguez, "como compañía somos los primeros en reconocer que siempre hay espacios para mejorar los estudios ambientales, caracterizaciones y líneas de base asociadas a un proyecto". También, agregó, "estamos convencidos que es necesario tener los mejores estándares y exigencias ambientales, tecnológicas y sociales para el desarrollo de cualquier tipo de iniciativa. Pero para volver a crecer y promover la inversión, necesitamos también impulsar cambios en tres frentes regulatorios".
Así, tal como lo planteó en la inauguración de Horizonte, detalló que lo primero es avanzar para que los distintos agentes del Estado y las regiones que intervienen en el otorgamiento de permisos apliquen de manera más uniforme sus criterios de evaluación.
"Si bien valoramos el esfuerzo de las autoridades por abordar las evidentes dificultades que tiene el sistema de permisos en Chile, el obstáculo no es el nivel de las exigencias -que deben apuntar siempre a los más altos estándares-, sino que éstas se apliquen de manera consistente y coherente en el tiempo, propiciando una uniformidad de criterios a lo largo del país y plazos debidamente establecidos. También es relevante que esa estabilidad de criterios se mantenga a lo largo del proceso de evaluación del proyecto", afirmó.
En segundo lugar, recalcó que es importante procurar siempre las señales de precio correctos para impulsar los grandes proyectos de infraestructura habilitantes de la descarbonización, dando un rol protagónico a los privados. Y, por último, establecer mejores mecanismos para que las comunidades vean y sientan un beneficio concreto con los proyectos.
Rodríguez fue más allá y sentenció: "En una sociedad donde los desafíos sociales, tecnológicos y ambientales se complejizan, no debemos caer en la falsa dicotomía entre crecimiento y sostenibilidad, ya que ambos pueden ir de la mano mediante la inversión y la aplicación de altos estándares de evaluación (...) Estos principios también deben regir la modernización de la regulación eléctrica, garantizando reglas estables a largo plazo que respeten los equilibrios del sector, sin comprometer una transición energética responsable, la competitividad empresarial y los costos para los usuarios".
Es por esta razón, argumentó, que "nos preocupan algunos de las indicaciones contenidas en el proyecto de subsidio a las tarifas eléctricas, o la nueva norma de emisiones de centrales termoeléctricas, que a nuestro juicio no es coherente con el Plan de Descarbonización presentado por el mismo gobierno".