Royal Dutch Shell eligió su sociedad conjunta con el conglomerado brasileño de azúcar y combustibles Cosan como el adjudicatario de sus activos de refino y distribución en Argentina.
De este modo, desestimó otra propuesta que habría recibido del grupo chileno Luksic, señalaron a Bloomberg tres personas con conocimiento directo de las conversaciones.
El conglomerado local, que era considerado como uno de los favoritos para adjudicarse la operación, ya controla la marca Shell en Chile, luego de que el holding Quiñenco comprara los activos de la petrolera anglo-holandesa en el país en 2011 por poco más de US$ 630 millones.
Para el grupo Luksic, que habría ofrecido más de US$ 1.000 millones por la red de 600 estaciones de Shell en Argentina y una refinería de petróleo, esta representaba una nueva apuesta para expandir su negocio de energía en la región, tras su fracaso en quedarse con las operaciones de Petrobras en Uruguay y Paraguay el año pasado.
Paso estratégico
Raizen Combustiveis, una asociación al 50% entre Cosan y Shell, está negociando actualmente los detalles finales del acuerdo por un valor de entre US$ 1.000 millones y US$ 1.100 millones, dijeron dos de las personas citadas por Bloomberg, que pidieron que no se revelara su identidad ya que las conversaciones no han terminado.
Para Raizen, el mayor productor de azúcar y etanol del mundo y el segundo distribuidor de combustible de Brasil, la adquisición representa un paso estratégico en sus planes de expansión en Latinoamérica.
Credit Suisse, que está asesorando a Shell en la operación, y Luksic no respondieron de inmediato a llamadas y correos electrónicos en los que se solicitaban comentarios.
Pagar deuda
Shell puso en venta los activos a principios de este año de acuerdo con un plan de desinversión de US$ 30.000 millones para reducir deuda tras la adquisición de BG Group, la mayor de su historia, el año pasado.
El acuerdo, que según han dicho dos personas no se completará hasta enero por lo menos, requerirá de aprobación regulatoria.
Raizen, creada en 2011, controla más de 6.000 gasolineras de Shell y distribuye alrededor de 25.000 millones de litros de combustible en Brasil, lo que representa aproximadamente una cuarta parte del mercado, según el sitio web de la compañía.