Enel define segunda etapa de crecimiento de energías renovables basada en plantas solares
Valter Moro, gerente general de Enel Green Power Chile, detalla los avances del plan de inversiones del grupo en el país en torno a US$ 1.360 millones.
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Como un plan “responsable” califica Valter Moro, gerente general de Enel Green Power Chile, el cronograma de descarbonización dado a conocer en Chile por el gobierno, con miras a 2040. Un juicio que fundamenta en el hecho de que la salida de las unidades -los primeros 1.000 MW en un plazo de cinco años- va acompañada de la gestión técnica del Coordinador Eléctrico Nacional.
En este marco, la italiana asumió el compromiso de retirar su central Tarapacá, de 158 MW, en 2020 y Bocamina 1, de 128 MW, en 2023, pero Moro enfatiza que esto se podría adelantar.
El ejecutivo reconoce que el cierre de la primera de estas unidades se podría concretar a fines de este año. Asimismo, indicó que está analizando cuál será la decisión para el caso de las dos unidades restantes.
La descarbonización coincide con un presupuesto de US$ 2.050 millones para inversiones del grupo italiano en el país en los próximos años. De ellos, US$ 1.360 millones ya están en marcha, con energías renovables como protagonistas. Estos recursos se usarán para echar a andar 1.100 MW en nueva capacidad a 2021 y la hoja de ruta para materializarlos está clara.
Según detalla Moro, la empresa tenía contemplados 380 MW de energía solar, 140 MW en eólicos, 150 MW en Los Cóndores (hidroeléctrica) y 40 MW en Cerro Pabellón (geotermia). Además, acaba de definir 300 MW solares adicionales que se comenzarán a construir el próximo año.
Para este año, la empresa contempla la construcción de tres iniciativas, las que estarían en condiciones de entrar en operación en 2020.
Se trata de una planta solar de 380 MW que estará ubicada en aproximadamente 2 mil hectáreas en Copiapó. Esta iniciativa está en etapa de prospección y de análisis arqueológico del sitio, por lo que ya están trabajando con el Consejo de Monumentos Nacionales.
“Tenemos un equipo de arqueólogos haciendo la fotografía. Ya tenemos la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), la primera piedra la pondremos casi en paralelo con Cerro Pabellón, en los próximos meses”, dice.
Se suma una planta eólica en La Araucanía que ya tiene los permisos correspondientes y está en proceso de licitación de las maquinarias principales y de los servicios de infraestructura. “De hecho, podríamos empezar con la primera piedra ya al final de este año. Estamos bastante avanzados con la etapa de licitación, las obras son de grandes volúmenes e implican inyectar muchos megavatios al sistema, con paneles solares y turbinas eólicas”, dice Moro.
También está en carpeta la extensión de la geotérmica de Cerro Pabellón, que tienen en sociedad con ENAP. Moro señala que “en su momento realizamos los pozos, hicimos una inyección de agua y una línea de conexión nacional. Por lo tanto, ahora vamos a expandir la isla de producción donde no necesitamos pozo ni línea. Estamos agregando 30 megavatios y eso significa poner en marcha un sistema nuevo de interconexión y de turbinas con el vapor geotérmico y un sistema de enfriamiento del vapor de la turbina. Estamos en la etapa de finalización de los permisos y en paralelo estamos terminando la licitación”.
El financiamiento de la expansión aún está por definir, ya que si bien ENAP es socio con un 15%, están en el proceso de fijar la fórmula que determinará el aporte de capital de las partes. A esto se suma Los Cóndores, cuya construcción, según explica Moro, debiera terminar a fines de 2020 o principios de 2021, considerando su puesta en marcha o pruebas con agua. “Sufrimos algún retraso, es una obra de ingeniería bastante compleja en la cordillera. Hicimos parte del túnel de 14 kilómetros y nos falta terminar parte de la línea, pero nos queda poco, por eso tenemos un avance de alrededor del 70%”, asegura.
Luego Enel pasará a una segunda etapa para cubrir los 300 MW restantes. Moro adelanta que la idea es que sean tres proyectos solares en el norte, particularmente, en Antofagasta donde hay un mayor desarrollo de las plantas de este tipo.
Según los planes, probablemente comenzarán su construcción en 2020 para entrar en operación en 2021. “De aquí a fin de año veremos si hay algún agregado en este plan”, señala.
Impacto de la descarbonización
Enel Generación detalló que por el cierre de las centrales Tarapacá y Bocamina I la empresa hará un deterioro de US$ 290 millones este año. Mientras, en el caso de los efectos financieros de Bocamina 2, que tiene fecha final para 2040, estos no fueron posibles de determinar. Ante este escenario, ya se está trabajando para aminorar el impacto que esto podría tener en los dividendos.
“Hemos declarado en un hecho esencial un deterioro, por lo tanto, es una decisión estratégica bien ponderada por parte de la compañía. Estamos analizando cómo no penalizar a los accionistas con el dividendo”, dijo.
Empresa analiza opción de baterías en nuevos proyectos
En medio de las nuevas tecnologías o capacidades que las empresas están evaluando incorporar para dar respaldo al sistema, Valter Moro reconoce que las baterías son parte integrante de lo que se viene en materia de flexibilidad.
"Las baterías pueden ser la otra respuesta al sistema. De hecho, ya estamos analizando dentro de nuestro proyecto de capacidad renovable cómo se pueden poner baterías dentro de la planta misma para compensar un poco o gestionar transitoriamente", dice. Adelanta que esta variable se está incorporando al momento de pensar nuevas iniciativas. "Estamos buscando que cada proyecto nuevo lo vamos a analizar también con esta característica de batería", dice.