Luego de más de dos años de investigación, el consorcio tecnológico empresarial DesertBioenergy, que lidera E-CL, la principal generadora eléctrica del Sistema Interconectado del Norte Grande (SING), concluyó con éxito la segunda etapa de su planta piloto ubicada en Tocopilla y que tiene como objetivo fomentar el desarrollo de biocombustibles de segunda generación.
En una ceremonia realizada hoy, que contó con presencia de destacadas autoridades locales, el consorcio inauguró el sistema de inyección de gases de combustión del proyecto y las plantas piloto de biodiesel y biogás, completando así parte fundamental del proyecto.
El propósito de E-CL y el resto de las empresas agrupadas en el consorcio, es fomentar el desarrollo de Energías Renovables No Convencionales (ERNC) y diversificar la matriz energética, como una forma de contribuir al cuidado de los entornos y comunidades donde opera la empresa.
La ejecución de esta iniciativa se extiende por un plazo aproximado de cinco años y significa una inversión total del orden de US$ 7 millones.
Desert Bioenergy S.A. está integrado por E-CL (41%), la Universidad de Antofagasta (31%), Productora de Algas Marinas (12%), Universidad de la Frontera (11%) y Molinera Gorbea (5%).