Echeverría Izquierdo crece en Perú, que ya representa 30% de su negocio inmobiliario
Gerente general del segmento, Raimundo Cruzat, señala que los resultados fueron mejores a lo esperado, con ventas por US$ 30 millones.
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Con cinco años de trayectoria en el mercado peruano a través de su filial Senda, el gerente general de Echeverría Izquierdo Inmobiliaria, Raimundo Cruzat, dice que los primeros frutos de la operación ya se reflejan en los resultados consolidados de la compañía.
Es así, que con los primeros dos edificios entregados a sus propietarios, la filial se encuentra en una fase más fortalecida en el país vecino. “Se han cumplido los plazos y se han superado las expectativas que teníamos para nuestra filial peruana, así que estamos muy contentos y hemos seguido en la línea de invertir allá”, dice.
Dichos resultados se han traducido en ventas que alcanzan los US$ 30 millones y que equivalen a un tercio de este negocio, incluyendo los desarrollos en Chile.
Además, Echeverría Izquierdo actualmente está ad portas de cerrar la compra de dos terrenos en Lima. Con estas adquisiciones, que implicarían US$ 70 millones para desarrollar proyectos, sumaría un total de ocho iniciativas a su cartera en Perú.
Si bien en el pasado han estudiado expandirse a otras ciudades como Trujillo, hoy el foco está puesto en consolidar el desarrollo en Lima. El ejecutivo dice que no lo descartan a largo plazo, por lo que están analizando Arequipa y Piura, toda vez que cuentan con profundidad de mercado inmobiliario.
Los sectores medios son los que tienen mayor profundidad de mercado y donde coincidentemente la inmobiliaria tiene su foco: los grupos socioeconómicos análogos al C1, C2 y C3 chilenos, pero con especial énfasis en el C2.
“Nosotros trabajamos en zonas consolidadas de las principales ciudades del país donde estamos, en mercados profundos, es decir, sectores medios. Y eso tiene una razón de ser, y es que hay un porcentaje muy alto de trabajo, en torno al 70%, que es informal. Entonces, una de las primeras cosas que pasan cuando el trabajo se formaliza, es que la persona quiere comprarse una casa”, explica Cruzat.
Este año superaron la barrera de los 1.000 departamentos en desarrollo en Perú y prevén seguir en esa senda de crecimiento por los próximos años.
Expandirse a otros países de la región, por ahora no está en el pipeline. “El grupo Echeverría Izquierdo trabaja en otros países, ha tenido actividad en Bolivia, Colombia, Brasil y Argentina, por lo que como grupo la internacionalización es una realidad. Pero desde el punto de vista de la inmobiliaria, hemos decidido partir por Perú, consolidar nuestra actividad allí, y si bien no estamos cerrados a mirar otras áreas, no están para el corto plazo”, dice.
Renta residencial
El estar presentes en sectores medios ha llevado a que en Echeverría Izquierdo estén mirando de cerca el mercado los multifamily, que son edificios de exclusivos para renta habitacional.
Cruzat explica que este nicho en Perú “recién está sonando como una alternativa”, por lo que se les da la posibilidad de ser pioneros en ese mercado.
“Estamos estudiando alternativas concretas para ingresar al negocio del multifamily. Además, este modelo viene a resolver un poco el problema de la informalidad en el trabajo, porque en general las restricciones para arrendar un departamento son menos severas que las restricciones para comprar uno”, explica.
Sin entrar en detalles, Cruzat dice que varios operadores de multifamily los han contactado para trabajar en conjunto no sólo en Perú, sino que también en Chile. De llegar a buen puerto alguno de los negocios que están evaluando, el ejecutivo dice que podrían tener noticias en ambos países dentro de este año.
Firma está armando equipo para segmento de vivienda social
Tal como adelantó Diario Financiero en marzo pasado, Echeverría Izquierdo ingresará al segmento de vivienda social. Para ello, la firma ya cuenta con el modelo de negocios listo y está afinando todo lo que dice relación con el equipo corporativo que llevará adelante los proyectos de este tipo.
El foco estará puesto en los desarrollos DS19, es decir, de integración social. Estos son desarollos que deben contar con mínimo un 20% de propietarios que sean del segmento más vulnerable de la población y deben estar ubicados en zonas consolidadas con buenos accesos a servicios y transportes.
Eso sí, este año ya no participaron del llamado a concurso que realiza anualmente el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), y que entre los proyectos que se adjudicarán en todo el país, totalizarán 40 mil nuevas viviendas.