El consejero delegado de Citigroup,
Vikram Pandit, resaltó hoy la solidez financiera del banco
estadounidense y aseguró que ha sido "rentable" en los dos primeros
meses de este año.
"Estoy muy animado con la fortaleza de nuestro negocio en lo que
va de 2009. De hecho, somos rentables en los dos primeros meses",
manifestó Pandit en un mensaje enviado a los empleados de la entidad
que divulgaron diversos medios estadounidenses.
El ejecutivo agregó que los resultados conseguidos en los
primeros dos meses del ejercicio son los mejores que registra desde
el tercer trimestre de 2007.
Pandit se mostró sin embargo decepcionado con la depreciación que
han sufrido las acciones de Citi, "a pesar de las medidas adoptadas
para fortalecer nuestro capital", así como por las "percepciones
erróneas" en torno a la compañía y a su situación financiera.
Las acciones de Citigroup se han llegado a negociar a menos de un
dólar en la Bolsa de Nueva York en recientes sesiones, en un
ambiente de persistente inquietud por el futuro de la entidad a la
vista de las ayudas gubernamentales que ha necesitado para tratar de
estabilizar su situación.
Pandit señaló en su misiva que estos "son momentos sin
precedentes en los mercados" pero confió en que, con el tiempo, esos
mercados reconocerán la solidez de la entidad.
Pandit recordó que la Reserva Federal va a realizar un examen
exhaustivo de la situación de los mayores bancos de Estados Unidos y
explicó que Citi ha hecho ya su propia evaluación "usando supuestos
que son más pesimistas que los que la Reserva ha diseñado y
confiamos en nuestra solidez financiera".
El rescate a Citigroup
El pasado 27 de febrero se conoció que el Gobierno de EE.UU. ha
decidido aumentar hasta el 36% su participación en el banco,
mediante la conversión en acciones comunes de parte de los títulos
preferentes que posee en esa entidad.
Es la tercera operación que las autoridades acuerdan para tratar
de estabilizar la situación del banco, que ha recibido ya US$ 45.000
millones en fondos públicos.
Las autoridades reguladoras analizan en estos momentos qué otras
medidas podrían ser necesario adoptar en el caso de que aumenten los
problemas de esa entidad.
El objetivo de los reguladores sería asegurarse de que están
preparados en el caso de que la situación del banco empeore de
improviso, algo que no esperan que ocurra por el momento, según
fuentes consultadas por The Wall Street Journal.
Ejecutivos de Citi han señalado que no han detectado signos de
que clientes corporativos u otros socios estén dejando de hacer
negocios con el banco, a pesar de la fuerte depreciación de sus
acciones en el mercado bursátil.