Bupa logra 93% de avance de su clínica y ya proyecta ampliación

A toda máquina avanza la construcción de Clínica Bupa Santiago que el grupo inglés está levantando en la zona suroriente de Santiago.

Con 93% de avance, la obra de 105 mil metros cuadrados (m2) pretende generar un polo de desarrollo de salud privada para La Florida, Ñuñoa, Puente Alto y Peñalolén.

La clínica será además la más grande de las que tiene Bupa en países como España o Londres, con una oferta hospitalaria de 450 camas en régimen, donde 20% será destinado a atenciones críticas.

La oferta se complementa con 18 pabellones quirúrgicos y más de 150 estaciones ambulatorias destinadas para consultas y salas de procedimiento. A esto se suman 1.200 estacionamientos y un piso subterráneo dedicado exclusivamente para el laboratorio de exámenes, llamado ELSA.

Actualmente esa unidad procesa más de 3 millones de exámenes provenientes de todos los centros de Integramédica, capacidad que podrá duplicar con las nuevas instalaciones. La inversión total de la clínica asciende a US$ 180 millones.

Emplazada en un terreno de 33 mil metros cuadrados, la clínica de Bupa espera abrir sus puertas a durante el segundo trimestre de 2018 e iniciar sus operaciones en forma progresiva hasta llegar a régimen.

Según explica Martín Manterola, el gerente general de Clínica Bupa Santiago, se pondrá en operaciones 315 camas inicialmente del edificio clínico para que vayan ingresando las demás hasta el séptimo año cuando estén en pleno funcionamiento.

Pese a que esta será la primera clínica del grupo de gran tamaño, sumándose a las que mantiene en Reñaca, Antofagasta y San Marco de Arica, les expectativas son auspiciosas que ya cuentan con un terreno de 15.700 metros cuadrados para una futura expansión, la que podría duplicar la oferta actual.

“Pretendemos en el cuarto año tener habilitados toda la parte clínica y llegar a la capacidad máxima al séptimo año de tal forma de ir aumentando ocupación. Ahí esperamos desarrollar los planes de crecimiento para lo cual tenemos el terreno que está adosado a este edificio”, comentó el ejecutivo.

Y es que la demanda esperada del nuevo establecimiento de salud es lograr el 75% de ocupación al cuarto año de operación, con ingresos de $ 140 mil millones anuales en régimen.

Alta demanda

El sector elegido para que Bupa dé el gran salto en el área prestadora no fue al azar. La zona sur-oriente de Santiago sufre un déficit de camas, con baja oferta privada de salud, razón por la cual para Manterola la idea es ofrecer una atención privada que atraiga a los más de 2 millones de potenciales usuarios que se encuentran en la zona.

A esto se sumará la atención de alta complejidad que estará destinada para toda la ciudad y la licitaciones de grupos de GRD que realiza Fonasa, al cual también apuntarán como segmento.

“Las otras industrias, como los malls o los supermercados, se vinieron a instalar acá y se han convertido en los más demandados, faltaba que la oferta de clínicas privadas también se moviera hacia donde la gente la necesita. Hoy, si se quiere salud de calidad, hay que moverse a Providencia o Las Condes, nosotros vamos a dar una oferta de muy alta calidad acá”, comentó.

Inicialmente la clínica demandará una planta de 800 personas de personal técnico y de salud y 220 médicos, consolidando más de 3 mil empleos directos e indirectos en régimen.