Los acreedores de Chrysler quieren un
40% de la compañía que surja de la unión con Fiat y que la empresa
italiana aporte US$1.000 millones a cambio de eliminar US$6.900
millones de deuda según informaciones divulgadas hoy.
El periódico "Free Press" de Detroit dijo hoy que los tenedores
de bonos de Chrysler también quieren tener un puesto en el consejo
de dirección.
Pero el rotativo "Detroit News" señaló hoy que la administración
del presidente estadounidense, Barack Obama, ha rechazado la oferta
de los acreedores.
Los detalles de la oferta están contenidos en un documento que el
grupo de acreedores (entre ellos las instituciones financieras
J.P.Morgan Chase, Morgan Stanley, Goldman Sachs y Citicorp) ha
remitido al Grupo Presidencial del Automóvil (GPA), creado por la
Casa Blanca para supervisar la reestructuración del sector.
"Free Press" dijo que la Casa Blanca criticó la propuesta de los
acreedores porque les proporcionaría "una rentabilidad
injustificada" mientras los trabajadores y otras partes están
realizando grandes sacrificios.
Por otra parte, "Detroit News" dijo que integrantes del GPA están
manteniendo reuniones esta semana con los principales directivos de
Chrysler, Fiat, Daimler (que posee un 19,9% del
accionariado de Chrysler) y el sindicato United Auto Workers (UAW).
Entre esos directivos figura el presidente ejecutivo de Fiat,
Sergio Marchionne, que se encuentra en Detroit desde el lunes.
El diario también dijo que Daimler está ultimando los detalles
para vender su participación en Chrysler.
Chrysler tiene hasta el 1 de mayo para completar un plan de
reestructuración de sus responsabilidades financieras y operaciones
que incluya una alianza con Fiat. Si no consigue hacerlo antes de
esa fecha, el fabricante se tendría que declarar en suspensión de
pagos.