Las ventas reales
de restaurantes cayeron en el año 2008 en un 2,7% respecto de 2007,
según el Índice de Ventas de Restaurantes de
la Región Metropolitana, elaborado por el Departamento de Estudios
de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Chile (CNC) y la
colaboración de Achiga.
Este resultado
da cuenta del debilitado comportamiento que registra esta actividad
desde 2006 y que se acentuó en 2008, señaló la entidad, particularmente en el segundo
semestre, debido a la profundización de la crisis internacional y su impacto en la economía nacional, cuyos efectos se han empezado a reflejar
con fuerza en el consumo.
A lo anterior
se agregan los altos precios de los alimentos que se observaron en 2008,
lo que junto al alza de otros insumos relevantes para el sector, significó
un aumento en los costos del servicio gastronómico, parte del cual
se traspasó a la oferta. También incidió el comportamiento más cauteloso
de los consumidores frente a un escenario de mayor incertidumbre y deterioro
de las expectativas.
La evolución
de las ventas de restaurantes durante 2008 confirma la profunda contracción
del segundo semestre. El año se inició con una leve disminución promedio
de 0,4% en el primer trimestre, para recuperarse en el segundo, al crecer
en promedio en 3,3%, cerrando el primer semestre con un aumento promedio
de 1,5%.
Este relativo mejor desempeño se revirtió bruscamente en
la segunda parte del año, al registrarse una caída promedio de 6,4%,
con contracciones de 7,5% en el tercer trimestre y de 5,4% en el cuarto.
El resultado algo mejor del cuarto trimestre en relación al observado
en el tercero, no cambia la tendencia que se mantiene a la baja.
Al analizar las
variaciones anuales de los tres meses del cuarto trimestre se observa
que las mayores caídas correspondieron a los meses de noviembre y diciembre,
con reducciones en torno al 7%, lo que tiene directa relación con las
malas noticias que se conocieron desde fines de septiembre respecto
de la situación económica mundial.
Ello afectó claramente el consumo,
apreciándose una disminución en el gasto promedio por persona, que
fue determinante en los negativos resultados. En el flujo de público
el efecto fue relativamente menor, ya que en general los clientes optaron
por continuar demandando el servicio gastronómico, pero limitando la
estructura de su consumo.
Perspectivas para 2009
Considerando el
complicado panorama internacional, la mayor incertidumbre reinante
en el ámbito externo e interno y el deterioro de las expectativas,
las perspectivas generales de la CNC para 2009 no son favorables. Se estima que
el debilitamiento que muestra la actividad económica nacional se prolongaría
hasta por lo menos el tercer trimestre, llevando a que el crecimiento
sea muy menor, entre 1% y 2%.
El mayor desempleo
asociado a la disminución en el ritmo de expansión de la economía,
sumado al menor nivel de ingreso de la población, implicarán una desaceleración
más profunda de la demanda interna, abarcando a sus principales componentes,
inversión y consumo.
En este escenario,
lo más probable es que los consumidores se muestren más austeros frente
al gasto y tiendan a modificar su estructura de consumo, privilegiando
los bienes y servicios de tipo básico. Por tanto, teniendo en cuenta
que el servicio gastronómico no entra en esta categoría, se anticipa
que se verá más afectado por la restricción en la demanda, previéndose
que en 2009 las ventas registrarán una contracción superior a la
observada en 2008.