Política

Adriana Muñoz (PPD): “Al final, el gobierno instaló su impronta del cuentagotas en las iniciativas para responder a la crisis económica y sanitaria”

Ya de salida, la senadora hace un balance de su gestión a la cabeza de la Cámara Alta y del complejo relación entre el Ejecutivo y el Legislativo durante su gestión.

Por: Claudia Rivas A. | Publicado: Viernes 12 de marzo de 2021 a las 13:50 hrs.
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Tras un difícil año a raíz de los efectos de la pandemia en todos los ámbitos, la presidenta del Senado Adriana Muñoz (PPD) está a días de dejar su cargo, ya que la próxima semana, la Sala de la Cámara Alta votará para elegir a su sucesora o sucesor. Aunque es prácticamente un hecho que será la senadora DC Yasna Provoste quien la suceda. Y hace un balance positivo de la labor realizada en términos administrativos.

En el aspecto político, reconoce la fuerte tensión que ha existido entre el Legislativo y el Ejecutivo durante todo su período, debido principalmente –explica- a las diferentes miradas que han tenido la oposición y el gobierno para generar políticas públicas destinadas a contribuir a paliar los efectos económicos y sanitarios de la pandemia.

-¿Cuál es el balance que hace de su gestión a la cabeza del Senado en este año particularmente complejo a raíz de la pandemia?
-Dentro de la complejidad, las exigencias y la excepcionalidad del período que me tocó presidir, hago un buen balance, porque se pudo mantener la continuidad del trabajo del Senado; aunque bajo condiciones extremadamente exigentes y desafiantes. Y pese a todo logramos buenos indicadores y estadísticas.

-Da a impresión de que ha habido más trabajo que en condiciones normales.
-Claro, se despacharon 259 proyectos de ley entre enero de 2020 y enero de 2021, es bastante más, en comparación con un año normal, ya que hubo 191 en 2019, entonces es bastante más. En materia de horas de trabajo también fue mucho más, ya que tuvimos 692 horas de Sala (164 sesiones en contraste con las 102 sesiones y 355 horas de Sala en 2019) y tuvimos 1.486 sesiones de comisiones. Así es que los indicadores estadísticos hablan por sí solos de la actividad y el resultado que logramos conseguir.

-¿Todos?
-Sí, yo valoro la disposición de entrega, la decisión transversal de todas las colegas y los colegas senadores, que estuvieron siempre disponibles a las decisiones que como mesa o comité fuimos tomando de cara a la urgente necesidad de contar con leyes que fueran en respuesta a la crisis sanitaria, pero también a la enorme crisis económica y social que se desató. Por lo que valoro mucho lo que se pudo hacer este año en el Senado.

-¿Qué fue lo más desafiante para usted en términos personales?
-En primer lugar, construir la decisión política de continuar con el trabajo del Senado, no interrumpirlo; buscar la forma de hacerlo en medio de la pandemia, donde el aislamiento diluye la vida colectiva que se hace en el Parlamento, en la medida en que nos todos los senadores podíamos llegar al edificio. Era muy difícil el traslado, por lo que muy tempranamente se tomó la decisión de aprobar una reforma constitucional que nos permitiera trabajar en forma telemática.

-¿Se sintió empoderada durante su mandato?
-La mujeres luchamos mucho por acceder al poder y cuando uno llega a ser senadora y o a espacios como la presidencia de las cámaras o presidencia de comisiones, donde se puede ejercer un poco más de influencia o poder, por cierto que uno se empodera en el cargo. Está empoderada porque hay colegas que la eligen y aunque otros no, finalmente uno se transforma en, este caso, la presidenta del Senado de la República y eso significa tener la capacidad de tomar decisiones, de proponer iniciativas, de arriesgar. De esa manera una se empodera.

Ahora, desde el punto de vista de cómo vive una como mujer estos espacios de altas decisiones políticas, es otra situación. Una siempre siente que hay momentos en que, aunque hay mucho respeto, mucha consideración y valoración de parte de los colegas, se nos mira con una doble preocupación, en el sentido de si estamos realizando bien nuestra labor. Aunque cada vez más están entendiendo que hay liderazgos de mujer que se ejercen en clave femenina y los hombres están siendo capaces de distinguir la tremenda capacidad que también hay en los liderazgos femeninos.

-En este año se percibió una tensión mayor entre el Legislativo y el Ejecutivo, ¿usted lo sintió así, fue más difícil la relación?
-Sí. Fue más difícil y más tensa la relación, por el contexto en que nos desenvolvimos en el año 2020, año de pandemia, crisis sanitaria y social, empobrecimiento, temor... tantos compatriotas muertos. Ha sido un año de mucha incertidumbre; entonces, en ese escenario, nosotros hemos estado exigidos a pronunciarnos con rapidez y ahí comenzaron a surgir las miradas tan distantes entre gobierno y oposición para abordar las respuestas económicas y sanitarias que proponía el gobierno. Se hizo tensa esa relación, porque también apareció el fantasma de las materias que son constitucionales y las que no, y sólo serían de atribución del Presidente, se nos trató de populistas. Al final, el gobierno instaló su impronta, que es a cuentagotas, en las iniciativas para responder a la crisis económica y sanitaria. Entonces, la tensión ha sido muy, muy fuerte, y hemos tenido episodios complejos.

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-¿Durante su gestión logró imponer la mayoría que la oposición tiene en el Senado o no?
-En todo momento he sido la presidenta institucional del Senado, lo que tiene un sello corporativo; pero también he manifestado mi rol, y lo he ejercido, de integrante de la oposición. De hecho, la oposición es mayoría en el Senado y es la razón por la que una integrante de las bancadas de la oposición está encabezando la testera. Y he tenido episodios de tensión con el propio Presidente en varios temas. Como por ejemplo en el post natal de emergencia; últimamente, en el tema de La Araucanía, también con el TPP. Hay ocasiones en que he tenido que ejercer mi rol de líder de la oposición y lo he hecho representando a mis colegas.

-¿Le quedaron temas pendientes?
-Siempre hay temas que no concluyen, pero en materia administrativa y funcionamiento logramos avanzar mucho y descomprimir bastante, aunque no totalmente, la tensión que ha habido en las funcionarias y funcionarios del Congreso de cara al proceso de modernización. Y, por supuesto, quedan mis temas propios, como es la Agenda de Género que queda media avanzada y espero seguir proyectándola con la senadora Yasna Provoste; también está la Agenda de DDHH, en que dejé varias materias bien avanzadas. Pero mi balance al hacer la suma, dada la excepcionalidad del año, es que no sólo yo sino que el Senado logró cumplir un rol muy importante.

El conejo del sombrero

-Pese a su responsabilidad de encabezar el Senado, usted no dejó de lado su rol como integrante de la Comisión de Trabajo y, en ese contexto, ¿le habría gustado que durante el año se hubiera alcanzado un acuerdo para avanzar en la reforma de pensiones?
-Eso me hubiera gustado mucho. En lugar, de esta sorpresa que nos ha dado el Presidente -con una indicación que no tiene nada de novedoso salvo ampliar el Pilar Solidario- en la que vuelve a más de lo mismo.

-En este escenario, en que se la reforma sigue entrampada, ¿qué haría usted?
-Yo creo que, en definitiva, la propuesta del Pilar Solidario hay que separarla, desacoplarla del proyecto; aprobarla lo más rápido posible, porque nadie se puede oponer a eso. Pero volver a lo que estábamos, a discutir sobre el nuevo sistema de pensiones que Chile necesita y donde desde la oposición hemos planteado que el 6% sea la base para generar un nuevo pilar contributivo público, administrado por un ente público y que genere solidaridad y seguridad social y no mercado. Por eso que no estamos de acuerdo de que un 3% vaya de nuevo a las AFP.

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-Senadora usted fue la única que votó en contra la idea de legislar de la reforma, ¿cuán era la idea, dar una señal política, presionar al gobierno...?
-Mi posición es que si durante todo el año 2020, poniendo nuestros mejores esfuerzos y sostenido muchas reuniones, hemos sido insistentes en eso, no fue posible un acuerdo; y, de repente, aparece el Presidente con una indicación que deja atrás todo lo andado, porque yo lo veo como sacar un conejo de un sombrero de mago esto del Pilar Solidario; que bienvenido sea y vamos a hacer todo lo posible por aprobarlo, pero eso desvía el foco del debate que es la reforma estructural al sistema de pensiones. Entonces, mi opinión –y se la planteé a mis colegas Goic y Letelier- era que rechazáramos el proyecto para que fuera a una Comisión Mixta y ahí pudiésemos conocer la indicación del gobierno. Lo que incluso habría sido un camino más rápido, porque hubiéramos estado las dos cámaras trabajando la indicación. Y habríamos resuelto más rápido las diferencias...lamentablemente, me quedé sola en esa idea.

-A partir del tercer retiro que se promueve desde la Cámara y para evitarlo, el oficialismo se hizo eco de la propuesta de Joaquín Lavín respecto de retirar recursos del Fondo de Cesantía, ¿si tuviera que votarlo, le parece adecuado?
-Todo lo que permita que los millones de familias chilenas que hoy día están viviendo incertidumbre económica, la pobreza -lo que ya está dañando no sólo la su salud física, sino también la salud-, puedan contar con recursos para enfrentar esa situación, yo voy a estar disponible. Porque el gobierno insistió en una línea de respuesta económica que es equivocada, el cuentagotas ha hecho mucho daño, porque ha puesto muchos requisitos –algunos de ellos insalvables para muchas personas- para acceder a los beneficios que se ofertan. Eso ha significa que haya amplios sectores vulnerables incluso y de clase media que no acceden.
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-¿La postulación ha sido el problema?
-Si las familias hubiesen tenido un ingreso mínimo de $ 400 mil, por ejemplo, pero no estar postulando, sino una renta mensual de emergencia que les diera certeza de que tendrá qué comer, mientras no se pueda mover de su casa para no contagiarse; que en alguna medida tendrá para pagar el arriendo, la educación de los hijos. Eso no lo entendió nunca el gobierno.

-¿Y qué le parece el proyecto de impuesto a los "súper ricos" que se tramita en la Cámara, qué le parece?
-Estoy de acuerdo, una vez que llegue al Senado yo voy a votar a favor de aquello. Porque la crisis tenemos que enfrentarla entre todos y no solamente subsidiando la inacción del Estado. Por otro lado, creo que el retiro del 10% o ahora el del Fondo de Cesantía es que los chilenos se sigan rascando con sus propias uñas para enfrentar los efectos de esta crisis. En la medida que a los chilenos se les exige sacar sus fondos de donde sea para poder sobrevivir, los ricos, ricos, se han hecho más ricos en la crisis –según el informe de la Revista Forbes los millonarios de este país han aumentado sus fortunas-, entonces, por qué no compartimos entre todos la crisis y entre todos la solución.

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