Economía y Política

Percepción del consumidor cae a su nivel más bajo en 5 años

La sensación de que la economía chilena empeorará en los próximos meses, aumentó de 16,7% en junio a 24,4% en julio.

Por: | Publicado: Jueves 21 de agosto de 2008 a las 09:46 hrs.
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La percepción de los consumidores sobre la economía cayó fuertemente en julio, bajando de 100,6 puntos en junio a 92,9 puntos en la última medición.

La cifra significa además una baja de 26,7 puntos respecto al mismo mes del año pasado. Es la primera vez que el índice cae al rango pesimista desde marzo de 2003.

La contracción del Índice de Percepción del Consumidor (IpeCo) que elabora mensualmente el Centro de Investigación en Empresas y Negocios (CIEN) de la Universidad del Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza, es explicada principalmente por la caída en el indicador de expectativas. Éste retrocedió 9,8 puntos respecto del mes de junio, mientras que el índice coyuntural lo hizo en 1,8 puntos en igual periodo.

Para entender la caída en el Indicador de Expectativas debemos observar qué sucedió con las variables que componen este índice, es decir, la percepción acerca de la situación económica futura, los ingresos futuros y el desempleo futuro.

Los consumidores que percibieron que la situación económica será peor en los próximos meses, aumentó desde 16,7% en junio a 24,4% en julio. En lo relativo a las expectativas de ingresos futuros, un 12% de los consumidores piensa que éstos serán menores, comparado al 9,3% del mes anterior. Por último, la percepción de los consumidores respecto del desempleo futuro registró una leve caída en la alternativa optimista desde un 22,9% en junio a un 20,2% en julio y un aumento de la participación de respuestas pesimistas desde un 28,7% en la medición anterior a un 31,4% en la presente medición.

Situación actual


La percepción de los consumidores respecto de la situación económica actual también bajó. Un 32,9% de los consumidores manifestó que ésta es peor que hace un año atrás, preferencia que en la medición anterior fue de 29,1%. Por otro lado, la proporción de consumidores que manifestó una percepción optimista de esta variable aumentó desde 28,7% de adhesión en junio a 29,5% de adhesión en el mes de julio.

Con respecto al desempleo actual, este experimentó un leve aumento de optimismo que no alcanzó a compensar la caída de optimismo de la otra variable coyuntural. Cayó la participación de consumidores que manifestó que el desempleo actual es mayor que hace un año atrás, desde un 39,5% en la medición anterior a un 34,1% en la medición de julio.

Estratos


Al observar las variables coyunturales y de expectativas, según los estratos socioeconómicos, nos encontramos con que el estrato ABC1 manifestó un mayor pesimismo en las variables situación económica actual, situación económica futura e ingresos futuros en comparación a la medición del mes de junio. En el caso de las variables del desempleo actual y desempleo futuro el sector D fue el que exhibió un mayor pesimismo en relación a la medición anterior.

En el extremo optimista, el estrato E manifestó un mayor optimismo en todas las variables de expectativas respecto a la medición del mes de junio, en la variable coyuntural sobre la situación económica actual fueron el sector C3 y E los más optimistas respecto a la medición anterior y el estrato C2 el más optimista en la variable coyuntural sobre el desempleo actual con respecto a la medición de junio.

Regiones

A nivel regional, experimentaron comportamientos opuestos el IpeCo de la octava región y el IpeCo de La Serena, debido a que el de la octava región exhibió una leve expansión de optimismo, en cambio el IpeCo de La Serena experimentó un mayor pesimismo.

El nivel del indicador de la octava región, se ubicó – a diferencia del IPeCo general- en un nivel superior a la medición del mes de junio. Este se situó en 116,7 puntos, 14,5 puntos sobre la medición pasada. La explicación para este leve aumento de optimismo está dada por una mejor percepción de los consumidores principalmente de las variables coyunturales, acompañado de una expansión bastante menor en el  indicador de expectativas.

En el caso de La Serena, el subíndice de expectativas exhibió un aumento de pesimismo, contrayéndose 11,8 puntos en términos mensuales, para ubicarse en el mes de julio en 62,7 puntos, uno de los más bajos en términos históricos. Esta cifra no pudo ser compensada por el aumento de optimismo de una de las variables coyunturales. A pesar de que La Serena exhibió  un alto crecimiento en el segundo trimestre, le ha afectado la recesión que sufrió durante el segundo semestre del año pasado.

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