La percepción de los consumidores sobre la economía cayó fuertemente en julio, bajando de 100,6 puntos en junio a 92,9 puntos en la última medición.
La cifra significa además una baja de 26,7 puntos respecto al mismo mes del año pasado. Es la primera vez que el índice cae al rango pesimista desde marzo de 2003.
La contracción del Índice de Percepción del
Consumidor (IpeCo) que elabora
mensualmente el Centro de Investigación en Empresas y Negocios (CIEN) de la
Universidad del Desarrollo (UDD), en conjunto con Mall Plaza, es
explicada principalmente por la caída en el indicador de expectativas. Éste
retrocedió 9,8 puntos respecto del mes de junio, mientras que el índice
coyuntural lo hizo en 1,8 puntos en igual periodo.
Para entender la caída en el
Indicador de Expectativas debemos observar qué sucedió con las variables que
componen este índice, es decir, la percepción acerca de la situación económica
futura, los ingresos futuros y el desempleo futuro.
Los consumidores que
percibieron que la situación económica será peor en los próximos meses, aumentó
desde 16,7% en junio a 24,4% en julio. En lo relativo a las expectativas de
ingresos futuros, un 12% de los consumidores piensa que éstos serán menores,
comparado al 9,3% del mes anterior. Por último, la percepción de los consumidores
respecto del desempleo futuro registró una leve caída en la alternativa
optimista desde un 22,9% en junio a un 20,2% en julio y un aumento de la
participación de respuestas pesimistas desde un 28,7% en la medición anterior a
un 31,4% en la presente medición.
Situación actual
La
percepción de los consumidores respecto de la situación económica actual también bajó. Un 32,9% de los consumidores manifestó que ésta es peor que hace
un año atrás, preferencia que en la medición anterior fue de 29,1%. Por otro
lado, la proporción de consumidores que manifestó una percepción optimista de
esta variable aumentó desde 28,7% de adhesión en junio a 29,5% de adhesión en
el mes de julio.
Con respecto al desempleo actual, este experimentó un leve
aumento de optimismo que no alcanzó a compensar la caída de optimismo de la
otra variable coyuntural. Cayó la participación de consumidores que manifestó
que el desempleo actual es mayor que hace un año atrás, desde un 39,5% en la
medición anterior a un 34,1% en la medición de julio.
Estratos
Al observar las
variables coyunturales y de expectativas, según los estratos socioeconómicos,
nos encontramos con que el estrato ABC1 manifestó un mayor pesimismo en las
variables situación económica actual, situación económica futura e ingresos
futuros en comparación a la medición del mes de junio. En el caso de las
variables del desempleo actual y desempleo futuro el sector D fue el que
exhibió un mayor pesimismo en relación a la medición anterior.
En el extremo
optimista, el estrato E manifestó un mayor optimismo en todas las variables de
expectativas respecto a la medición del mes de junio, en la variable coyuntural
sobre la situación económica actual fueron el sector C3 y E los más optimistas
respecto a la medición anterior y el estrato C2 el más optimista en la variable
coyuntural sobre el desempleo actual con respecto a la medición de junio.
Regiones
A nivel regional, experimentaron comportamientos
opuestos el IpeCo de la octava región y el IpeCo de La Serena, debido a que el
de la octava región exhibió una leve expansión de optimismo, en cambio el IpeCo
de La Serena experimentó un mayor pesimismo.
El nivel del indicador de la octava región, se ubicó
– a diferencia del IPeCo general- en un nivel superior a la medición del mes de
junio. Este se situó en 116,7 puntos, 14,5 puntos sobre la medición pasada. La
explicación para este leve aumento de optimismo está dada por una mejor
percepción de los consumidores principalmente de las variables coyunturales, acompañado
de una expansión bastante menor en el
indicador de expectativas.
En el caso de La Serena, el subíndice de
expectativas exhibió un aumento de pesimismo, contrayéndose 11,8 puntos en
términos mensuales, para ubicarse en el mes de julio en 62,7 puntos, uno de los
más bajos en términos históricos. Esta cifra no pudo ser compensada por el
aumento de optimismo de una de las variables coyunturales. A pesar de que La
Serena exhibió un alto crecimiento en el
segundo trimestre, le ha afectado la recesión que sufrió durante el segundo
semestre del año pasado.