Pese a tener reparos sobre el desempeño de la economía chilena en 2024, el académico de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, Alejandro Micco, entra a 2025 con cierto optimismo.
El exsubsecretario de Hacienda del segundo Gobierno de Michelle Bachelet destaca el despacho a ley de la reforma de pensiones -proyecto al cual califica como “una profundización de la reforma de 2008”-, pero advierte una compleja situación fiscal. “Ya dejamos de tener este colchón que tuvimos durante décadas y décadas”, dice.
El economista repasa los impactos que tendrá la reforma, el desempeño del ministro de Hacienda, Mario Marcel, y los avances posibles que le quedan a la administración Boric en su último año.
“Cómo entró la reforma previsional a cómo está saliendo es un mundo de diferencia. (Marcel) tuvo la capacidad de hacer concesiones muy importantes, manteniendo el apoyo del Gobierno. Él logró dirigir el barco”.
- ¿Cómo evalúa el desempeño de la economía en 2024?
- Fue bastante pobre, y con un crecimiento que no puede dejar satisfecho, porque se ve muy difícil con este crecimiento poder seguir satisfaciendo demandas sociales. Y segundo, se unió con una inflación un poco más alta, que le pega al bienestar de las personas. Entonces, diría que es un resultado bastante mediocre.
- Y para este año, ¿es optimista o pesimista?
- Después de lo que pasó el miércoles, uno puede pensar que es un poco más optimista. El acuerdo que se firmó, que al final del día no es lo que yo hubiera esperado como lo mejor, es un acuerdo bueno para lo que estaba viendo el país. También mostró que hay partes de la izquierda y partes de la derecha que están dispuestos a llegar a acuerdo y de avanzar. Se cierra por un período y eso habla súper bien para el futuro.
- El impacto fiscal de la reforma levantó alertas. ¿Pondrá una presión adicional?
- Totalmente. Creo que le pone más presión y es muy importante entender que esto es una buena reforma, que ataca un problema que lo teníamos abierto hace mucho tiempo, pero también es claro y preciso decir que con esto se acaba toda la holgura posible que podíamos tener fiscalmente.
Estamos llegando al final de una era donde en Chile nos habíamos acostumbrado a tener siempre cuentas fiscales relativamente holgadas, que siempre daban cierto espacio para hacer reformas que implicaran más gasto. Se acabó el período en el cual teníamos activos financieros afuera, que teníamos deuda negativa. Eso ya se acabó hace un tiempo y ahora llegamos al límite de una deuda fiscal razonable.
- Y en ese contexto, ¿cómo evalúa la gestión del ministro Marcel?
- El ministro de Hacienda no es que viva en el espacio, vive en un Gobierno, en una coalición y vive también en un cierto equilibrio político. Y desde ese punto, si uno mira de afuera por los resultados económicos y las reformas que entraron y que salieron uno diría: ‘Más o menos, no es tan bueno’.
Pero si uno ve después el contexto en el cual le ha tocado jugar, con un Gobierno que entró con ideas bastante pasadas para la colina, él ha logrado darle bastante más racionalidad a esto. Creo que su ajuste fiscal fue importante, no era fácil, porque estamos muy apretados hoy día, pero veníamos de una situación de gasto del Gobierno pasado gigantesco.
También hizo cambios en los proyectos de ley. Cómo entró la reforma previsional a cómo está saliendo es un mundo de diferencia. Tuvo la capacidad de hacer concesiones muy importantes, manteniendo el apoyo del Gobierno. Él logró dirigir el barco.
- ¿Y cuál podría ser el potencial impacto sobre el mercado laboral de esta reforma?
- Obviamente que subir la carga de gasto previsional siete puntos es un esfuerzo importante que se le está pidiendo tanto al sector público como al privado. Y eso cualquier economista entiende que genera que haya más reticencia a contratar formalmente. Hay que tomarse en serio ese punto. Es una presión más a que sea más difícil la recuperación del empleo. Por lo tanto, hay que poner muchísimo énfasis al tema de cómo se compensa esto.
Sistema político y permisos
- Varios economistas se han empeñado en entregar claves para aumentar el crecimiento potencial de Chile, donde se reitera la urgencia de una reforma al sistema político. ¿Está de acuerdo?
- Hoy es un momento de estar contentos de que se logró el acuerdo, creo que es un avance importante, es un triunfo tanto de la derecha como del Gobierno. Pero ojo, también tenemos que, pasados unos días, hacer una autocrítica del actuar de todo el sistema político durante todo este período. Yo me pregunto, ¿esta reforma qué tan distinta era de la reforma planteada por Bachelet II? No es muy distinta.
El tema del sistema político creo que es la única posibilidad que le queda a este Gobierno de aquí en adelante, no veo que pueda avanzar mucho en la reforma tributaria. No veo que haya agua, ni capital político, ni técnico, ni económico para avanzar en eso.
- ¿Y permisología?
- Vamos a terminar con el proyecto de permisos sectoriales avanzando, que es un avance, pero el otro tema donde es un gran cuello, que es el sistema de impacto ambiental, veo bien complejo que siga avanzando.