El ministro de Economía, Pablo Longueira, fue el encargado de presentar a Juan Eduardo Coeymans como el nuevo director interino del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
De este modo, el economista de la Universidad Católica y ex presidente de Cotrisa, reemplazará al renunciado ex director nacional, Francisco Labbé, quien dejó su cargo el pasado viernes ante los cuestionamientos por una eventual manipulación de las cifras del Censo 2012.
"El nuevo director cuenta con la más plena independencia y autonomía, con la misma que contó el director anterior", sostuvo Longueira.
Entre las tareas trazadas como prioritarias por el gobierno, el secretario de Estado expuso que se han definido tres puntos, "con la mayor rapidez posible": en primer lugar, "resolver el tema del debate de la metodología que se ha planteado con el IPC. En segundo lugar, una auditoría técnica del Censo para despejar cualquier duda y tercer objetivo, es tramitar el proyecto de ley que crea el INE autónomo", reseñó el titular de Economía.
Críticas al INE
Respecto a las críticas que ha recibido la entidad, Longueira aseguró que "hemos respetado durante todo nuestro gobierno, el profesionalismo que ha caracterizado al INE".
"Desde que ingresé a esta cartera, al INE le he entregado la más absoluta independencia y autonomía, no ha recibido ninguna sola instrucción", dijo el secretario de Estado quien agregó que "si hemos presentado un proyecto para perfeccionar la autonomía del INE, precisamente hemos respectado, durante nuestro gobierno el profesionalismo que ha caracterizado al INE".
Longueira explicó junto con aceptar la renuncia de Francisco Labbé a cargo del organismo público, enfatizó en que "fuimos nosotros los que entregamos los antecedentes para que los chilenos tengan claro que vamos a actuar en este caso y en todos con absoluta transparencia".
En ese sentido, Longueira dijo que la raíz de los cuestionamientos al Censo se deben a los cambios en la metodología aplicada a la medición y redujo las críticas a los problemas de gestión dentro la institución
"Aquí no ha habido ninguna sola instrucción, una sola decisión para adulterar o modificar los datos que fueron levantados en el Censo (...) si hay algo que me pudieran acusar legítimamente es de no haber respetado la autonomía y de eso no me va a poder acusar nadie", sentenció.