Empresarios asumen que éste será un buen año para los negocios y con inversión
Un escenario externo más favorable, que incluye un mayor precio del cobre, así como las expectativas sobre las políticas que aplicará el nuevo gobierno en diversas materias, están detrás del mejor ánimo en el sector privado.
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La economía chilena pareciera prepararse para dejar atrás el cuadro de debilidad de los últimos cuatro años. A los aires positivos de las recientes cifras, se sumó ayer la percepción del “buen año” para los negocios que esperan los empresarios sea este 2018, según lo reveló el informe que realiza el Banco Central.
El reporte, realizado sobre la base de entrevistas con la administración de alrededor de 220 firmas a lo largo del país entre el 4 de diciembre de 2017 y el 24 de enero de 2018, da cuenta que han comenzado o pronto comenzarán a desarrollar sus planes de inversión, ante un ambiente que ellos creen será más propicio.
Al igual que en informes previos, buena parte de las iniciativas en desarrollo o en carpeta se orientan a mejoras en la eficiencia y reducción de costos laborables.
Los factores determinantes para esta positiva perspectiva son el mejor escenario externo, en particular el mayor precio del cobre, y las expectativas sobre las políticas que aplicará el nuevo gobierno en diversas materias, como la tributaria y medio ambiental.
Varios entrevistados de distintas zonas y sectores indican que tras la segunda quincena de diciembre han visto mayor movimiento en sus negocios, ya sea con mayores cotizaciones o ventas y/o la búsqueda y contratación de personal.
Con todo, advierte el reporte, gran parte de los entrevistados coincide en que su nivel actual de actividad aún no denota grandes cambios y en algunos sectores del retail se mencionan bajas ventas en lo que va del verano.
Para la mayoría debería verse un dinamismo más marcado hacia la segunda mitad del año, mientras una fracción menor lo prevé a partir del segundo cuarto del año.
Por su parte, continúan resaltando los buenos resultados de varias empresas del sector exportador, las que si bien muestran preocupación por el menor nivel del tipo de cambio, también informan que la favorable situación de precios en dólares les permite sostener beneficios.
La excepción es la zona sur, donde varios hombres de negocios dan cuenta de inversiones para ampliar la capacidad instalada. Varios señalaron la intención de contratar personal en lo venidero, en la medida que se vayan concretando nuevas inversiones o mejorando las ventas. Esto, debido especialmente a que se encuentran operando con la mínima dotación posible.
Además, se mantienen las tendencias sobre una alta disponibilidad de mano de obra, principalmente de baja calificación, y menores pretensiones de renta en algunas macrozonas, especialmente en la parte norte del país y en el rubro de la construcción. La creciente presencia de inmigrantes ha favorecido este panorama.
Sobre costos y precios no se aprecian mayores cambios, tal como ha sido la tónica del último tiempo.
En costos, varios señalan que su control seguirá siendo la norma.
Inflación y créditos
Si algo se comenta, es el aumento del precio de los combustibles a nivel externo y el efecto de la apreciación del peso. Sobre esto último hay versiones encontradas. Mientras unos creen que podría dar paso a una baja de precios en los productos importados, otros creen que ayudará a mejorar márgenes tras varios años en que el estado de la economía ha obligado a ajustarlos a la baja.
Sobre las condiciones crediticias, los entrevistados coindicen en que son muy favorables para quienes pueden acceder a ellas, pero que aún siguen siendo estrictas, especialmente en los montos, para aquellos cuya situación financiera es delicada.
En todo caso, hay coincidencia generalizada sobre el bajo nivel de las tasas de interés.
Sectorialmente, resalta el crecimiento del crédito en el sector automotriz y algún grado de relajación en la restricción del pie para la compra de vivienda.
La preocupación por el comportamiento de pago de los clientes continúa siendo un tema presente, en particular en el norte, misma zona donde se destaca el efecto negativo que ha tenido el alargamiento del plazo de pagos de las grandes empresas sobre todo el resto de la economía de estas regiones.
Norte, centro y sur: ¿El mismo ánimo?
En Arica y Parinacota, Tarapacá, Antofagasta, Atacama y Coquimbo, que componen la macrozona norte, los consultados coinciden de forma unánime en mejores expectativas -especialmente visibles a partir del segundo semestre del año- gracias al precio del cobre, la reactivación de proyectos mineros relevantes en algunas regiones, el aumento de las expectativas generales tras el despeje de la incertidumbre que varios ligaban al resultado electoral y perspectivas más favorables en el mercado laboral.
En el caso de Valparaíso, Metropolitana, O’Higgins, Maule y la parte norte del Biobío, que conforman la macrozona centro, los privados esperan que varios de los proyectos de inversión se zanjen este año.
Según el informe, el desempeño de los negocios en esta área resultó mixto en la última parte de 2017, aunque la mayoría de los entrevistados prevé un mejor 2018.
Además, varios condicionan la implementación de los planes más grandes a la recuperación de la economía durante este año y también que el nuevo gobierno adopte medidas que permitan fomentar el desarrollo.
Conformada por la provincia de Arauco en la Región del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y las provincias de Osorno, Llanquihue y Chiloé de la Región de los Lagos, la macrozona sur cerró el año pasado con diferencias en la evolución de los negocios, pero aun así, prevé mejores flujos para el ejercicio que se inicia.
Un factor determinante en esta percepción más favorable -además del cambio de gobierno- está relacionado con la entrada de cultivos orgánicos, que si bien son más caros de producir, se venden a mejor precio, y en mayor medida, con el traslado paulatino de frutas que se plantaban en el norte hacia el sur de Chile- como la cereza y avellanos europeos- marcando un antes y un después en la producción frutícola del lugar.
Pier-Paolo Zaccarelli: "Debiésemos ser capaces de articular colaboraciones"
La economía regional aún no logra recuperar los niveles alcanzados durante el año 2015, en donde el Inacer se expandió en 2,7% anual. Desde esa fecha, hemos estado en un período de desaceleración y consideramos que la economía regional debería terminar el año con una leve expansión del 0,3% a 0,4%, impulsado por un mejor dinamismo de los sectores económicos durante el último trimestre del 2017. Minería, que, en gran parte del año, fue el que más contribuyó positivamente a nuestra economía, continuaría en la misma senda debido a una mayor extracción de cobre y el crecimiento de subproductos de este". "Creemos que este 2018 debiésemos ser capaces de articular colaboraciones destinadas a generar alto impacto para el desarrollo de la región como la posible realización de la cumbre APEC 2019 o avanzar en los planes de conectar a los habitantes a través de nuevas líneas ferroviarias".
Ricardo Gouët: "Biobío tiene un importante potencial de crecimiento"
En 2017 hubo resultados sectoriales mixtos. En su mayoría son positivos, pero no lograron dinamizar de manera importante la economía y el empleo. La industria manufacturera, que es la actividad de mayor aporte al PIB de la zona (24%), se contrajo por quinto año consecutivo, aunque esta vez sólo en 0,1%".
"Biobío tiene un importante potencial de crecimiento y son fundamentales nuestras relaciones internacionales pro exportaciones, la inversión y la incorporación de nuevas tecnologías. En la región se han estrechado lazos con nuestro principal socio comercial, China, y se han realizado visitas a Neuquén en Argentina, cuyo proyecto Vaca Muerta podría traer un importante desarrollo comercial, instancias que deben mantenerse y seguir profundizándose. En materia de inversiones, tenemos en carpeta proyectos como los puentes industrial y Amdel; los de gas natural, GNL Penco-Lirquén, etc."
Antonio Sánchez: "Ya hay una actividad importante en torno a la minería"
"El año pasado fue bastante complejo. Nuestra región tiene una dependencia muy importante de lo que es la actividad minera, sin tener sectores alternativos que puedan compensar en parte siquiera cuando se sufre una baja importante en ese sector. La minería hace aproximadamente el 65% del aporte al PIB, y el resto de los demás sectores, ninguno supera el 10%"
"Antofagasta ve sus mejores momentos, cuando hay nuevos proyectos de inversión en la minería. Para este año ya hay una actividad importante en torno a la minería, en cuanto a proyectos de inversión que se van a comenzar a materializar, pero de aquí a que se comiencen a activar procesos de inversión, hay un desfase que puede ser importante (...) Estamos proyectando que una mejora en las ventas del sector comercio, recién se van a empezar a notar con mayor intensidad en el segundo semestre de este año".
Julio Zamorano: "En el agro tiene que haber un repunte este año"
"La situación del año 2017 fue bastante negativa. Eso sí, al final del año hubo un repunte. Este año empezó muy bueno y esperamos que esto continúe, porque en el área de la minería hay posibilidades de que empiecen algunos proyectos que ya estaban encaminados y otros que se habían descontinuado, y activándose la minería en la IV región, se activa todo. Además, tenemos otro dato bastante bueno: hubo siete años de sequía continua hasta el año pasado. Eso quiere decir que en el agro tiene que haber un repunte este año".
"En el agro, hay agua para tres o cuatro años. Además hay un factor, no para este año si no que para más adelante: viene una gran activación con el área del turismo, sobre todo el turismo producto de la astronomía. Eso es algo que yo creo que va a marcar la región. Son tres temas que se ven bastante positivos".
Daniel Schmidt: "Nuestro comercio tiene que enfocarse más en el mercado local"
"2017 creemos que fue un año complejo, pero que tuvo al mismo tiempo resultados bastante satisfactorios. Fue un año donde producto de esta complejidad surgieron nuevas alternativas de desarrollo en el mundo agrícola, como la plantación de cultivos que no son plantas tradicionales para esta zona, como guindas y avellanos. Lo que viene para este año, es que producto de la recuperación de la economía argentina, tengamos una proyección que quizás va un poco hacia la baja, en términos de la llegada de turistas y también el comercio con ellos. Por lo tanto, nuestro comercio tiene que enfocarse más en el mercado local, en un público que sea nacional más que argentino y ofrecer servicios adecuados".
"No creemos que la solución tenga que venir desde Santiago a regiones. No creemos que haya alguna agenda que se arme en Santiago y que luego llegue milagrosamente a cambiar la realidad de La Araucanía".
Carlos Stange: "Hay ya una recuperación de inversiones"
"Fue un año difícil 2017. No tuvimos el crecimiento esperado. Nuestra región se vio bastante afectada, mucho de ello creemos que puede haber sido causado por el tema de la marea roja y lo que se vio afectada la industria salmonera (...) No obstante, en la región hay índices que sí nos hacen ver el tema en forma más optimista, ya que vemos que la industria salmonera está nuevamente en buen pie. Hay ya una recuperación de inversiones, y la producción del salmón se ve mucho más estable, y mucho más controlada y proyectada para este año. Por otro lado, vemos una industria pujante como es la explotación de mejillón chileno, que va generando un espacio de ingresos positivos para la región y algunos proyectos prometidos del tema urbano, como se proyecta la construcción del canal de Chacao por parte del MOP, que también va a generar empleos".