Decir que Vittorio Corbo está preocupado, quizás es quedarse corto hoy. Las palabras del expresidente del Banco Central o aquellas ideas que insinúa dan cuenta de un sentido de urgencia, sustentado en su visión de que el escenario externo se está deteriorando de una manera impredecible y que -a su juicio- no hay mayor conciencia de ello a nivel interno.
Con cifras en mano, el economista de la Universidad de Chile y doctorado en el MIT, reconoce que la primera parte del año resultó “mucho más débil” de lo anticipado, lo que lo lleva a ser menos optimista que el grueso del mercado. De hecho, prevé un crecimiento entre 2,4% y 2,9% para este año, con un sesgo hacia un rango entre 2,5% y 2,6%.
“El mundo ha cambiado radicalmente, tenemos una desaceleración importante en el comercio mundial, un aumento muy grande en la incertidumbre relacionada en parte a la guerra comercial. El comercio mundial está prácticamente cayendo en doce meses, algo que no pasaba desde la crisis de 2008”, advierte quien liderara el Consejo del ente emisor entre 2003 y 2007.
- ¿Eso se debe principalmente a la guerra comercial?
- Primero es guerra comercial, y después desaceleración del crecimiento global. Alemania se está desacelerando con fuerza y lo más probable es que haya una caída de Producto en el segundo trimestre. Hay que recordar que Alemania es el motor de la Zona Euro.
Entonces, no hay duda de que afuera tenemos una situación mucho más difícil de la que cualquiera hubiese pensado hace seis meses atrás. Siempre pensamos que este accionar de Trump era para negociar con los chinos, pero extendió tanto la cuerda que los chinos dijeron ¿quieres pelear? Acá estamos. Subió de tono la guerra y ya no es solo comercial, tiene que ver también con la tecnología, con el poder geopolítico para los próximos 50 años, ya todo cambió, lo que conocíamos como el nuevo orden mundial de los últimos 50 años es cosa del pasado.
- Y este nuevo escenario se va a quedar, por lo menos mientras esté Trump.
- Volver a las relaciones anteriores va a ser muy difícil aunque no esté Trump, ya hemos creado un ambiente distinto. Hoy vamos a vivir con un mundo externo con más tormentas, y cuando hay tormentas, hay que limpiar siempre las canaletas en la casa por si acaso, hay que tener las ventanas bien puestas por si viene el viento y no se nos pase el agua para adentro.
- ¿Estamos haciendo ese trabajo internamente?
- Hay que crear más conciencia, la desaceleración del segundo trimestre tiene algo de eso sin ninguna duda. Eso significa que internamente tenemos que preparar mejor la casa para este nuevo mundo.
Entre otras cosas, nos ayudaría tremendamente aprobar el TPP11, que son países que nos gusta estar al lado de ellos, como Australia, Canadá, Nueva Zelanda, que nos dan mejor acceso a esos mercados.
El TPP11 tiene hoy una necesidad de aprobación mucho más alta que la que presentaba en un mundo más tranquilo.
Y en el plano interno también pongámonos de acuerdo y saquemos la incertidumbre de la reforma tributaria para que la gente pueda empezar a tomar decisiones. Ya tenemos suficiente incertidumbre afuera, ¿para qué queremos la de ellos y la nuestra?.
Me alegra que la reforma tributaria esté avanzando en la comisión, pero saquémonos eso de encima. Lo mismo con la reforma de pensiones, no metamos más ruido, ya hay suficiente afuera.
- ¿Ve al gobierno con la suficiente energía para lograrlo?
- Espero que el país la tenga porque esto es bueno para Chile, porque si no vamos a quedar chatos. Espero que pensemos que estamos en una situación que se ha deteriorado afuera mucho más rápido de lo que todos pensaban.
“La gente esperaba mejores cosas”
- ¿Percibe un segundo aire del gobierno con el nuevo equipo económico?
- El mensaje de las malas cifras del segundo trimestre y de cómo se ha deteriorado la situación internacional… todo eso da mucha más urgencia para avanzar en esta dirección.
El ministro Fontaine tiene muy claro cuáles son los ripios internos, conoció muy bien los ripios en el Ministerio de Obras Públicas y ahora tiene la oportunidad de seguir construyendo desde el Ministerio de Economía. Alfredo Moreno tiene una gran oportunidad desde el MOP, Jobet tiene una gran oportunidad de seguir avanzando en energía. Tienen una oportunidad, pero a veces hay muchas oportunidades y las dejamos pasar.
- ¿La gran incertidumbre interna pasa por el debate tributario?
- Una parte grande proviene de la incertidumbre afuera, eso hace más urgente disminuir la incertidumbre interna. El 2018 eso no se veía tan claro porque habían mejorado mucho las expectativas, la gente esperaba mejores cosas, pero ha habido desilusión: el mercado laboral no ha mejorado a la velocidad que se pensaba, los salarios en términos reales crecen poco porque la economía crece poco.
- ¿A qué le da más peso usted: lo externo está pesando más en lo interno?
- Una parte grande de afuera, 55%-60%, y 40% es interno.
- Le preguntamos porque el mensaje del Gobierno al llegar fue de que el partido se jugaba “en casa”.
- A lo mejor el mensaje era correcto hace dos años, porque el entorno externo estaba mejorando, seguían respetándose las reglas, pero tuvimos una sorpresa tremenda de que cada vez que Trump escribe un tuit golpea al mercado. Cuando los niños juegan con fuego, a veces hacen un incendio y estamos cerca del incendio con Trump. Tiene mareados a todos y cuando la gente se marea no invierte.
- ¿El gobierno perdió mucho tiempo el primer año? Ya llevamos casi un año de debate tributario.
- Cuando uno corre una carrera de posta 4x100 se requieren los cuatro jugadores. En el sistema político chileno se requiere de todos los jugadores, aquí puede haber culpa en los dos lados, de la forma en que el gobierno negoció y que formuló los proyectos, y culpa de la oposición de que tuvo por un tiempo largo la opinión de no aprobar nada. Entonces, se requieren dos para el tango, a lo mejor aquí les fue mal en la competencia de baile porque uno le pisaba los callos al otro.
- ¿Es tan grave lo que está pasando afuera como para encomendarse a rezar?
- Yo soy muy católico, pero también hay que hacer las cosas internas. Este es el momento para tratar de conversar al interior del sistema político, la mayoría de los chilenos quieren que el país siga progresando. Hay que buscar acuerdos, lo que ha hecho el gobierno con la Democracia Cristiana va en esa dirección. No solo hay que avanzar en lo tributario, también es urgente sacar pensiones.
“3% no es para descorchar champaña”
-¿Cuán vigorosa será la recuperación en la segunda mitad del año?
- Parte de la recuperación se va a dar porque no vamos a tener los problemas de inundaciones en el norte en febrero que le pegó a la minería, no vamos a tener la huelga en Chuquicamata. Vamos a tener un escenario externo peor de lo que pensábamos.
Las exportaciones están cayendo y las tres principales economías de la región están cerca de o en una recesión (Argentina, Brasil y México), que son destinos importantes de nuestras exportaciones manufactureras.
En el segundo semestre nos va a ayudar la base de comparación y que el gobierno ha estado haciendo las cosas para destrabar proyectos. Algo importante también es que los costos de financiamiento siguen cayendo. Esto ayuda. También, el gobierno se estaría poniendo las pilas en términos de ejecución del Presupuesto.
- Suena optimista hacia adelante.
- Vamos a las cifras para que no me acusen de una cosa u otra: la economía crece en el segundo trimestre 1,9% y en el primer semestre -usando el Imacec- 1,8%. O sea, para crecer 2,5% o 2,6% tenemos que tener un buen segundo semestre, el crecimiento tiene que estar en torno al 3,2%. Bueno, 3,2% para Chile es malo pero en esta realidad es para llevarlo a un crecimiento mediocre de 2,4%-2,6%.
- Tampoco es para descorchar champaña.
- No es para descorchar champaña, o una champaña rasca nada más. Para adelante hay que leer esta realidad, el mundo se ha deteriorado. Para el próximo año, veo un PIB entre 3% y 3,5%.
- El debate se ha centrado mucho respecto a si el crecimiento es 3% o no este año.
- En vez de discutir si este año será 3,%, 2,9%, 2,8%, preocupémonos para adelante. Este año está jugado casi entero, preocupémonos para adelante, cómo somos capaces de crear en este mundo difícil dónde están las oportunidades para solidificar tasas de crecimiento de 3,5% para arriba en forma sostenible, de eso tenemos que preocuparnos.
Nueva baja de la tasa de política monetaria:
"El Banco puede ayudar hasta por ahí no más"
- Todo indica que el Banco Central volverá a bajar la tasa en septiembre.
- Dado que la economía crece menos que el potencial, se están ampliando las brechas. Eso hace pensar que la inflación subyacente no tiene fuerza para transitar al 3%. Las cifras del jueves muestran que estamos con una inflación subyacente de 2,2%. El Banco Central, para ser consistente con su esquema, es muy probable que en septiembre baje la tasa en 25 puntos base. Todo esto ya está incorporado en los precios y si no lo hace las tasas van a empezar a subir. El banco quiere esperar la reunión de la Fed para ver qué hace, como una cosa táctica. Los 25 puntos están en el bolsillo, quiere observar si baja otros 25 o hace 50 ahora. Creo que hará 25 puntos ahora dada la depreciación que ha tenido el peso. No me molestaría que fuera 25 ahora y 25 después.
Ahora, el Banco Central puede ayudar hasta por ahí no más, ya estamos con tasas muy bajas, los problemas reales hay que resolverlos entre el gobierno y la oposición en el Congreso. El Banco Central hace la pega todo lo que puede, le va a salir una hernia si todo el trabajo lo hace el banco.
- ¿Se demoró el banco en bajar la tasa?
- El banco tomó su decisión con la información que tenía, después de la guerra todos son generales. Con la información hasta ese momento, se veía una economía dinámica, crecimos 4% el año pasado, el precio del cobre se veía robusto.
- ¿Cuál es su escenario para la inflación?
- A medida que tengamos un segundo semestre mejor y se vayan achicando las brechas, más el shock de tipo de cambio, la inflación va a ir transitando hacia el 3%. Vamos a terminar el año en 2,7%-2,8%.
- ¿Cómo ve el disenso al interior del Consejo sobre rebajar la tasa en julio?
- No hay ningún problema con eso, así funcionan los bancos centrales en el mundo. No hay nada de malo en eso, los consejeros no están en el bolsillo, hay que convencerlos. Y si no están convencidos, por favor que hagan valer sus puntos de vista.
Su visión de 41 horas: "¿Para qué nos inventamos nuevos problemas"?
- ¿Cómo ve el debate por las 40-41 horas de jornada laboral?
- Yo creo que la gente se ha dado cuenta de que es una cosa política que nada tiene que ver con la realidad del país. Encantado que subamos la productividad, claro, cuando subamos la productividad bajemos las horas, hay que ser más productivos primero.
- ¿Pero cómo podríamos ser más productivos?
- Preocupémonos que los cursos de formación de la gente sean serios para que aumentemos la productividad. Somos todos productivos si tratamos de invertir más en capital humano, en tomar cursos.
Para incorporarse al uso de las nuevas tecnologías hay que invertir en capital humano para estar al día. Nos hemos despreocupado de nuestros trabajadores, hay que darles la oportunidad de tener cursos de formación serios, no estos cursos del Sence que el amigo se llevó la plata.
También hay que hacerse cargo de verdad de la educación básica, temprano. Pusimos todos los recursos en la educación universitaria gratuita, que es una barbaridad.
- ¿El tema no es la duración de la jornada laboral?
- Tenemos muchos problemas en el país, ¿para qué nos inventamos nuevos problemas?
B. Central y alza de 1% que ve para la productividad: "Es un poco arriesgado"
- ¿Comparte el análisis del Banco Central respecto al aporte que hace la migración a la economía?
- No hay duda. Los inmigrantes que están viniendo al país tienen más capital humano que los locales, especialmente por efecto de la migración venezolana. El PIB potencial y tendencial está muy afectado por la capacidad a la que puede crecer la fuerza de trabajo con la mochila de capital humano que trae. El Banco Central estima que dado el impacto que ha habido por la migración, la capacidad de crecimiento del capital humano hacia adelante mayor de lo que pensábamos. Eso por definición significa más crecimiento potencial.
Pero el Banco Central también considera que la productividad los próximos diez años va a crecer 1% al año, eso es un poco arriesgado porque en la última década ha crecido 0,1%. No sé qué modelo es ese, ¿trabajando 10 horas a la semana? ¿De dónde sale ese 1%? Me tienen que convencer que el crecimiento potencial va a tener un salto grande.
Acepto el salto por los inmigrantes sin duda, pero no acepto el salto por la productividad.
Si la productividad crece cero, el crecimiento potencial va a ser 2,5% y no 3,5% como dice el banco.
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