De acuerdo al primer estudio
sobre uso de software libre en el Estado, un tercio de las organizaciones tiene intenciones de
desarrollar o implementar aplicaciones basadas en software libre, motivadas
principalmente por la necesidad de contar con una solución informática diseñada
a la medida.
El estudio, que dio a conocer hoy Estrategia Digital del Gobierno y que se basó en encuesta a más
de 100 instituciones públicas, identifica las
principales necesidades de software del sector público y elabora guías de
apoyo para comparar las fortalezas y debilidades asociadas a las opciones
libres y comerciales.
"Existen condiciones para ampliar el uso de software libre en
el Estado, lo importante es que cada institución decida informadamente qué tipo
de solución es adecuada a sus necesidades", indicó el Secretario Ejecutivo de la Estrategia Digital,
Ernesto Evans.
En ese sentido, dijo "tanto este estudio como la
experiencia internacional demuestran que el costo de licencias es sólo una de
las variables considerar, y a fin de cuentas, el software libre no siempre
resulta menos costoso que el comercial".
Softwares libres más usados
En las aplicaciones de escritorio, como planillas de cálculo
y procesadores de texto, continúan liderando las herramientas comerciales o
propietarias, mientras que el software libre ha ganado terreno en las áreas
especializadas.
El Estudio muestra que las aplicaciones en base a software libre más frecuentes son herramientas para el manejo de bases de datos, usadas
en un 42,2% de las instituciones, administrador de contenidos (38,6%) y
autenticación centralizada (28,4%).
En cuanto a los factores inhibidores más aludidos por las
instituciones para optar por soluciones comerciales en lugar de libres, es que
éstas últimas muchas veces no cuentan con soporte y mantenimiento profesional
garantizado, sumado a los altos costos de capacitación de funcionarios que implica
migrar a software libre.
Pese a que en Chile no existen mediciones certeras de
costos, uno de los casos internacionales estudiados de cerca fue la
municipalidad de Munich, Alemania, donde los costos de migrar todos sus
sistemas a software libre ascendieron a 35 millones de Euros, de los cuales un
63% fue destinado a capacitación.
El trabajo permitió elaborar un Manual de uso de Software
Libre y una Guía de Migración para facilitar el proceso de aquellas
instituciones que cambian desde un sistema licenciado a uno abierto.
Junto con lo anterior, se desarrolló una Guía de Propiedad
Intelectual sobre los aspectos legales relacionados con el desarrollo de código
abierto y un modelo de Análisis de Impacto Económico y Social para valorizar
las inversiones de software y migración.