Superávit comercial de Chile escala a su nivel más alto en casi 16 años en medio de ajuste del gasto interno

Dos caras opuestas mostró el comercio exterior del país en marzo pasado, lo que se tradujo en un superávit de la balanza comercial de unos US$ 2.906 millones -el más alto desde abril de 2007-, según informó el Banco Central.

Por el lado positivo, las exportaciones (medida en términos FOB) subieron 13,1% comparadas con igual mes de 2022 para llegar a US$ ​​9.762 millones.

Frente a este desempeño, las importaciones sumaron el sexto mes en rojo al descender 17,3% en el mismo período y alcanzar a US$ 6.855 millones.

Los analistas no tuvieron una lectura única sobre este resultado.

Desde Euroamerica, su economista Martina Ogaz, calificó el superávit como una noticia “positiva”, ya que da cuenta que las diversas variables macroeconómicas del país se han ido ajustando en línea con lo anticipado; pero la economista de Bci, Francisca Pérez, advirtió que respondió a una caída importante de las importaciones.

De hecho, reparó en que si bien se preveía que se reducirían las internaciones ligadas a consumo, las de bienes de capital profundizaron su disminución, “dando pie a un escenario en donde la inversión caerá nuevamente este año y más que seguro el próximo”.

De hecho, las citadas compras desde el exterior descendieron 19,3% en marzo, frente al mismo mes de 2022, sumando su sexta baja seguida.

En paralelo, las importaciones de bienes de consumo se contrajeron 40,7%, de la mano de una reducción de 48,5% de los durables, que tuvieron mermas en los segmentos de automóviles, computadores, celulares, televisores y electrodomésticos (ver gráficos).

El repunte del cobre

Detrás del incremento de los envíos al exterior estuvo el sector minero, que representó más de la mitad de los bienes que se vendieron al mundo, y tuvo un crecimiento del 21,9%, comparado con su mismo mes del año pasado.

Decidor fue el hecho de los envíos de cobre volvieron a crecer tras un año de caídas: en marzo el principal producto de exportación nacional observó una expansión del 9,9% interanual, explicado por el aumento anual de 26,8% de los concentrados.

En paralelo, los envíos de carbonato de litio y el concentrado de molibdeno también aportaron con avances de 174,3% y 400%, respectivamente.

En el caso de los embarques industriales el alza fue apenas de 2,4% en el último año, mientras que las exportaciones del sector agropecuario-silvícola y pesquero cayeron 0,4%.

En su conjunto, las exportaciones chilenas contabilizaron US$ 27.023 millones, durante el primer trimestre de 2023, lo que significa un alza de 11% respecto al mismo periodo del año anterior.

De acuerdo a las cifras de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), sería el mayor registro en los últimos 20 años.

Sin embargo, en el mismo periodo, las importaciones registraron una caída de 18,7%, es decir con US$ 4.873 millones menos que en el primer trimestre de 2022.

Detrás del aumento en los envíos de los primeros tres meses del año estuvieron las categorías de envíos en minería, silvoagropecuarios e industriales, con crecimiento de 8%, 16%, 12%, respectivamente.

En este contexto, los principales productos que se vendieron al extranjero fueron el cobre, litio y celulosa.

Al mismo tiempo, las exportaciones de servicios crecieron un 44%, logrando su valor más alto desde que inició el registro sectorial en 2007.

Las categorías que impulsaron este incremento -y que marcaron su mayor valor exportado histórico- fueron tecnologías de la información, asesorías, mantenimiento y reparación de naves y aeronaves, financieras y de logística.

Asia, mayor destino

En términos de destinos, la Subrei señaló que continuó liderando Asia y Oceanía, con 58,2% del total de las exportaciones, seguido por América del Norte (17,8%), América Latina (11,9%) y Europa (10,1%).

Además, el 95,7% de las ventas del periodo fue a naciones con las cuales Chile ha suscrito acuerdos comerciales.

En cuanto a mercados, se contabilizaron 176 y el valor de los envíos aumentó en 98 de estos, destacando a China, EEUU, Corea del Sur, Países Bajos, Bélgica, Bolivia y Alemania.

De acuerdo a lo informado, fueron 4.748 empresas exportadoras - con un 8% al alza en los últimos 12 meses- que se desempeñaron en el periodo, siendo las con mayores incrementos aquellas del sector de manufactura y prestadores de servicios, seguidos por quienes venden vinos, productos del mar, minerales y productos agropecuarios.

La subsecretaria de Relaciones Económicas Internacionales, Claudia Sanhueza, destacó la relevancia de Chile frente a la demanda mundial por productos y servicios dirigidos a la transición energética, por lo que “es fundamental que nuestro comercio exterior se integre más al mundo, a través de las cadenas de valor, la superación de barreras no arancelarias y la búsqueda de oportunidades para las empresas pequeñas y medianas de todas las regiones”.

Perspectivas de los envíos

Ya en el terreno de las perspectivas para exportaciones, Ogaz mostró cierta cautela ante lo que podría ocurrir en el ámbito de la minería, que ha subido.

“Creo que no necesariamente esta tendencia se mantendría en el transcurso del año ante la menor producción de cobre que ya anunció Codelco para este año”, precisó y agregó que desde el sector agrícola e industrial se podría mantener cierto impulso si es que se da mayor dinamismo desde China, lo que compensaría la desaceleración de otros socios comerciales, como Estados Unidos y Europa.

Desde Itaú sí ven que el cobre debería seguir con su recuperación de la mano de la mejora de las expectativas de crecimiento del gigante asiático y un precio más alza del mineral.

Pérez comentó que deberían mantenerse positivos los envíos mineros, ya que se espera una mayor producción. Mientras que en el sector agropecuario-silvícola y pesquero podría no estar tan afectado por la caída de la demanda mundial, ya que está muy ligado a Asia y a China.

Desde Itaú, comentaron que el dato de marzo confirma una balanza comercial bastante positiva frente al mismo trimestre de 2022. “Dinámica que, en conjunto con el descenso de las tarifas del transporte mundial, apuntan a una rápida y necesaria caída del déficit de cuenta corriente para este año, desde el 9% del año pasado”, señalaron.

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