El martes pasado ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto para aprobar el Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) entre la República de Chile y los Emiratos Árabes Unidos, que fue suscrito en Abu Dabi durante la visita oficial del Presidente Gabriel Boric en julio de 2024.
La incertidumbre que se posó sobre el comercio internacional tras las decisiones de la administración de Donald Trump trajo a la primera línea de acción la necesidad de diversificar los destinos de exportación. Y, en el caso de Chile, reforzó una tarea que se ha adoptado desde hace años, pero que distintos sectores la han relevado en las últimas semanas ante la concentración que muestran los envíos actuales hacia China.
Por lo mismo, el punto de partida exhibe cifras favorables: el país ya que cuenta con 34 acuerdos comerciales con 65 economías del mundo, las cuales representan el 88% del Producto Interno Bruto (PIB) a nivel mundial.
De hecho, el martes pasado ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto para aprobar el Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) entre la República de Chile y los Emiratos Árabes Unidos, que fue suscrito en Abu Dabi durante la visita oficial del Presidente Gabriel Boric en julio de 2024.

El acuerdo contempla que el 98,1% de los productos chilenos exportados estaría liberalizado en el mercado emiratí y contaría con arancel 0% a tres años desde su entrada en vigor.
También se trata del primer convenio entre Chile y un país del Medio Oriente y del Golfo.
Otro ejemplo de la búsqueda de diversificación es India. Durante su visita oficial a principios de mes, el mandatario chileno anunció el inicio de la conversaciones formales entre Chile y la nación asiática para la suscripción de un Acuerdo Económico de Modernización Integral (CEPA, por su sigla en inglés), un avance frente al cual existe alta expectación en el mundo empresarial.
Actualmente, ambos países cuentan con lo que se llama una Ampliación del Acuerdo de Alcance Parcial (AAAP), que data de 2007 y considera preferencias a 1.100 productos chilenos y márgenes de preferencia entre un 80% y 100% en líneas arancelarias.
Adicionalmente, en 2023 se firmó el Acuerdo Marco Avanzado (AMA) con la Unión Europea, en el cual la rebaja arancelaria llegaría a 99,6% de los productos chilenos.
Si bien el convenio está suscrito por ambas partes y faltaría la ratificación de las naciones del Viejo Continente que componen el bloque, el 1 de febrero de este año entró en vigencia el Acuerdo Interino Comercial, que ya incorpora los compromisos para el comercio de mercancías y servicios, y la liberalización de inversiones y expirará una vez el AMA entre en rigor.
La importancia de Asia
Entre los destinos de exportación relevantes más allá de Estados Unidos -el segundo socio comercial del país-, aparece Japón, con el cual está vigente el Acuerdo de Asociación Económica (AAE) desde 2007. Este permite que el 85,8% de los productos nacionales entren con arancel 0% a dicho territorio.
También en Asia destaca Corea del Sur, mercado que se vio potencia desde 2004 con un Acuerdo de Libre Comercio. En virtud de este instrumento, el 96% de las líneas arancelarias se encuentran libres del pago para productos originarios de Chile.
Otro TLC relevante es con China, vigente desde 2006 y que contempla que el 97,2% de las mercancías chilenas están libres de la tarifa aduanera.
Mientras que el de Canadá -que data desde 1997- implica que el 98,5% de los productos chilenos están libres de impuestos.
Más recientemente, en febrero de 2023 entró en rigor el Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), acuerdo comercial que incluye a Australia, Brunei Darussalam, Canadá, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Reino Unido, Singapur y Vietnam.
Para este año, esta instancia considera rebajas arancelarias para el 92,7% de los productos chilenos y el tratado liberará del pago de aranceles a más del 98% de los bienes transadas entre las naciones miembros hacia 2028.