Según el informe semanal de precios de la Empresa Nacional
del Petróleo (ENAP), esta semana las bencinas experimentarán un incremento en
su valor, subiendo $9 en promedio a partir de este jueves 27 de febrero.
Así, los octanajes de 93, 95 y 97 llegarán a marcar un valor aproximado de $ 457,
$ 472 y $ 485, respectivamente.
En tanto, el diésel ciudad registrará una un alza de $ 3 en su valor. Así,
se ubicará a partir de este jueves en $ 398 aproximadamente. Asimismo, la parafina subirá $ 1, el gas licuado $ 1 y el Fuel Oil N°6 $ 11
Durante el
período de referencia para el cálculo de los precios, bajaron todos los combustibles derivados del petróleo en el
mercado de Estados Unidos. Los precios cayeron en forma generalizada, minados
por la debilidad del valor del crudo WTI y del gas natural, detalló la Enap en su informe.
Según el cálculo semanal de la CNE, los precios del kerosene,
diésel y GLP cayeron bajo el límite inferior de sus respectivas bandas de
precios en el FEPC, por lo que el consumo de estos combustible será gravado
con impuestos en beneficio de dicho fondo.
De igual forma, según el cálculo
semanal de la CNE,
el precio de referencia del fuel oil cayó bajo el límite inferior de su banda
de precios en el FEPP, por lo que el consumo de este combustible está siendo
gravado con impuesto en beneficio de dicho fondo, desde el pasado 23 de febrero
y hasta el próximo 1 de marzo.
Desde la última
fecha de cálculo de precios (17 de febrero) el tipo de cambio subió $ 37 por dólar (aumento de 6,3%), con un impacto alcista sobre los precios internos
de los distintos combustibles que superó el efecto bajista de los menores
precios internacionales y la reducción de los impuestos FEPC.
Enap señaló también que en lo ya transcurrido del período de indexación han seguido
declinando los precios de los productos derivados en los mercados
internacionales de Estados Unidos, en relación con los promedios que aplicarán
para la semana del 26 de febrero.
Las sombrías expectativas económicas en
Estados Unidos han mantenido deprimido el consumo de combustibles, haciendo
caer los precios a pesar de que la oferta de las refinerías se ha mantenido en
un bajo nivel.