Desde el gobierno aseguran que en la Nueva Mayoría están los ánimos para cumplir con el cronograma de La Moneda y despachar antes de fin de mes el proyecto que termina con el lucro, el copago y la selección, evitando así postergar la discusión en una comisión mixta.
Tras un agudo intento del Mineduc por coordinar al oficialismo, el respaldo de los diputados a los cambios promovidos en el Senado habría quedado supeditado a dos puntos del proyecto: prohibir entrevistas a padres como mecanismo de selección de alumnos y mantener el criterio de personas relacionadas en el tercer grado de parentesco.
Esos serían los dos puntos en juego en el trámite que comenzó ayer en la Sala del Senado –y que continúa hoy todo el día- para evitar una comisión mixta y conseguir una votación alineada entre diputados y senadores de la NM.
Así al cierre de esta edición, existía acuerdo entre los senadores de la NM en aprobar la indicación DC que permite las entrevistas, pero sólo en los casos en que sean solicitadas por los apoderados para conocer el proyecto educativo, y no por las autoridades de los establecimientos. Esta propuesta fue rechazada en las comisiones unidas de Educación y Hacienda con votos oficialistas y en vez de ella, se aprobó la indicación de la Alianza que admite todo tipo de entrevistas. En este escenario, y pese a que desde el ala más radical de la NM manifiestan que no les satisface la propuesta DC, admiten que es la única salida para revertir lo que quedó establecido en las comisiones.
En otro aspecto, el Ejecutivo se habría comprometido con los diputados oficialistas a no reponer su indicación –rechazada en las comisiones unidas- que, para efectos del fin del lucro, precisaba como personas relacionadas los parentescos hasta el segundo grado en vez del tercero, como lo aprobó la Cámara.
Y aunque en la práctica todo apuntaría a que las discrepancias entre ambas Cámaras estaría casi resuelta, aquellos diputados que han defendido la versión más dura del proyecto –como los de la bancada estudiantil y otros que conforman la comisión de Educación- admiten que no están satisfechos con la iniciativa que estaría ad portas de ser despachada. Insisten, por ejemplo, en que en el Senado se retrocedió en términos de mantener la selección en los colegios particulares pagados. Sin embargo, aseguran que habrían optado por su alternativa más efectiva: priorizar sólo aquellos puntos que aún podían imponer en el trámite en curso.