Pese a que debe estar viviendo el momento más difícil de su vida, Miguel Patricio Aylwin, el hijo mayor del ex presidente, se ha visto y se sigue viendo entero.
Y es que desde que se confirmó la muerte de su padre, ha sido deferente con todos quienes se le han acercado, incluida la prensa, con la que tampoco ha hecho excepciones ni diferencias.
Ayer, de hecho, salió desde la Catedral de Santiago para conversar con algunos medios y estrecharles la mano a cientos de personas que espontáneamente se agolparon a darle el último adiós al primer jefe de Estado que tuvo Chile tras el término de la dictadura.
“Había momentos en que recuperaba la conciencia y seguía preocupado por la gente, por hacer más cosas, por tratar de que hubiera más justicia, porque él tenía un sentido del deber increíble y siempre creía que estaba como al debe y eso era muy impresionante”, recordaba al ser consultado por los últimos días de su padre.
- ¿Y tiene alguna otra imagen dando vueltas en su cabeza?
- Lo otro era el cariño que se tenían con mi mamá, porque hasta los últimos días le tiraba besos y le decía cosas bonitas, como que era lo más lindo que le había pasado en su vida.
- Hemos visto a su madre muy entera y pendiente de las cosas que pasan...
- Mi mamá es una tremenda mujer, de una fortaleza muy impresionante. Ha estado todo el tiempo al lado de mi papá cuando estaba más mal, siempre ha estado al lado de él y nunca la vimos flaquear.
- Al igual que su padre ella es una mujer muy longeva...
- Ninguno se quería morir antes que el otro y a veces conversaban entre ellos y decían “qué va a hacer el otro si yo me muero”. Pero bueno, mi mamá está muy entera, es una mujer muy sabia, admirable y está muy tranquila. Así es que para nosotros también ella es un baluarte y creo que acompañó a mi papá de una manera muy digna, amorosa y cercana, así que siento tanto orgullo por ella como lo siento por mi padre.
- Durante el velatorio en el Congreso apareció Carlos Altamirano. ¿Qué sintió cuando lo vio allí?
- Carlos Altamirano y mi padre fueron buenos amigos desde jóvenes. Tomaron opciones distintas, pero se juntaban a hablar de política, del país y de lo que quería para él. De modo que no me extrañó para nada que él estuviera en el Congreso y lo fuera a acompañar en ese momento.
- ¿Y tuvo tiempo para hablar con él?
- Conversé con él, le di las gracias, le recordé las diferencias que habían tenido con mi papá y él me dijo algo así como que lo pasado, pasado está.
- Ha habido muchos discursos, balances y análisis, pero en lo personal ¿cómo cree que se recordará a la figura de don Patricio?
- Mi padre fue una persona que trajo una reconciliación entre los chilenos y la posibilidad de proyectar un país distinto del que venía de la época de la dictadura.