El Consejo del sistema de Alta Dirección Pública (ADP) ha estado en la palestra del debate en los últimos años, debido a que cargos confirmados por concurso público son repetidamente removidos ante un cambio de color político en la administración del Estado.
Parte de esto explica la molestia de Jaime Mañalich con el servicio liderado por Rodrigo Egaña.
El ex ministro de Salud lanzó duras críticas contra el funcionamiento de ADP y planteó lisa y llanamente eliminar el sistema, ya que a 11 de años de su creación no habría cumplido con sus objetivos.
Mediante una carta publicada ayer en El Mercurio, el hoy director del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la Universidad San Sebastián, advirtió que la mayoría de los cargos de primer y segundo nivel en la red pública de salud se encuentran ocupados por funcionarios de categoría provisionales y transitorios (PyT), los cuales deberían ser llenados a través de concursos públicos por ADP "y que no han pasado por el escrutinio de idoneidad previsto en la Ley del Servicio Civil".
"En el día de ayer (miércoles) se publica una columna (en El Mercurio) donde autoridades vinculadas al Consejo de la ADP recogen el guante, reconocen la gravedad del problema e informan que se habría enviado una propuesta de reforma que garantizara cierta estabilidad de los elegidos frente a los cambios de gobierno", prosiguió el ex ministro.
Ante esto, Mañalich expuso que hay que considerar la realidad del ADP desde su creación en 2003, señalando que hay que "aceptar" que el costo del sistema es "oneroso", por los casi $ 10.000 millones que cuesta mantenerlo. "El sistema ha fracasado", postuló.
"Por ello, y en el entendido que es una responsabilidad del Estado dar el mejor uso a los escasos recursos públicos, el señor ministro de Hacienda debería evaluar también como una alternativa a la planteada ayer (miércoles), la simple eliminación de un sistema que no produce los frutos esperados", aseguró el otrora titular de Salud.
El Consejo de Alta Dirección Pública, nacido al alero de la creación del Servicio Civil, se creó a mediados del 2003 y tiene como fin apoyar la gestión del Estado en lo relacionado al perfeccionamiento de los recursos humanos del aparato público, así como llevar a cabo los procesos de selección de los puestos en la jerarquía del Estado.
Esto, luego del escándalo de sobresueldos en el Ministerio de Obras Públicas, conocido como "MOP-Gate".