Un precio "excesivamente alto" es el que se tendrá que pagar con los cambios en titularidad sindical que traerá la agenda laboral de aprobarse en el parlamento, indicó el instituto Libertad y Desarrollo (LyD).
En su último análisis en la materia, la entidad postula que la sindicalización y la negociación colectiva son beneficiosas para los trabajadores cuando éstos libremente pueden tomar la opción de organizarse en forma colectiva, pero cuando la legislación termina por conducir a esa situación en forma compulsiva, "los beneficios son más dudosos".
La entidad agregó que con esta reforma existe un precio a pagar, en términos de las libertades que deben entregar a los dirigentes sindicales, como la libertad de afiliación y negociación, la posibilidad de que su esfuerzo individual pueda ser justamente premiado, la libertad de renunciar a la huelga cuando le parece razonable y la privacidad sobre su situación de remuneraciones.
"Para un beneficio menor y de corto plazo, éste parece ser un precio excesivamente alto", postulan desde LyD.