Entre 0,3% y 0,4% habría retrocedido el Índice de Precios al Consumidor (IPC) durante enero pasado, de acuerdo a las estimaciones prevalecientes en el mercado financiero.
Determinante en este descenso sería la disminución observada por los precios de los combustibles en el medio local durante el primer mes de 2015. Esto, como consecuencia del retroceso internacional observado por la cotización del barril de petróleo, que ha perdido más de 60% en los recientes seis meses para ubicarse en niveles de US$ 50.
Este resultado le daría un respiro a los altos registros de inflación verificados durante 2014, que terminaron en las cercanías del 5%.
Para febrero, no obstante, el escenario estaría cambiando para el IPC, por cuanto las expectativas de una nueva caída estarían transitando hacia un aumento marginal, del orden de 0,1%.
Esto último es coherente con el hecho de que también han subido levemente para el resto del año por el efecto del tipo de cambio, ya que el dólar se había valorizado unos $ 18 hasta mediados de la semana pasada. Esta situación ha derivado en que los pronósticos a diciembre lleguen a un 2,23%, lo que significa un incremento de veinte puntos base en las últimas tres semanas.
El próximo viernes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) tiene previsto dar a conocer el IPC correspondiente a enero.