INE sube tono y rebate dudas sobre cifras de desempleo: “Se han hecho afirmaciones sin ningún asidero técnico”
“Uno lo que exige es un mínimo de respeto a las instituciones que, de verdad, están conformadas por equipos que hacen su trabajo seriamente”, expresó la directora del organismo Ximena Clark.
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Impresionada se declara la directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, ante los cuestionamientos que están enfrentando las cifras de desempleo publicadas por la entidad.
Lo que comenzó con comentarios aislados ante la estabilidad de la tasa de desocupación en los últimos cinco trimestres móviles pese al escenario de debilidad económica -manteniéndose en 6,1%-, escaló en los últimos días a críticas directas a la metodología utilizada por la institución e informes que tendieron a sembrar dudas en torno a la medición del mercado laboral.
Uno de ellos fue el análisis realizado por Clapes UC -entidad dirgida por el ex ministro de Hacienda, Felipe Larraín- y que resaltó que el aumento de los inactivos en el último trimestre móvil -de 174.630 personas- fue el mayor desde el período junio-agosto 2012, dato que fue calificado como "inusual" y llevó a la directora del INE a golpear la mesa.
"Acá se han hecho afirmaciones que no tienen ningún asidero técnico, y lo más grave de todo, es que provienen de gente altamente calificada en algunos casos, que debiera conocer las características de esta encuesta", es la dura respuesta de Clark sin aludir a nadie en particular.
Y continúa con un crítico análisis de cómo se ha tratado el tema en la prensa. "Sin ir más lejos, hoy día (ayer) hubo una publicación donde se habla groseramente de manipulación de datos y eso a mí me parece que raya en la calumnia, honestamente", expresa.
- ¿Cuál es su llamado frente a los cuestionamientos?
- Tengo dos llamados. El primero, es a quienes han emitido una opinión irresponsable y poco validada en un análisis técnico y serio. Ahí mi llamado es a ser prudente y un poco más respetuoso de la institucionalidad estadística. Y doy un ejemplo: el martes, el Banco Central entregó cifras bastante más positivas de lo que la gente esperaba en su Imacec, y yo no he visto a nadie que esté cuestionando o esté diciendo que el banco manipula los datos.
Más allá del tema puntual que ocurrió el 2012 (los cuestionamientos al Censo), esta es una institución que tiene gente comprometida y seria haciendo su trabajo.
Entonces, un poco más de respeto a la institucionalidad estadística, ni siquiera a la figura específica del INE, y de responsabilidad a la hora de emitir juicios.
Y, por otro lado, un mensaje más general. Nosotros como institución estamos siempre dispuestos a aclarar cualquier duda que se produzca en alguna materia. Lo hemos hecho toda vez que los medios de comunicación nos han pedido información y tenemos una política agresiva hoy en día en cuanto a asegurarnos que la ciudadanía entiende bien nuestras estadísticas y no se deje influenciar por opiniones no fundadas y, a veces, malintencionadas.
- Algunos expertos se preguntan si hubo cambios en la metodología. ¿Usted descarta eso?
- El supuesto de los expertos se basa en que se observó un aumento importante en la categoría inactivo en el trimestre diciembre-enero-febrero, lo definieron como un incremento inusual, y a partir de ahí echaron a correr la suposición de que el INE podría haber cambiado metodología o podría estar manipulando datos.
Pero lo que no dijeron o lo que no se preocuparon de investigar es si este cambio era estadísticamente significativo. Y lo que ocurre es que esta variación trimestral no es estadísticamente significativa, ni con respecto al trimestre anterior ni con respecto al año anterior, a doce meses. Todos los que hacemos economía y/o estadística sabemos que cuando un cambio no es estadísticamente significativo, hasta ahí llega la discusión. No tiene sentido seguir armando argumentos por algo que técnicamente no expresa variación al final.
- Entonces, ¿no estamos frente a una variación anormal?
- Aquí hay dos temas. Desde un punto de vista estadístico, no es significativo el cambio. Ahora, si es anormal o no, eso es discutible. Tenemos estadísticas desde el 2010 en adelante y en 2012, estos mismos inactivos ya habían aumentado en un trimestre en 205.000 personas y, a principios del 2011 -cuando estábamos con todo el proceso de reactivación por reconstrucción en buena parte-, los inactivos también experimentaron variaciones similares, pero negativas, disminuyendo en torno a las 170.000 personas trimestralmente.
Entonces, esto de que por primera vez se vea un aumento tan grande, es falso, es totalmente falso.
Y aquí va mi mensaje: quienes van a empezar a emitir opiniones respecto de un cambio puntual, por lo menos preocúpense de ver cuál es la historia de la variable que están criticando.
- En este caso puntual, las críticas han sido duras e incluso esbozan manipulación política, ¿cuál es su postura frente a esto?
- Hoy en día no cuesta nada intentar destruir reputaciones de personas o de instituciones, porque a nadie le pasan la cuenta por eso, básicamente. Y, en ese sentido, nosotros estamos impresionados por la mala intención que a veces se observa y la liviandad de las observaciones que no tienen ningún sustento técnico, incluso en ocasiones hechas por personas que tienen una formación lo suficientemente robusta como para pensar un poco en las características técnicas de esta encuesta y de estas variables a la hora de emitir ese juicio. Ese tema ni siquiera está en discusión, ni siquiera vale la pena entrar a defender nada, toda vez que nosotros tenemos una encuesta de primer nivel en lo que tiene que ver con los fenómenos de ocupación y desocupación que son los principales objetivos de esta encuesta.
¿Revisión metodológica?
- ¿Usted descarta una revisión de los datos? ¿Es necesaria una reunión con los expertos para aclarar todas las dudas?
- Son dos cosas diferentes. Aquí no va a haber una revisión metodológica, porque la encuesta está bien hecha. Pero nosotros teníamos programado de antes, muy en línea con ir acercándonos a la ciudadanía y a los usuarios de nuestras estadísticas -algunos más técnicos y otros no tanto-, convocar a un comité de usuarios para el próximo jueves 14 de mayo, cómo lo hicimos con el IPC, la encuesta de turismo y cómo lo que vamos a seguir haciendo en otros productos, porque parte de nuestra política de transparencia y legitimidad técnica, incluye hacer en forma regular estos comités.
Eso es algo que está dentro de nuestra programación de actividades, no tiene nada que ver con esta discusión, pero obviamente va a servir para aclarar cualquier duda que exista en cuanto a cómo se tienen que interpretar los datos, porque muchas veces estos ruidos surgen porque la gente no sabe interpretar bien los datos y no entiende o no tiene un horizonte lo suficientemente amplio como para analizar las variaciones o las tendencias que se están dando en estas variables de empleo, de desempleo, con una mirada más completa.
- ¿Usted va a dejar de manifiesto frente a los expertos que la mirada a las cifras tiene que ser mucho más amplia antes de emitir un juicio?
- Esta reunión no es para llamarle la atención a nadie, al revés, es mucho más amplia que eso y tiene que ver con que demos a conocer la encuesta, las muchas nuevas variables que incorpora y que no siempre se trabajan con la rigurosidad que debiera.
También para destacar temas que no han entrado en la discusión como por qué la tasa de desempleo en las mujeres está aumentando tanto o el hecho de que los asalariados estén experimentando un crecimiento importante. Nos interesa que temas como estos se debatan más y no desvirtuar la discusión a una quinta derivada como se está haciendo hoy.
Estos son espacios de discusión son útiles para todos y es un espacio de comunicación regular que siempre debiésemos tener, en todos los productos.
"La desocupación no refleja linealmente o uno a uno la desaceleración"
La atención que ha captado la tasa de desempleo se sustenta en la estabilidad que ha exhibido pese a que el crecimiento ha seguido débil este año e, incluso, la misma demanda interna. Ante esto, Ximena Clark enfatiza que en medio de una economía que no crece con la rapidez esperada, "el desempleo no refleja linealmente o uno a uno esa desaceleración".
"Aquí lo que nosotros tenemos es una medición muy rigurosa y con una definición bien clara, que es si la persona ha trabajado al menos una hora en un período determinado y por el cual ha recibido remuneración o beneficio", definición que -explica- no existía en la última desaceleración que afectó a la economía chilena debido a la crisis financiera internacional y, por lo tanto, "recién ahora estamos viendo cuán sensible es esta estimación".
En ese sentido, explica, no hay discusión. "Este es un instrumento que se preocupa de tener todas las preguntas filtro necesarias para que la ocupación, la desocupación, estén medidas con la máxima precisión", recalca la directora del INE.
Otro aspecto que sugiere suspicacia es la ampliación que ha experimentado la brecha entre los datos de desempleo del INE y los entregados por la Universidad de Chile.
"En general, tenemos bastante consistencia entre los resultados, pero eso no significa que los números tengan que ser exactamente los mismos", argumenta la economista.
Las razones son variadas: diferencias en los conceptos, en las muestras, en los filtros. "No necesariamente usamos las mismas preguntas y eso parece algo sutil, pero a veces marca una diferencia", expone.
También está el tema de la cobertura de los datos, que es mensual en el caso de la U. de Chile y trimestral para el INE y, como explica Clark, "éste último tiende a estar más suavizado". "Por lo mismo, puntualmente se pueden observar ciertas diferencias en un mes particular, pero en general tenemos consistencias", concluye.
Clark saca al pizarrón la cifra de la discordia
Para la directora del INE el origen de la polémica sobre las cifras de desempleo reside en que se calificó equivocadamente el aumento de un dato como "inusual" cuando no es así.
Explica que en la categoría de inactivos -personas que están fuera de la fuerza laboral- hay una pregunta vinculada a la razón de por qué no se busca empleo o no se está disponible para trabajar, con una subcategoría que hace referencia a razones de estudio y otra a que sencillamente no tiene deseos. "Lo que se ha estado produciendo, es que gente que antes argumentaba razones de estudio, hoy está señalando sin deseos de trabajar y esos personas aumentaron en un 60%. Los artículos que han aparecido en la prensa en ocasiones han confundido este dato, mencionando que ese aumento de 60% corresponde a todos los inactivos, lo cual es incorrecto". Este error señala Clark, termina confundiendo aún más a la población. "Y como está este ejemplo, hay varios otros", dice.
"Por eso refuerzo esto de explicar bien ante un comité de expertos cómo debidamente se debe interpretar cada una de las variables de la encuesta, que terminan siendo una bola de nieve de confusión y que claramente empaña a una institución que está trabajando en forma seria", expresa.
Más allá de la polémica, Clark adelanta que la entidad está analizando la creación de nuevos indicadores relacionados con calidad e informalidad del empleo, complementarios a las mediciones ya existentes. Hoy el INE trabaja en la primera fase de exploración y se incorporará en la discusión presupuestaria de la entidad que comienza este mes, para el próximo año ya hacer alguna medición con estas variables.