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Extranjeros sacan partido a las nuevas reglas para trabajar en Chile

A poco más de un año de la implementación de la visa temporal por motivos laborales, el gobierno destaca que muchos migrantes han regularizado su situación en el país y mejorado la calidad de las relaciones con su empleador.

Por: Denisse Vásquez Huerta | Publicado: Viernes 24 de junio de 2016 a las 04:00 hrs.
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Luzmari Castaña es colombiana y se desempeña hace un año en un café de Santiago Centro. Cuando llegó a Chile no le fue difícil encontrar empleo, pero -advierte- el ambiente laboral no era el mejor. “Trabajé en un tienda con jornadas de once horas diarias, sin horario de almuerzo y en condiciones precarias. Solo recibía $ 10.000 diarios”, recuerda.

Su testimonio se repite en gran parte de los extranjeros que llegan a buscar empleo a Chile, atraídos principalmente por las características financieras que ofrece el país y que son mejores a su nación de origen.

Hasta 2015, la opción más utilizada para poder trabajar en Chile era obtener un visa sujeta a contrato, pero este documento tenía dos defectos: obligaba al empleador a pagar el pasaje de vuelta a la persona y su familia en caso de término de los lazos laborales; y estaba condicionada a la subsistencia del contrato de trabajo.

Para el jefe nacional del Departamento de Extranjería y Migración, Rodrigo Sandoval, estás características “semi esclavizaban” al extranjero y fomentaban el abuso laboral.

Lo anterior, pese a que salvo el cumplimiento de requisitos asociados al tipo de visa de trabajo, no existen mayores diferencias entre la contratación de chilenos y extranjeros, como precisa el abogado del área Laboral y Seguridad Social de Cuevas Abogados, Juan Antonio Mella.

“La excepción es el límite de trabajadores extranjeros con los que puede contar una empresa”, puntualiza.

Según la ley, en las empresas con 25 o más empleados 85% debe ser chileno.

Para cambiar esto, a partir de marzo de 2015 está disponible la visa temporal por motivos laborales, la cual elimina las dos condicionantes antes citadas, dura un año y para renovarla solo se necesita presentar las últimas cotizaciones de AFP.

En un año, las visas sujetas a contrato pasaron de representar el 48,5% a apenas el 13,2% del total otorgado en 2015. La diferencia fue absorbida por las visas temporales, que se transformaron en el principal documento solicitado por los migrantes para poder trabajar, con un peso de 39% del total.

Sandoval explica que el año pasado, las visas laborales crecieron cerca de 32% por encima del aumento de los extranjeros que hicieron trámites en el período, lo que significa que esa porcentaje son personas que ya estaban en Chile, pero desarrollaban labores remuneradas en la informalidad. “También hay un valor que no es evidente, el valor en términos de la calidad de la relación laboral, porque estos trabajadores comenzaron a tener un estándar similar al de los chilenos”, expone.

Y es que a pesar de la igualdad en términos legales, Sandoval asegura que la visa sujeta a contrato terminaba haciendo una diferencia en términos de la calidad laboral. “Precarizaba aún más la situación del trabajador y establecía una barrera artificiosa al mercado del trabajo”, argumenta, por lo que ahora celebra que los extranjeros tengan acceso a la opción de la visa temporal y espera que las cifras asociadas a este documento sigan en aumento.

“En mi trabajo actual, tengo las mismas condiciones que mis compañeros, me ha ido bien”, detalla Castaña, quien ahora está postulando a la residencia definitiva en Chile.

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