En los próximos meses Chile y República Dominicana deberían iniciar las negociaciones para lograr un acuerdo comercial.
Antes de que se concrete la primera reunión, que como fecha inicial podría fijarse para abril -en función de los avances que se materialicen al interior del gobierno dominicano-, los empresarios han evaluado las ventajas de la eliminación del arancel a los productos y servicios de entrada para los principales sectores exportadores chilenos.
En la actualidad, éstos pagan un impuesto promedio del 10%, lo que se contrapone a las preferencias arancelarias de EEUU y la Unión Europea y que ha afectado a la competitividad al sector privado chileno en el país, en especial, a los exportadores de alimentos y bebidas.
La Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales (Direcon) prevé que el acuerdo beneficie, sobre todo, a la agroindustria y los sectores salmonero, lácteo, forestal, y vitivinícola, que se agregarán a rubros con fuerte potencial, como el minero o el turismo. Asimismo, el país servirá de plataforma comercial para las exportaciones a Norteamerica, así como el Caribe y Centroamérica
Minería y EEUU
El acuerdo de libre comercio con República Dominicana mejorará dos flancos en el sector minero.
Por un lado, el sector en el país dominicano ha crecido de manera exponencial. De hecho, las exportaciones mineras del país suponen el 21,3% del total y se prevé que en los próximos años la actividad lidere los aportes al PIB nacional, superando al turismo. Es más, la estrategia nacional de desarrollo de República Dominicana ha estimado una inversión de US$ 10 mil millones en el sector hasta 2030.
Por otro, la cercanía a Estados Unidos y la presencia de 25 zonas francas en el país, podría faciltar el acceso a la costa Este del país norteamericano con inversiones chileno-dominicanas a través de inversiones de capital mixto.
José Sena, presidente de la Cámara Minera Petrolera de República Dominicana, señala que ésta será una gran noticia para los dos países. "Nosotros nos beneficiaremos de los productos mineros y técnicos y del know how chileno, puesto que Chile puede proveer profesionales con experiencia, y ustedes con las exportaciones hacia nuestro país y EEUU", sostiene.
Vinos: mejor posición
El Catador es la principal importadora de vinos de República Dominicana que comercializa, entre otros, los productos de Concha y Toro y Santa Rita. Giusepe Bonarelli, vicepresidente ejecutivo de la empresa, asegura que los convenios con Estados Unidos y la Unión Europea han provocado una desventaja competitiva para la industria chilena. Ésta, dice, perdió el liderazgo del mercado y se ha mantenido estancada en un sector que crece en promedio un 9% en el país, el que, por cierto, es el principal consumidor de vino de Centroamérica y el Caribe.
"Al principio de la década del 2000 Chile llegó a ser el primer exportador y tener el 40% del mercado frente al 20% de ahora. La buena relación calidad-precio le ha permitido mantenerse en el segmento medio-bajo, pero en el de alto valor agregado se ha quedado completamente rezagado", dice destacando los efectos que genera el 20% de arancel que pagan los vinos. "Llevamos cuatro años llamando a que se hagan iniciativas", dice.
"Recuperar una posición perdida es difícil pero en los de medio y bajo valor, podría recuperarla si se hace algo rápido", dice.
Turismo recíproco
El flujo de pasajeros chilenos a República Dominicana representa el cuarto más numeroso de Sudamérica, con una llegada mensual de 76.961 personas, según cifras de 2014 del Banco Central caribeño. Pero, además, el turismo de dominicanos hacia fuera del país ha crecido de manera exponencial. En Gestur, tour operador dominicano, Theresa Sullivan explica que Chile está de moda en el circuito internacional y que en República Dominicana se advierte un interés por visitar nuevos mercados que se sumen a los tradicionales, Estados Unidos y Europa.
"La clase media está comenzando a viajar y los jóvenes empresarios de entre 25 a 35 años están aspirando a conocer nuevos destinos. Por eso, el tratado de libre comercio nos va a ayudar mucho, también con el tema de visas", agrega.
Es más, desde el año pasado, dice, iniciaron unos paquetes turísticos hacia Chile que incluyen catas de vinos y visitas a Torres del Paine. "El turismo mueve a otras industrias y que empiece a sonar que se están sentando bases para un acuerdo comercial va a ayudar a cómo nos ven y vemos a Chile", comenta.
Efectos en el agro
Desde la propia Direcon advirtieron que al concretarse el acuerdo, la agroindustria será uno de los los grandes beneficiados del tratado.
Alexandro Paradas, director de compras de perecederos del Grupo Ramos -empresa líder de ventas minoristas- asegura que "el tratado es de alto beneficio ya que los consumidores podrán optar por un precio estable durante el año calendario".
En tanto, la industria chilena se beneficiará dado que en la actualidad dado que la industria minorista dominicana importa una importante cantidad de productos a EEUU durante todo el año, como consencuencia de "las mejores condiciones económicas y una calidad que es prácticamente igual, por lo que no hay tanta ventaja para los productores chilenos en la actualidad".
En el Grupo Ramos, las importaciones de bienes perecederos de origen chileno representan entre el 15% al 18%, una cuota de mercado que se ampliaría ya que obligará al sector chileno a participar en las ventas, destaca. En su opinión, las productos más beneficiados serán las uvas, manzas, peras y carozos.