"Buenos días, soy cliente del banco y quiero pedir un crédito de $ 6.500 millones". Esa ha sido una de las frases que más se ha repetido en las sucursales del Banco de Chile durante esta semana, luego de que se destapara el escándalo por el otorgamiento de un préstamo por esa cantidad a la empresa Caval, de la cual es socia Natalia Compagnon, esposa de Sebastián Dávalos.
Y es que luego de que se conociera la reunión del 6 de noviembre de 2013 que sostuvo Andrónico Luksic, vicepresidente de la entidad y controlador de ésta, con el hijo de la presidenta de la República, Michelle Bachelet y su nuera, lo cierto es que las versiones que apuntan a que hubo tráfico de influencias en la operación (lo que tomaría aún más fuerza si se considera que Dávalos no es socio de Caval) no se hicieron esperar.
Esto especialmente considerando que antes de acudir al Chile, el préstamo había sido rechazado en Itaú, Santander y BCI.
Más allá de los antecedentes sobre procesos y evaluaciones que se siguieron en la entidad financiera, que están en manos de la Superintendencia de Bancos (SBIF), una de las principales dudas apunta al por qué de esta reunión. Porque no es frecuente saber sobre encuentros entre dueños de bancos y sus clientes.
¿Cuál fue la razón? Según afirmaron fuentes al tanto de la situación, el principal objetivo era conocer si la institución tenía clientes que estuvieran dentro de la lista de Personas Expuestas Políticamente (PEP), ya que los bancos que no les habían cursado el préstamo los habían discriminado por tener esta calidad.
Al ser consultadas las tres entidades, o no hubo respuesta o declinaron referirse al tema.
Qué implica ser PEP
Aunque por definición esta clasificación se usa para la detección y prevención del lavado de activos y financiamiento del terrorismo, también es una herramienta para evitar otro tipo de situaciones. Como por ejemplo, usar una entidad financiera de forma que se obtenga un beneficio político.
La lista de requisitos para ser un PEP es larga, e incluye "a los chilenos o extranjeros que desempeñen o hayan desempeñado funciones públicas destacadas en algún país, Chile inclusive, a lo menos hasta un año de finalizado el ejercicio de las mismas. Se incluyen los jefes de Estado o de un gobierno, políticos de alta jerarquía (...) así como sus cónyuges, y sus parientes hasta el segundo grado de consanguinidad".
Entonces, aunque en estricto rigor Dávalos y Compagnon no deberían haber estado en esa categoría, la verdad es que no había muchas dudas respecto de quién sería la próxima presidenta del país: según la encuesta CEP septiembre-octubre de 2013, Bachelet era por lejos la política mejor evaluada y 78% pensaba que ella iba a ganar las elecciones.
Un proceso distinto
Cuando llega un PEP a solicitar un servicio o producto financiero, el protocolo que deben cumplir los bancos es distinto al que se aplica para el público general.
Por ejemplo, las operaciones deben ser aprobadas, además de los gerentes a cargo, también por ejecutivos que estén en un determinado nivel superior.