“Feliz, haciendo clases”, dice estar el ex ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Larroulet, que actualmente imparte las cátedras de Economía y Responsabilidad Pública en la Universidad del Desarrollo. El economista e investigador, que tras acompañar al ex presidente Sebastián Piñera en sus cuatro años de gobierno, volvió a la docencia y se integró al Consejo del Instituto Libertad y Desarrollo (LyD), desde ahí es que se mantiene al tanto de la contingencia política y le permite reflexionar.
De hecho acaba de escribir un texto donde analiza, a su jucio, las “causas” del bajo apoyo ciudadano que están experimentando las reformas tributaria y educacional que impulsa el gobierno de Michelle Bachelet, atribuyendo ese magro respaldo a dos errores: un diagnóstico errado respecto de lo que quieren los chilenos, lo que deriva en el segundo error: las políticas públicas que se están implementando, léase reformas, pues no ayudarían a reducir la desigualdad que es otra de las promesas de la mandataria
Una reflexión, que coincide con las cifras arrojadas por la última encuesta CEP del pasado jueves y que usa el ex ministro para confirmar el error de diagnóstico en que estaría incurriendo la NM para justificar los cambios.
-¿Cree que los chilenos no quieren cambios?
-Hay que distinguir dos cosas. Uno, es el error de diagnóstico que tiene la Nueva Mayoría sobre lo que los chilenos quieren. No es que los chilenos quieran el status quo, los chilenos quieren cambios, pero no los que la NM ha señalado. El error está en que la Nueva Mayoría cree que el malestar chileno es lo que interpreta el movimiento estudiantil. Y lo que los chilenos quieren es fundamentalmente el progreso, vivir en un país en paz. Más del 70 % -cita su paper- dice que la fuente del progreso es el trabajo y es la educación y ocurre que las reformas que el gobierno está implementando, no apuntan a que haya más oportunidad de trabajo. El ejemplo más claro es la reforma tributaria, la economía chilena se ha debilitado gradualmente con mucha fuerza en los últimos meses por el temor que produce la reforma tributaria, especialmente en la pequeña y mediana empresa.
- ¿Y qué pasa con la reforma educacional?
- Por qué se ha movilizado la familia chilena. Por qué Carlos Montes dice que la familia chilena tiene temor. Porque se ve que la reforma educacional está orientada a dañar la educación privada y todos sabemos que el problema está en la educación pública y municipal. La gente está rechazando estos cambios, se nota en las encuestas, la tributaria tenía mucho respaldo y ese respaldo ha caído fuertemente. La reforma educacional tenía mucho respaldo y también ha caído violentamente, eso se ha reflejado en una caída al respaldo al ministro Nicolás Eyzaguirre. Es la gente la que está rechazando estas reformas y eso es lo que me lleva a decir que hay un profundo error de diagnóstico por parte de la Nueva Mayoría.
-¿Qué es lo que quiere la gente a su juicio?
-Mayores y mejores oportunidades de empleo, mejores salarios. Ocurre que en los últimos meses hemos tenido aproximadamente una destrucción de unos 120 mil puestos de trabajo con contrato. Además se está deteriorando fuertemente la calidad del empleo. Segundo, la gente quiere mejor educación y donde está el principal problema es precisamente en la educación municipal. La gente, además, quiere que haya mejor salud. Desde hace aproximadamente más de seis meses que las encuestas muestran que lo que el gobierno tiene que priorizar es la salud y hay una disconformidad sobre la calidad de la atención del sistema público. En los últimos dos meses ha empezado a aparecer un elemento muy importante que es la seguridad pública, el tema de los bombazos, el aumento de asaltos está llevando a que la gente priorice que haya un esfuerzo mayor del Estado desde este punto de vista. La ciudadanía hoy es más exigente, quiere mejor atención de los servicios privados y públicos y por lo tanto también ahí hay una responsabilidad, hay una demanda propia de un país de ingreso medio y por tanto ahí debe haber un llamado de atención de los sectores políticos respecto de lo que la ciudadanía quiere.
-Pero el objetivo es atacar la desigualdad, un propósito que también persiguió el gobierno de Piñera.
-El primer gran error del gobierno es el tema del diagnóstico, equivocar la lectura del sentimiento de lo que los chilenos quieren. Y el segundo gran error es de política pública, porque las reformas que se están implementando son reformas que van a hacer a este país más desigual. Cuando aumenta el desempleo, que es lo que va a ocurrir con la reforma tributaria, los que más sufren son los sectores de menores ingresos. Cuando se hace la reforma educacional, la gran mayoría de los recursos van a ir a la educación superior, por la idea de que sea gratuita, y por tanto al 20% de más altos ingresos del país y una minoría de los recursos van a ir a la educación pre básica que hoy es reconocida transversalmente por todo el mundo como la educación clave y prioritaria para mejorar la situación de desigualdad.
-¿Ve posible reeditar en educación el acuerdo tributario?
-No en el corto plazo, porque la distancia de lo que propone la Alianza con lo que propone el gobierno y la ciudadanía quiere es total.
-¿Es válido atribuirle a la reforma tributaria el aumento del desempleo, las señales de desaceleración se vienen dando desde el año pasado?
-No hay duda que en el ajuste económico hay también factores del ciclo económico. Hace algunos meses este gobierno hablaba de un crecimiento en torno al 4%. Y este año vamos a crecer en torno al 2%, la mitad. ¿Y cuándo se empieza a producir esta desaceleración? Coincide con el anuncio de la reforma tributaria en 2013. La reforma ha tenido un efecto gravitante en la desaceleración y hay muchos elementos que confirman eso. Pensemos por ejemplo en Perú, país donde el cobre también es muy importante, ha habido una moderación en el crecimiento económico, pero nunca al nivel de la caída en el nivel de actividad que ha existido en Chile. Eso demuestra que hay un factor doméstico fundamental que es de nuevo la desconfianza que ha producido no solamente la reforma tributaria. Otro elemento: cuando el ministro Arenas hace el acuerdo sobre la reforma tributaria y dice esto va a ayudar a generar confianza en la economía, porque está consciente del efecto que tiene, la misma semana la ministra Javiera Blanco habla de reforma laboral y la ministra Ximena Rincón de que la reforma constitucional tiene que abordar un cambio respecto al derecho de propiedad. ¿Eso ayuda a recuperar confianzas? Por supuesto que no.
Reforma menos mala
-Da la impresión que este diagnóstico es compartido por el ex presidente Piñera, partidario de rechazar el proyecto tributario. Pero, su sector no lo siguió e incluso participó del acuerdo para aprobar la reforma.
-Hubo un reconocimiento de que ésta es una mala reforma y los ajustes ayudan a que sea menos mala. La oposición tiene una doble responsabilidad ahí: denunciar estos hechos ante la opinión pública, pero a su vez tratar de que sea lo menos mala posible. Lo mismo pasa con el tema de la educación. Todas las declaraciones de las autoridades de la oposición es que estamos conscientes que con el acuerdo sólo estamos logrando aminorar una reforma que es mala.
-¿Terminarán siendo corresponsables de los efectos negativos que generaría?
-No somos los responsables. La responsabilidad en materia tributaria es exclusiva del Ejecutivo. La Constitución señala que los impuestos son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República y ,por lo tanto, en este caso es de responsabilidad exclusiva de la presidenta Bachelet.
-¿La presidenta Bachelet será responsable de los efectos de la reforma tributaria?
-Obviamente. El Presidente de la República en materia de reforma tributaria y educacional es evidentemente responsable.
-¿Por lo mismo, el ex mandatario no quiere que también le caiga alguna cuota de responsabilidad en esto?
-Hay que sacar a Sebastián Piñera de la coyuntura política, él es un ex Presidente de la República como el ex presidente Lagos, el presidente Aylwin, son personas que es legítimo que den su opinión sobre la marcha del país, lo hacen todos. Lo importante es que hay que entenderlos en su rol de ex presidentes y no hay que verlos como actores políticos, de la coyuntura. La coyuntura política la llevan el poder Ejecutivo; los ministros de Estado y los partidos políticos de gobierno y de oposición.
La CEP confirma el error
-¿Cómo evalúa los resultados de la última CEP?
-La CEP es un indicador más que confirma el error de diagnóstico que posee la Nueva Mayoría. Hay un 52% que apoya el copago, esa es una sociedad que quiere poner recursos, tener un compromiso con la educación de sus hijos. El 59% que le gusta que los hijos estén en colegios particulares subvencionados. En el fondo la encuesta valida el hecho de que es un error pensar que el discurso del movimiento estudiantil es el discurso de la mayoría de los chilenos. El discurso de la gratuidad total, de derechos sin corresponder con deberes no representa a la mayoría ciudadana.
-Pese a esta percepción, la presidenta Bachelet sigue contando con una alta valoración.
-La Presidenta es una persona que tiene una característica muy especial como liderazgo político, que es este perfil de una persona acogedora, empática que le ha permitido tener un resultado político muy importante. Ella es la primera persona que es elegida democráticamente dos veces para ser presidenta de Chile.
-Entre los cinco mejor evaluados no hay niguna figura de la centroderecha.
-Mi punto y mi énfasis no está en torno a las personas que lideran este proceso, sino que en torno a la agenda. La agenda de la Nueva Mayoría no es la agenda que la mayoría de los chilenos quiere, lo importante es el llamado de alerta a la coalición gobernante en el sentido de que al seguir con estas prioridades está cometiendo un error.
"Hay una oportunidad política para la centro derecha"
-Tras este diagnóstico, ¿habría que retirar las reformas como pide un sector de la Alianza?
-Si se sigue insistiendo en esta agenda esto se va a traducir en un impacto político, en eso estoy de acuerdo con Camilo Escalona. Si se sigue insistiendo en esto, el gobierno va a tener una derrota política y electoral, porque estamos viendo la reacción de la ciudadanía. Ahora, sabemos que no toda la NM está de acuerdo con eso y vemos en que lo que se llama la Concertación de los últimos 20 años, la autocomplaciente, la que gobernó e hizo cambios pero mantuvo la esencia del modelo chileno, una reacción de inconformismo muy fuerte con la conducción que está teniendo este gobierno.
-¿Pero eso es una oportunidad para la centroderecha?
-Veo a la centroderecha en estos últimos meses centrada en dos grandes ejes que son los que respaldan mi optimismo: Primero, la defensa de las ideas y de los principios. Han vuelto a plantear el tema central de la libertad de las personas, incluso Cristián Monckeberg propuso, en el último Consejo de RN, "La alianza para la libertad". Segundo, Ernesto Silva, presidente de la UDI, ha planteado este mensaje de una derecha en contacto con la ciudadanía. La gente quiere representantes políticos de la centroderecha que los interprete y en un mundo más exigente, eso significa actores políticos más cercanos, en terreno, acompañando a los movimientos sociales que han estado reaccionando frente a estas reformas. Con esto creo que efectivamente hay una oportunidad importante para la centroderecha.
-Pero el sector también atraviesa su propia crisis con las diferencias entre RN y Amplitud...
-Son triquiñuelas pequeñas, una cosa que no es sustancial. Creo que aquí va a haber un gran momento de unidad, la situación del país lo amerita y sobre todo la reacción ciudadana. Hay una rebelión de la gente, lo estamos viendo. En el tema educacional la gente está muy preocupada y vienen otras reacciones ciudadanas a la reforma laboral, porque la tasa de desempleo va a ser un punto más alta, en 12 meses más; va a haber una reacción ciudadana si no se aborda el tema de la calidad de la salud en los hospitales públicos y en otras materias que no están siendo abordadas como corresponde por parte del gobierno de la Nueva Mayoría.
-¿Qué rol debe jugar el ex presidente Piñera a quien acusan en RN de ser el causante de una suerte de debacle en el sector?
- Discrepo. Veo puros signos positivos después de haber tenido una derrota política. Hoy hay renovación de las directivas y equipos más jóvenes. Se está generando una gran oportunidad política para el sector. En ese sentido, lo que tenemos que hacer es alimentar esos líderes y candidatos y no dañar ni criticar a ninguno. Y estoy seguro porque lo he hablado con él, que el ex presidente Piñera piensa exactamente igual que yo.