El mapa de preocupaciones empresariales detectado por la CCS en junio de 2014, reporta la irrupción de un nuevo factor de incertidumbre que altera de forma significativa el mapa de preocupaciones empresariales: la reforma tributaria.
El 28% de las empresas respondió que actualmente este factor es el más desfavorable para la actividad de su empresa, relegando a segundo orden aspectos que tradicionalmente han ocupado los primeros lugares en el ranking, tales como, el tipo de cambio, la incertidumbre económica interna o inestabilidades del frente externo.
La encuesta - a un total de 402 empresas - fue tomada durante el mes de junio, por lo que no recoge los efectos del reciente protocolo de acuerdo, que modifica parcialmente la versión original de la aludida reforma.
Las aprensiones empresariales por la reforma tributaria surgieron en forma simultánea con el inicio de su tramitación parlamentaria (abril), lo que permitió conocer el contenido específico de la propuesta. En los trimestres precedentes, la tensión provocada por este tópico regulatorio, mencionado explícitamente en los ejes programáticos del nuevo Gobierno, tuvo proporciones significativamente menores. En marzo de este año, el porcentaje de empresas que señaló como principal preocupación la reforma al sistema tributario fue de sólo 3,3% y en diciembre de 2013, un 0,8%.
De hecho, al considerar conjuntamente las empresas que indican que su principal preocupación es la reforma tributaria con aquellas que señalan que lo es la incertidumbre en el orden político o económico, se aprecia que no ha habido prácticamente cambios entre marzo y junio. En marzo, el porcentaje conjunto fue de 44,5%, y en junio, 44,4%. Esto sugiere que es posible que parte de las aprensiones por la incertidumbre en el plano económico y político detectadas en marzo último derivaron en junio, hacia la reforma tributaria.
Al analizar según tamaño de empresas, se observa que la preocupación por la reforma tributaria tiene un carácter transversal, aunque algo más pronunciado en las grandes. El porcentaje de grandes empresas que señala la reforma como principal fuente de tensión alcanzó al 37% en junio, en comparación con el 26% de las pequeñas.
El tipo de cambio, que habitualmente absorbe del orden del 20% de las menciones (como principal factor de preocupación de negocios), en esta oportunidad marcó sólo el 12% de ellas, perdiendo relevancia en forma transversal, tanto en la industria como en recursos naturales y servicios.