Una intensa jornada de reuniones sostuvo la presidenta Michelle Bachelet el día de ayer en Brasilia, al concluir su participación en la cumbre Brasil, China y líderes de América Latina y el Caribe, efectuada en el Salón Portinari del Palacio Itamaraty de la capital carioca.
En su intervención, la jefa de Estado hizo un llamado a “construir convergencia en la diversidad”, con el fin de lograr mejorar las relaciones internacionales en vías de lograr un avance en el multilateralismo. En ese plano, elogió los esfuerzo llevados a cabo por China, en su proceso de apertura comercial y económica.
“Agradecemos el valioso aporte de China por contribuir y colaborar con los diversos organismos regionales latinoamericanos y caribeños, interés que forma parte de su búsqueda por mantener una cooperación creciente y amplia con nuestra región”, señaló la mandataria en su exposición. Al término de ésta, la Presidenta puso énfasis en que el esfuerzo de América Latina y China frente a los desafíos del mundo actual debe traducirse en un nuevo estilo de colaboración y de trabajo conjunto.
Bolivia y las FARC
En los dos días que duraron las reuniones no concretó ninguna con el presidente de Bolivia, Evo Morales, quedando al margen de la agenda la demanda paceña por salida soberana al mar y la decisión chilena de impugnar la competencia de la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
Con quienes sí sostuvo una reunión bilateral fue con los mandatarios de Venezuela, Cuba y Colombia, a solicitud del presidente de este último país, José Manuel Santos. El jefe del gobierno informó a las partes de los avances en las negociaciones por alcanzar la paz con las FARC, donde nuestro país ejerce, en conjunto a las otras naciones presentes en el encuentro, como garante.
En ese plano, Bogotá también recibió el apoyo para emprender el mismo proceso con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), considerada la segunda guerrilla más importante en dicha nación. Santos agradeció el apoyo brindado por Bachelet, resaltando la ayuda ofrecida en materia de justicia transicional, tomando la experiencia de nuestro país, tras el retorno a la democracia.