Desde que estalló el caso Penta que la UDI hizo esfuerzos directos e indirectos por conseguir un acuerdo político que le permitiera salvar la imagen del partido, deteriorada a raíz de que algunas de sus figuras han sido mencionadas en la investigación, pero el gobierno había cerrado la puerta. Ahora se abre la oportunidad, a través de la discusión de un nuevo marco regulatorio para la política y los negocios, sin embargo en la derecha dudan acerca de qué tan positivo sea subirse a este carro y quiénes, del sector, lo liderarían.
El principal temor en algunos sectores de la derecha -y también en la NM- es que los actuales jefes de partido de la coalición no tengan respaldo político para adoptar acuerdos. Principalmente existen dudas acerca de si el timonel de la UDI, Ernesto Silva, será quien lidere el proceso, dado que ha sido mencionado en el caso Penta y que en su propia colectividad hay quienes creen que está inhabilitado para encabezar esta etapa.
Así, ayer, al cierre de esta edición, la Comisión Política gremialista analizaba el eventual acuerdo con el gobierno y los alcances que éste podría tener.
En Renovación Nacional, en tanto, aseguran que existe total voluntad para trabajar con el gobierno en este proceso. El tema lo abordarán en la reunión de mesa de hoy, la primera tras el receso de verano.
De ahí que una alta fuente de la casona de Antonio Varas, rechace que desde la propia derecha se esté hablando de que éste podría ser un "arreglín" político, pues eso desacredita aún más cualquier medida que se tome, dice. Aun así en el partido están disponibles para un acuerdo, pues "no es el momento de trapear con las instituciones ni de darse un gusto con Bachelet", advierte la misma fuente, dado el complicado escenario político que se ha ido diseñando con los casos Penta, SQM y Dávalos.
Y si bien RN tiene programada su primera Comisión Política para el 9 de marzo no se descarta que se adelante, justamente para abordar el tema del acuerdo.
Con todo, en la NM existe el temor de que los dirigentes de RN deban pedir la venía, para conversar con el gobierno, a figuras como Andrés Allamand o Manuel José Ossandon, como en otros casos.