La pelea por las pensiones de futbolistas
Un millonario bono que entregó el Sifup a 56 futbolistas retirados entre 2016 y 2018 tiene dividida la cancha. Un grupo de exfutbolistas se organizó para que esos fondos se distribuyan de otra forma.
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El Sifup recibió un millón de dólares del CDF. ¿Dónde está esa plata?”. Con estas declaraciones Marcelo Salas -presidente de Deportes Temuco- no sólo se defendió de los cuestionamientos por parte de Gamadiel García -presidente del Sindicato de Futbolistas de Chile (Sifup)- quien lo cuestionaba luego que su club se acogiera a la ley de protección de empleo producto de la pandemia. Los dichos del “Matador” en radio Agricultura el 11 de junio prendieron las alertas en un grupo de retirados sobre la manera en que el sindicato repartió los cerca de 650 millones que recibió del Canal del Fútbol (CDF) en noviembre de 2019 tras un acuerdo con Turner. El 80% de esa suma -520 millones de pesos- se destinó a los “bono retiro”, beneficio que obtiene un futbolista cuando cuelga sus botines.
En medio de la discusión sobre la reforma de pensiones surgió la preocupación por los más de mil futbolistas retirados -25% de ellos mayores de 65 años- que reciben una pensión bajísima. Esto, porque recién a partir del año 2003 se estableció como una obligación para los clubes pagar las cotizaciones de sus jugadores todos los meses. ¿Antes? Nada. Por ello, un número importante se encuentra en una situación precaria.
Sergio Navarro (84), fue capitán de la selección nacional en el Mundial del 62. Hoy vive en Paine junto a su señora, a su hija y nieta. Pese a que tiene una situación económica que le permite vivir bien, no recibió ningún bono y se cuestiona las decisiones tomadas por el sindicato. “Creo que en vez de defender a la profesión y a quiénes de verdad tenían méritos, lo que hicieron fue defender sus bolsillos”. Y añade “Es vergonzoso”.
Solo pudieron acceder al beneficio los retirados entre 2016 y 2018. De ahí surge la pregunta: ¿Qué tal si el “bono retiro” se destinara íntegramente a los exjugadores en edad de jubilación y que no tienen la pensión mínima para vivir o a jugadores en situación de invalidez? Eso es lo que se cuestionan quienes están molestos. El recién retirado -que en promedio tiene 35 años- está en plenitud de condiciones físicas y mentales para trabajar.
Los 56 elegidos
En noviembre de 2017 el sindicato recibió el millonario monto del CDF en base a un contrato firmado con Turner -dueños del canal- y que fue utilizado entre otras cosas para ayudar a los ex deportistas. Así al menos lo explicó Marín a DF MAS. “Hay un contrato firmado con Turner hasta 2033 y eso ha ido en beneficio de exjugadores, a la educación de más de 500 futbolistas activos y para la futura construcción de un complejo deportivo con clínica y gimnasio”, argumenta “Gamagol”, como le dicen al ex futbolista de la U. De Chile. Sin embargo, aclara que “en esta oportunidad sólo nos alcanzó para los bonos de retiro y los programas de capacitación educacional. Esperamos que el próximo año los recursos se puedan destinar al complejo”.
La sede deportiva que esperan construir en Buin o Paine tendrá de 5 a 7 hectáreas. Entre los 1.063 jugadores sindicalizados hubo varios escépticos ante la posibilidad de erigir un centro de esas dimensiones con el “vuelto” de los bonos.
Pero lo que terminó de remover las aguas en el mundo del balompié fue que quienes recibieron esta pensión fue un acotado grupo de 54 futbolistas entre los que se encuentra el presidente del Sifup y su secretario pues ambos cumplían con los requisitos: García terminó en La Pintana y Marín en Temuco. Ninguno de los que se “jubilaron” en la temporada 2016, 2017 y 2018 superaba los 35 años.
Además de ellos David Pizarro (ex U.Chile), Waldo Ponce (ex U.Chile), Cristián Álvarez (ex UC) y Gustavo Canales (ex Unión Española) obtuvieron el beneficio. El monto que recibió cada uno varió según los años jugados en los 45 equipos de la ANFP. En algunos casos alcanzó los 20 millones de pesos. Los que menos, se adjudicaron 8 millones de pesos. La duda que surge es si estarían dispuestos a devolver sus bonos en favor de los jugadores en edad de jubilación más necesitados.
Por su parte, el presidente del sindicato es enfático en que el contrato es auditado por la consultora KMPG y que las condiciones para acceder al bono son claras: el jugador tiene que haberse retirado de un equipo chileno del torneo en 2016, 2017 o 2018; tener al menos 15 años de carrera; y cuarto medio terminado. “Este no fue un proyecto hecho entre cuatro paredes. Aquí hubo compliance, abogados especialistas, y por eso estamos tranquilos. Entendemos que no estén todos contentos, pero es súper difícil en este tipo de situaciones dejar a todos felices”, asegura García.
La carta de Bravo
A fines de julio, el debate sobre el retiro del 10 % de los fondos de pensiones llegaba a su punto más álgido. El 23 de ese mes el Senado aprobó la moción y el viernes 28 el presidente Sebastián Piñera promulgó el proyecto. La preocupación por las pensiones fue trending topic entre los chilenos.
Coincidentemente, esa misma semana, a través de una carta enviada al Sifup, el portero del Manchester City y ex capitán de la Roja, Claudio Bravo, pidió información sobre el “Bono retiro”. El arquero solicitó una lista en detalle de todos los jugadores beneficiados, la nómina actual de socios sindicalizados y una copia de todas las comunicaciones que haya enviado la agrupación en los últimos 5 años. La respuesta del sindicato no demoró en llegar. “Claudio es el capitán de nuestra selección, pero lamentablemente no pertenece a nuestra asociación, él es miembro del sindicato inglés por lo tanto no podemos entregarle esa información”, asegura Gamadiel García a DF MAS.
Quienes apoyaron la misiva del portero cuestionaron que, con esa respuesta, el Sifup olvidaba que gran parte de las ganancias que reciben provienen justamente de la Roja y sus seleccionados. Entre ellos Bravo.
Esto, terminó de colmar la paciencia de un grupo de exfutbolistas liderados por Iván Zamorano, Fabián Estay (ex seleccionado), Claudio Bravo, Roberto “Tomatín” Rojas (ex U de Chile) y Patricio Neira (ex Palestino), quienes se reunieron bajo el nombre “Agrupación de jugadores inactivos”. ¿El objetivo? Conseguir el reconocimiento por parte del Sifup de los jugadores -activos y retirados- para lograr que todos accedan a los beneficios que, por el momento, sólo llegó a 54 personas.
“Dejaron fuera a centenares de jugadores retirados, entre ellos a los que nos representaron el 62, el 74, y el 82. En lo personal, doy esta pelea por los jugadores de la tercera edad y que están en situación de pobreza y renuncio a cualquier beneficio por ellos.”, comentó Fabián Estay a DF MAS desde México donde actualmente trabaja para la cadena Fox Sports.
El abogado Ciro Colombara entra a la cancha
Para esto, contrataron al abogado Ciro Colombara, que los ha estado asesorando y quien interpuso un recurso de protección el 10 de julio en representación de los exjugadores Patricio Neira, Marcelo Zunino, Martín Venanzio y Alejandro Vrsalovic. El requerimiento sostiene, en primer lugar, que el bono de retiro es ilegal porque se transfirieron bienes de propiedad del sindicato a unos pocos afiliados -entre ellos a miembros del directorio-, beneficiando a sólo a una parte de los socios en desmedro del resto, contraviniendo el fin social del sindicato. Además, señaló que los criterios de elección de los beneficiarios del bono fueron arbitrarios y sin una base objetiva. “Poco a poco se han ido conociendo más antecedentes y seguramente van a aparecer más como consecuencia de las acciones judiciales que se han iniciado y que vendrán”, señalan Ciro Colombara, Aldo Díaz y Carola Cotroneo.
Nuevamente la respuesta del Sifup no tardó en llegar: las bases de postulación fueron ampliamente difundidas por la prensa, los medios y redes sociales. Gamadiel García añade: “Jamás he desconocido a los que se retiraron. El problema es que para nosotros un exfutbolista no está asociado y es ahí donde se genera la diferencia con un deportista con contrato”. Frente a este argumento Ciro Colombara arremete: “Lo más insólito es que la Directiva ha argumentado que sólo son miembros del Sifup quienes tienen contrato y ninguno de sus miembros es activo, todos son retirados”
La “Agrupación de jugadores inactivos” tomó fuerza. Tras cuatro reuniones -todas por Zoom- más de 800 exjugadores se sumaron a la idea de apoyar a compañeros que estén pasando momentos complicados, definir criterios justos y transparentes.
Otro asunto que empezó a dar vueltas entre quienes se sumaron a la agrupación es aún más complejo: ¿Los beneficiados pagaron impuestos al momento de recibir el dinero? DF MAS intentó contactar a 5 favorecidos por el bono y ninguno de ellos quiso dar declaraciones al respecto.
Pese a lo anterior, ambos bandos reconocen que el Sifup a través de sus diferentes directivas ha logrado cambios importantes respecto al estatuto de los futbolistas el cual hasta fines de los noventa era precario. El sindicato logró imponer la obligatoriedad del pago de cotizaciones a todos sus jugadores recién el año 2003 y en 2008 consiguió que se considerara como profesional a un futbolista cuando cumplían 18 años. Además, le reconocen que ha otorgado asistencias sociales a futbolistas como la que entrega hace 5 años a Pablo Otárola (ex Deportes Temuco), quien tuvo un grave accidente y hoy se encuentra postrado. “Cuando podemos ayudar a alguien lo hacemos con los recursos que manejamos que no son ilimitados”, insisten.
Por el momento en la “Agrupación de jugadores inactivos” están atentos a lo que sucederá en octubre próximo cuando sean las elecciones de la directiva del Sifup, en la que Gamadiel García corre como único candidato. Después de eso, los ojos estarán puestos en el manejo del nuevo millón de dólares que el CDF entregará al sindicato en noviembre.
Ese, dicen, será otro partido.