Julieta Martínez (20): “Mi gran objetivo es mostrar al mundo que la educación de las niñas es una solución climática”

Estudios y su primer libro

• Actualmente está en su primer año de Antropología en la Pontificia Universidad Católica de Chile. En medio de su estudio, tuvo que dar un espacio a la organización. Sin embargo, siempre encuentra el minuto para seguir vinculada 100% a la plataforma. “Hago un poquito de todo, trato de movilizar las alianzas, seguir con los proyectos que se vienen y las academias que ya tienen un tiempo, como Climáticas y Atómicas (STEM)”, comenta.
  En septiembre estuvo en el encuentro mundial para medir el avance de los Objetivos de Desarrollo Sostenible en la Asamblea de Naciones Unidas en Nueva York. En ese marco participó en conversatorios y paneles enfocados en la protección de los ecosistemas y la relación clima-género. También pudo compartir con exponentes, agentes de cambio y activistas como el extenista Roger Federer, la exprimera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, y la futbolista Leah Williamson.
  A fines de 2022 lanzó su primer libro, “No soy Julieta”, un ensayo autobiográfico sobre el activismo y la historia que la llevó a donde está hoy.

El camino hacia el activismoJulieta tiene 20 años y descubrió el activismo por su diabetes. A los 12 años participó en una marcha con su familia para demandar que la bomba de insulina fuera parte del plan AUGE.
Ahí se dio cuenta que tener esta herramienta era un privilegio y ese término no dejó de dar vueltas en su cabeza. “Hay un grupo de personas que se juntan a una misma hora, en una fecha, en un espacio, siendo desconocidos, porque tienen un objetivo en común”, describe.
Empezó a involucrarse y notó que existían otros desafíos en igualdad de género y cambio climático. Julieta buscaba un espacio en estos temas y al no encontrarlo, lo creó. Actualmente, Tremendas tiene cerca de 1.500 voluntarias con presencia en 14 regiones y han llegado a más de 17 países.
Hoy se define como 100% activista ecofeminista. “Mi gran objetivo es mostrar al mundo que la educación de las niñas es una solución climática”, dice. Ha sido expositora en el Latin Women Economic Forum, en la COP25 y COP26, como también fue oradora central del Foro de París junto a Hillary Clinton.

Su foco: la conexión clima-género

Una de sus preocupaciones -y uno de los temas que más ha trabajado- es la conexión clima-género. Para ejemplificarlo, dice que para muchas personas el cambio climático es la imagen clásica del oso polar sobre un trozo de hielo que se derrite, pero esta mirada cambia cuando se profundiza.
“Te das cuenta de que no es coincidencia que el 80% de los refugiados climáticos sean mujeres y niñas, ni que las mujeres sean 14 veces más vulnerables a fallecer en un desastre natural”, menciona.
Por otro lado, dice tener más ganas que nunca de proteger la democracia. “No me refiero a la política tradicional, a la izquierda, derecha o centro; sino a que el concepto de democracia no se puede dar por sentado. Es algo que se trabaja y preserva”, comenta. En este sentido, cree que el mundo está muy polarizado y cambiante, por lo que considera fundamental tener un sistema que funcione para poder hablar de educación y políticas públicas.

Desafíos

• Julieta ve avances positivos en materia climática. En Chile, recalca que la ley Marco de Cambio Climático definió un antes y un después. Sin embargo, le preocupa la idea transhumanista de la salvación climática global, destacando que está cada vez más latente “la idea de decir: no te preocupes, que la tecnología nos va a salvar”.
  Es por eso que cree fundamental potenciar la biorremediación, la protección de los bosques nativos, las turberas y los glaciares, no solo a nivel nacional, sino que también en Latinoamérica.
  “Hoy en día no nos podemos ver como un país separado, sino que nos tenemos que ver como un bloque. Si tenemos esa capacidad, eventualmente también vamos a empezar a hablar de la educación de los niños como solución climática”, afirma.
  Sobre los temas de género, destaca que ésta es “una generación a la que no les están enseñando a ser valientes, sino que les están enseñando a ser autónomas”, comenta.