Cristóbal Valenzuela (34): La inteligencia artificial al servicio de la industria del cine y las artes

Una empresa unicornio

• En junio de este año, Runway se convirtió en un unicornio, tras ser valorizada en
  US$ 1.500 millones, en una ronda de inversión con gigantes de la tecnología como Google, Nvidia y Salesforce, entre otros. La startup tiene dos áreas de trabajo. Por un lado, está el modelo de inteligencia artificial generativa que crea imágenes de videos a partir de textos y otros contenidos. Por el otro lado, está Runway Studios, el área que apoya la realización de festivales de cine con IA. En síntesis, Cristóbal explica, “generamos estos modelos y también damos visibilidad a la industria, así apoyamos a los cineastas para que ocupen esta tecnología”.
  Actualmente, la compañía tiene sus oficinas en Tribeca, Nueva York, y cuenta con 60 empleados. La mitad trabaja de forma presencial y la otra está repartida alrededor del mundo. “Tenemos gente en California, Europa, Sudamérica, Canadá, Nueva Zelanda y en varias otras partes”.

Más allá de una profesión

Cristóbal Valenzuela tiene 34 años y es ingeniero comercial con magíster en Diseño de la Universidad Adolfo Ibáñez. Tras recibirse en 2012, trabajó como asistente de investigación y profesor. Sin embargo, más allá de sus intereses por las finanzas y economía, el chileno siempre estuvo atraído por el mundo audiovisual. Durante su infancia realizaba películas y cortos, e incluso logró ganar un concurso, donde obtuvo su primera cámara de video. Pero su primera experiencia laboral en la industria del cine fue como practicante en la productora Fábula. “Tenía una fascinación y más allá de mis estudios no me gusta cerrarme en dominios. Yo quería tener experiencia en ese mundo y le escribí a todas las productoras de Chile”, dice desde Nueva York, ciudad a la que llegó en 2016 para estudiar un programa de arte y tecnología. En ese curso, junto a dos compañeros —un chileno y un griego— elaboraron el proyecto de tesis Runway.

Desafíos del mercado

Con su software de IA, Runway desarrolla -a partir de imágenes o texto -contenido audiovisual, fotos, video, audio y texto. A pesar de la disruptiva herramienta que crearon, Cristóbal reconoce que “no es que me preocupen temas, pero hay varios desafíos del mercado y de la tecnología”. El socio fundador explica que una de las mayores complejidades son los desafíos de la implementación del producto para saber cómo se puede ocupar dentro del sistema del cliente, especialmente cuando “le estás vendiendo a una empresa de 10 mil o incluso 100 mil empleados”. Por el lado de la tecnología, explica que las principales dificultades son acceder a las tarjetas gráficas y a los computadores que necesitan estos modelos de IA generativa.
En cuanto a sus labores, el CEO señala que ha tenido que dejar a un costado la programación para involucrarse más en la estrategia, cerrar contratos con clientes, colaboraciones con empresas y contratar al equipo. Para Cristóbal, esa última tarea es clave. “Las empresas son simplemente el reflejo de la gente que está dentro y contratar el mejor talento es una de las cosas donde nos estamos enfocando”, dice.

Democratización de la tecnología

• Para Cristóbal, una de las mayores repercusiones que tiene Runway es la democratización de la tecnología. Explica que al igual como los smartphones lograron que millones de personas tuvieran conectividad, en Runway están permitiendo a las personas crear cualquier tipo de elemento multimedia para que cuenten sus historias. “Desde el punto de vista de los usuarios, hay fascinación y mucha esperanza de que estos modelos van a hacer las cosas más simples. Nuestros clientes nos escriben porque por fin han podido hacer esa película que siempre han querido, pero que nunca tuvieron los recursos económicos”. En definitiva, desde Runway aspiran a que la empresa pueda llevar a una capacidad creativa a millones de usuarios que no la tuvieron antes. “Es una gran responsabilidad, pero al mismo tiempo una gran oportunidad y estamos bastante felices de generar ese camino”, asegura.