Aníbal Madrid (32): ”Queremos introducir productos infantiles tecnológicos y justos”
Es ingeniero civil eléctrico de la Universidad de Chile y se especializó en electrónica e inteligencia artificial. Tras un primer intento por emprender que no fue exitoso, fundó la aplicación SoyMomo.
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Ingeniero y emprendedor
- Aníbal Madrid es ingeniero civil eléctrico de la Universidad de Chile y se especializó en electrónica e inteligencia artificial. Tras un primer intento por emprender que no fue exitoso, fundó la aplicación SoyMomo.
La startup cuenta con tres productos estrella: un celular para niños en forma de reloj con GPS, tablets con control parental y monitores para guaguas. Desde sus orígenes en 2016 han vendido más de
US$ 18 millones y han insertado chips en más de 350 mil dispositivos en todo el mundo.
Aníbal no se considera fanático del home office, cree que la creatividad y las cosas importantes pasan estando presencialmente. Su día a día consiste en dedicar la mitad de su tiempo a conversar con los gerentes e ingenieros, para revisar los códigos de programación, baterías y circuitos.
“Soy muy fanático del detalle tecnológico”, comenta. La otra mitad de sus horas laborales las dedica al área de ventas y operaciones. A sus 32 años considera que para tener una startup exitosa uno debe trabajar años bajo largos períodos de presión, sin siquiera tomar vacaciones o desconectarse.
“Ese mito del equilibrio de vida y trabajo es mentira, no conozco a nadie exitoso que tenga eso”, menciona.
Planes de expansiónEl objetivo de Aníbal es que las ventas de SoyMomo se eleven a US$ 50 millones y para eso están expandiendo sus operaciones a Alemania y Estados Unidos, aunque Chile sigue siendo su mayor mercado. Sus productos son diseñados en el país y luego son fabricados en China.
Uno de sus proyectos más recientes es un cuento de aproximadamente tres minutos, creado con inteligencia artificial, que se distribuye en sus tablets. El algoritmo reproduce voces que interpretan a distintos personajes.
Además, están trabajando en crear configuraciones de tiempo para facilitar la lectura en los niños. La apuesta es que sus productos solucionen un problema real de miles de padres y sean de calidad. Por eso, tras su éxito con los monitores, que lograron crear un nicho de mercado en Chile, busca implementar tecnología en coches y sillas de autos. Su objetivo es introducir “productos tecnológicos y justos”.
Tecnología y medio ambiente
Su mayor preocupación está en las nuevas tecnologías y particularmente en el uso que le dan los menores. Esa fue una de sus motivaciones para crear SoyMomo. “¿Qué será de su capacidad de estudiar, leer y aprender cuando están acostumbrado a estímulos baratos y rápidos?”, se pregunta.
Alude que el Aníbal de hace 10 años que podía leer tranquilo y estar sin pantallas ya está muerto, ahora necesita revisar constantemente sus dispositivos. “Definitivamente, ha tenido un efecto en mi salud mental y si ha tenido efecto en mí, probablemente lo tiene en millones de personas en el mundo”, agrega.
Otra de sus preocupaciones es el medio ambiente, particularmente la calidad del aire en Santiago, donde dice que nacemos y morimos “respirando basura”. Por eso, expresa que hay que tener bastante cuidado con dónde se dirigen los recursos para descontaminar el país.
Además, le inquieta la inestabilidad política en Chile de cara al proceso constituyente. “Da la impresión de que va a ser rechazado también y no tenemos idea de lo que pasará”, advierte.
Chile como referente
- Aníbal ve que las grandes corporaciones como Marvel o Hasbro siguen atrapadas en el modelo de los ‘90, comprando en China y vendiendo sus productos 10 veces más caros. “Nosotros somos, no solo a nivel nacional sino que internacional, un referente de cómo integrar tecnología -que hoy está en los bancos, en los autos, en todos lados- en lo más importante de la sociedad que son los niños finalmente”, declara. Trabaja de lunes a lunes junto a su equipo porque sabe que tienen una misión importante: “En Chile se puede crear tecnología, electrónica y productos tangibles, y no solo exportar y hacer copias de startups estadounidenses o páginas web, sino que podemos mover el hilo del conocimiento desde este rincón hacia el resto del mundo”, concluye.