"Parece lógico que Europa tome las riendas de su propio destino". Así reaccionó Patrice Caine, CEO de Thales, al plan de rearme que presentó a principios de mes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Este plan contempla la movilización de 800.000 millones de euros que, en su mayoría, se quieren inyectar en compañías como el contratista francés para así impulsar una industria infrafinanciada durante los últimos 50 años.
Pero la ambición de Bruselas por ser independiente de Estados Unidos en materia de defensa no se conseguirá de la noche a la mañana. En materia de IA no hay ninguna compañía con la dimensión de Palantir en el Viejo Continente, y durante décadas se ha confiado en Raytheon y sus misiles Patriots para la defensa aérea.
Para colmo, esta dependencia ha ido a más en los últimos años, pues EEUU suministró entre 2020 y 2024 el 64% de las armas que compraron los países europeos miembros de la OTAN.
Las empresas europeas tienen como principal obstáculo para crecer el mercado en el que operan, mucho más fragmentado que el del resto de potencias militares, lo que provoca duplicidades y ralentiza el desarrollo de nuevos productos. Basta recordar que el ejército norteamericano tiene un solo tanque, mientras que en la UE países como Francia, Alemania e Italia tienen modelos diferentes.
Pese a ello, hay compañías con potencial para liderar el rearme europeo, como Airbus, Leonardo y Rheinmetall. En Reino Unido, BAE Systems rivaliza con los grupos estadounidenses como uno de los grandes contratistas del mundo, mientras que en España la compra de Hispasat por parte de Indra ha impulsado la creación de un campeón nacional en Defensa.

BAE Systems
El mayor contratista de Europa, capaz incluso de rivalizar con los gigantes de EEUU. Encargado de la mayoría de los sistemas de defensa británicos, BAE Systems ofrece entre sus productos y servicios vehículos de combate, cazas, ciberdefensa, sensores y sistemas electrónicos. En palabras de su CEO, Charles Woodburn, está "lista" para responder al aumento de la demanda en armamento de los países europeos, aunque las empresas de la UE tendrán prioridad en 150.000 de los 800.000 millones de euros del plan de rearme.
Desde hace años trabaja con Leonardo, Rolls-Royce y Mitsubishi Electric en el proyecto GCAP, un caza de próxima generación, y a raíz de la guerra en Ucrania ha realizado adquisiciones para crecer en campos que este conflicto ha demostrado trascendentales, como los drones. Hace un año se hizo con Malloy Aeronautics, especializada en vehículos no tripulados de carga pesada capaces de evacuar tropas. En 2023 firmó una de las mayores adquisiciones de su historia al comprar Ball Aerospace por 5.090 millones para crecer en el sector espacial, donde tenía una presencia limitada.
La lista de productos y proyectos en los que ha estado presente BAE Systems es muy extensa. En el aire, ha dejado su sello en el caza de combate Eurofighter Typhoon y el UAV autónomo HERTI. En el apartado terrestre, ha estado detrás de los vehículos de combate de infantería M2 y M3 Bradley, el obús autopropulsado M109 Paladin y el carro de combate Challenger 2, que usan las tropas británicas. También suministra submarinos nucleares, elemento clave para la disuasión.
Airbus
La compañía que nació como un proyecto de cooperación europea en la industria aeroespacial para competir con los gigantes estadounidenses como Boeing, McDonnell Douglas y Lockheed está apostando con fuerza por su negocio de defensa. Airbus Defence and Space (DS) construye aviones de combate, drones y satélites. Esta unidad de negocio facturó el año pasado 12.082 millones de euros, un 5% más que el año anterior, y los pedidos alcanzaron una cifra récord de 16.700 millones de euros.
Entre los proyectos más ambiciosos en los que está implicada la compañía destaca el Futuro Sistema de Combate Aéreo o FCAS (Future Combat Air System), una "nube de combate" que incluirá drones y en la que estará integrado el caza que sustituirá al Eurofighter. Aunque el desarrollo del avión corresponde a Dassault, Airbus es la empresa más importante entre todas las implicadas, pues participa en el desarrollo de radares, drones, sistemas de camuflaje y simuladores.
El negocio de defensa de Airbus emplea a unas 9.000 personas en España, las cuales están repartidas en las plantas de Getafe, Cádiz, Barcelona y San Pablo (Sevilla). Cada instalación cumple una tarea específica, como ensamblar el Eurofighter, el A400M o el C295, planificar misiones, formar pilotos. y optimizar la asignación de recursos.
Leonardo
"Las fusiones y adquisiciones serían extremadamente difíciles porque implicarían recortar empleos... La solución son empresas conjuntas con acuerdos claros de reparto del trabajo". Forjar alianzas con campeones nacionales ha sido una de las prioridades del CEO de Leonardo, Roberto Cingolani, en los últimos años.
El grupo italiano es principalmente conocido por diseñar y fabricar helicópteros y aviones de combate, pero también desarrolla radares, sensores y sistemas de armamento. En octubre del año pasado alcanzó un acuerdo trascendental con Rheinmetall para crear una sociedad participada al 50% por cada una que desarrolle y produzca vehículos militares de combate y a principios de este mes creó, junto a la turca Baykar, una 'joint venture' para el diseño, desarrollo y producción de sistemas aéreos no tripulados, como drones y aviones.
Por otra parte, Leonardo está embarcado en el proyecto GCAP, que persigue tener un avión hipersónico en 2035. Para entonces debería estar más extendido el uso del DragonFire, un arma láser propia de una película de ciencia ficción que sirve para derribar drones y que Reino Unido barajó enviar a Ucrania. La firma italiana se ha hecho cargo del 'director de haz', el elemento que permite dirigir el arma con una gran precisión.
Rheinmetall
El gigante alemán del sector armamentístico, aquel llamado a beneficiarse más del plan de gasto de 1 billón de euros del futuro canciller, Friedrich Merz. El país germano ha entrado en una nueva era en lo que a política de defensa se refiere, algo que en el caso de Rheinmetall se muestra con detalles que se pueden considerar anecdóticos, como que haya pasado a patrocinar al Borussia de Dortmund, o con hechos tan demoledores como el de querer ocupar una de las plantas que Volkswagen va a dejar sin actividad.
"En los últimos 12 meses obtuvimos más contratos que en los últimos 15 años", dijo a principios de mes su CEO, Armin Papperger. Fundada en 1889, fabrica tanques, sistemas de defensa aérea, vehículos terrestres autónomos, cañones, misiles y bombas. Su división naval suministra armas, sensores y defensa aérea a los barcos. Uno de los proyectos más ambiciosos en los que está embarcada es el MGCS, en el que junto a KNDS y Thales construirán el futuro tanque de los ejércitos de Francia y Alemania.
La presencia de Rheinmetall en España hasta 2023 se limitaba a la planta de ingeniería automotriz de Abadiano (Vizcaya), pero en 2023 compró Expal Systems por 1.200 millones de euros para aumentar su capacidad de producir artillería, morteros y munición, por lo que ahora cuenta con centros en Madrid, Trubia, Burgos, Cáceres, Albacete y Murcia.
Thales
Comenzó gestionando patentes a finales del siglo XIX y en la actualidad destaca como un líder en soluciones avanzadas de comunicaciones, radares, satélites y software de defensa. En sus más de 130 años de historia, Thales ha estado en multitud de negocios, pero en esta década es el rearme de Europa lo que está disparando sus ingresos.
La compañía gala ha trabajado en el vehículo blindado Hawkei, el misil Starstreak y el dron Watchkeeper WK450. Ha tenido que multiplicar por cinco la producción de munición y misiles en algunas de sus plantas con motivo de la alta demanda que está experimentando desde el año pasado. En concreto, ha duplicado su capacidad de fabricación de radares en Francia, mientras que ha cuadruplicado la producción de municiones y ha multiplicado por cinco la actividad productiva de misiles en Bélgica.
Desde diciembre del año pasado lidera el proyecto europeo Seacure, cuyo objetivo es tener listo para 2028 un sistema puntero para la guerra submarina y de protección de infraestructuras marítimas críticas.
Thales está presente en España desde hace 70 años. En la actualidad tiene 1.300 empleados repartidos en 13 centros. Además, colabora estrechamente con el Ejército, proporcionando el sistema de comunicación por radio PR4G, el sistema de vigilancia Gecko y Horus Shield, una solución diseñada para combatir drones muy pequeños. Su ambiciosa política de adquisiciones en el último lustro incluyó la compra en 2022 de S21sec, empresa española de ciberseguridad.
Dassault Aviation
El orgullo aéreo de Francia. Por algo sus cazas son los que surcan los cielos de París durante la Fiesta Nacional. Dassault Aviation ha proporcionado aviones desde el final de la II Guerra Mundial al país galo, que abandonó el consorcio del Eurofighter porque sus intereses no coincidían con los del resto de socios.
Bien es cierto que la jugada no le salió mal, ya que esta compañía acabó construyendo el Rafale, que ha acabado siendo un éxito de ventas a nivel mundial. India, Egipto, Qatar y Emiratos Árabes Unidos han incorporado a sus ejércitos este avión valorado en entre 80 y 100 millones de euros y que rivaliza con el F-35 de Lockheed Martin. Este año espera entregar 25 unidades de su producto estrella, que, históricamente ha tenido problemas para hacerse un hueco entre los países de la UE, que preferían decantarse por su competidor estadounidense.
Esto llevó al CEO de la firma, Éric Trappier, a describirse a sí mismo como un "Donald Trump al revés" y afirmar que Europa era "para los europeos". Entre sus modelos más exitosos en ventas destacan el Mirage, ideado para el combate, y el Falcon, avión de negocios muy utilizado por jefes de Gobierno, como Pedro Sánchez.
Indra
"Indra cumplirá antes de plazo los objetivos de su plan estratégico", aseguró el presidente ejecutivo del grupo, Ángel Escribano. Éste prevé pasar de los 4.300 millones de euros de facturación consolidada de 2023 a 10.000 millones en 2030, con el foco en los sectores de Defensa y Espacio, y con una importante actividad de fusiones y adquisiciones.
Una compra clave en este sentido ha sido la de Hispasat por 725 millones de euros, pues el espacio tiene cada vez más importancia en el campo de batalla. Otra de las palancas en las que el grupo ha puesto el foco para crecer es el ámbito de los vehículos terrestres de Defensa, para lo que el año pasado tomó el control del consorcio Tess Defence.
También participa en el proyecto FCAS, donde su principal responsabilidad es desarrollar los sensores de última generación del caza, que son capaces de analizar amenazas en base a las imágenes visuales y térmicas que recogen.
MBDA
Una de las pocas empresas de Defensa verdaderamente transfronteriza en Europa. MBDA es un fabricante de misiles que ya percibe cómo la desconfianza generada por Donald Trump al otro lado del Atlántico puede impulsar sus cuentas. "Nos están consultando países que históricamente siempre dependían sólo de las capacidades estadounidenses y que ahora vienen a nosotros", ha afirmado este mes su CEO, Eric Beránger.
El grupo está participado por BAE Systems y Airbus, que controlan un 37,5% cada una, y la italiana Leonardo, que posee el 25% restante. Es principalmente conocido por los misiles de largo alcance Storm Shadow/Scalp, que se han utilizado en Ucrania, aunque sus productos los utilizan principalmente los ejércitos francés, italiano y británico.
El principal obstáculo que se ha encontrado MBDA hasta ahora para crecer ha sido Raytheon y su sistema de defensa aérea de largo alcance Patriot, pero la ambición de Europa de impulsar su autonomía en materia de defensa hace que su modelo SAMP-T tenga buenas perspectivas comerciales. Dinamarca y Bélgica ya han mostrado interés en comprarlo.