Anoche, el presidente Sebastián Piñera sorprendió al anunciar la Pensión Garantizada Universal (PGU). La idea es pagar una pensión básica de $ 185.000 para los mayores de 65 años que pertenezcan al 80% más pobre de la población, monto que va disminuyendo para aquellos que estén en el grupo superior, hasta un 90% más vulnerable.
Implementar la medida tiene un costo de 1 punto de Producto Interno Bruto (PIB) es decir, US$ 3.200 millones al año, por lo que este jueves el ministro de Hacienda, Rodrigo Cerda, entregó más detalles acerca de su financiamiento.
En ese sentido, señaló que la mitad de los recursos serán costeados por el financiamiento que ya se tenía previsto en las reformas que pretendían expandir el Pilar Solidario y que ya eran parte del Presupuesto.
"Nosotros ya hemos ingresado los proyectos de ley larga y ley corta. Como este proyecto va a reemplazar a esos, lo que va a ocurrir es que el financiamiento que teníamos de esos proyectos, que ya están considerados en los presupuestos hacia delante, van a ocuparse como parte del financiamiento. A eso corresponde prácticamente 0,5 punto del PIB. Por lo tanto, la mitad del proyecto ya está financiado", explicó.
A lo anterior agregó que el Ejecutivo insistirá con la eliminación de las exenciones tributarias que se plantearon para financiar la expansión del Pilar Solidario, con lo que se intentará recaudar el restante 0,5 punto del PIB.
Sin embargo, la eliminación de las exenciones que hasta ahora ha informado el gobierno sólo recauda 0,35 puntos del PIB, por lo que anunció que se pronfundizará en la medida para costear lo que falta.
"Necesitamos algo adicional. La parte tributaria es un proyecto que viene a parte y esas exenciones las vamos a ir a dar conociendo a medida que ingresemos el proyecto", apuntó.