Una sesión marcada por las preocupaciones sobre la marcha de
la economía estadounidense volvieron a afectar al selectivo Nikkei de la bolsa
de Tokio que ha terminado la sesión un 1,1% a la baja, y se suma a la caída de 2,3%
de ayer.
El temor ante la marcha de la economía ha pesado más que la
revalorización del dólar, que tocó máximos de tres meses frente al yen y se
cambió por 106,77 unidades, después de que el presidente de la Reserva Federal Ben
Bernanke advirtiese una vez más sobre el riesgo inflacionista en Estados Unidos
y sobre una posible subida de los tipos de interés. La escalada del dólar
frente a la divisa nipona propició cómo no, la entrada en los valores
relacionados con las exportaciones como Olympus que se apreció un 1,48%.
Pero sin duda, el sector financiero ha sido uno de los más
perjudicados después de que ayer Lehman Brothers, la cuarta entidad
estadounidense, vertiera un jarro de agua fría al anunciar una ampliación de
capital mayor de lo previsto para poder afrontar unas previsibles pérdidas de
2.800 millones de dólares en el segundo trimestre del año, las primeras desde
su salida a bolsa. Entre las financieras se mira a Lehman con los mismos ojos
que se miró en su momento a Bearn Stearns y provoca auténtico pánico en el sector.
El efecto lo sintieron las tres principales financieras japonesas que
recortaron cerca del 2%.
Y los descensos también han estado presentes en el resto de
plazas asiáticas. El indicador regional MSCI Asia Pacific se dejó un 2,3%, en
línea con las pérdidas que se registraron en Australia, y prácticamente la
mitad de lo que cedió el Hang Seng de Hong Kong, que terminó un 4,1% a la baja.